El defensor de Villegas, Emilio Galende, subrayó que este razonamiento de los fiscales Marcos Nápoli y Héctor Iturrioz “es una falta de respeto para el juez. Esto es Derecho, no una charla de café. Yo tenía 39º de fiebre y no me confundí; tal vez los que se confundieron fueron los fiscales, que no pidieron la medida coercitiva. Deben reconocer su omisión”.
Esto le cayó mal a Nápoli: “Galende fue casi grosero y amenazante, tiene un modo vetusto de litigar que no vamos a permitir y queremos que el tribunal lo tenga en cuenta”. También criticó la permanente gesticulación del defensor. Para Iturrioz, “su modo de litigar es anacrónico y tiene que saber que un juez también se puede equivocar”.
La respuesta encendió a Galende, que tomó apuntes y espero su réplica. “Trataré de no gesticular para no alterar emocionalmente a Nápoli. Tengo 60 años y estoy muy molesto porque en una entrevista radial me trató de ´zorro viejo´. No soy ni viejo ni anacrónico ni vetusto. Me siento dolido”.
Insistió con que era “una falta de respeto poner en juego un derecho supremo como la libertad de un hombre aludiendo al cansancio de un juez”.
El defensor le pidió disculpas al tribunal y hasta ofreció que su caso se eleve al Tribunal de Disciplina del Colegio de Abogados de Trelew. Y para sorpresa de todos se paró y dejó la audiencia, molesto. Cruzó la sala y les hizo gestos de fastidio a los fiscales. “Soy temperamental porque tengo 40 años de profesión y trabajé 7 años en la justicia penal”, le diría después a la prensa.
El cortocircuito quedó ahí por intervención del juez José García. Luego se pudo ver a los tres protagonistas departiendo amablemente. Informal, en una pausa Nápoli aseguró que nunca trató de “zorro viejo” al abogado trelewense. #
El defensor de Villegas, Emilio Galende, subrayó que este razonamiento de los fiscales Marcos Nápoli y Héctor Iturrioz “es una falta de respeto para el juez. Esto es Derecho, no una charla de café. Yo tenía 39º de fiebre y no me confundí; tal vez los que se confundieron fueron los fiscales, que no pidieron la medida coercitiva. Deben reconocer su omisión”.
Esto le cayó mal a Nápoli: “Galende fue casi grosero y amenazante, tiene un modo vetusto de litigar que no vamos a permitir y queremos que el tribunal lo tenga en cuenta”. También criticó la permanente gesticulación del defensor. Para Iturrioz, “su modo de litigar es anacrónico y tiene que saber que un juez también se puede equivocar”.
La respuesta encendió a Galende, que tomó apuntes y espero su réplica. “Trataré de no gesticular para no alterar emocionalmente a Nápoli. Tengo 60 años y estoy muy molesto porque en una entrevista radial me trató de ´zorro viejo´. No soy ni viejo ni anacrónico ni vetusto. Me siento dolido”.
Insistió con que era “una falta de respeto poner en juego un derecho supremo como la libertad de un hombre aludiendo al cansancio de un juez”.
El defensor le pidió disculpas al tribunal y hasta ofreció que su caso se eleve al Tribunal de Disciplina del Colegio de Abogados de Trelew. Y para sorpresa de todos se paró y dejó la audiencia, molesto. Cruzó la sala y les hizo gestos de fastidio a los fiscales. “Soy temperamental porque tengo 40 años de profesión y trabajé 7 años en la justicia penal”, le diría después a la prensa.
El cortocircuito quedó ahí por intervención del juez José García. Luego se pudo ver a los tres protagonistas departiendo amablemente. Informal, en una pausa Nápoli aseguró que nunca trató de “zorro viejo” al abogado trelewense. #