Marcial Paz: “Quedó claro que en el conflicto muchos se preocuparon por consolidar sus candidaturas”

Tras la firma de la paritaria docente, el funcionario elogió el rol del intendente de Trelew, Adrián Maderna y cuestionó a quienes buscaron rédito político. “El diálogo se cortó por la intransigencia de algunos dirigentes sindicales”, aseguró. Aunque lentas, auguró mejoras para el segundo semestre.

Explícito. El jefe de gabinete y sus definiciones políticas tras la peor crisis que atravesó Fontana 50.
15 JUL 2018 - 20:57 | Actualizado

Por Ismael Tebes

-¿Cómo analiza el conflicto vivido desde su lugar como ministro coordinador?

-Transitamos un camino de conflictividad con dirigentes muy intransigentes. Pensábamos otro escenario porque las directivas del gobernador eran apelar al diálogo; nunca cerrar las puertas siempre con propuestas. Tuvimos casi 45 días manteniendo un diálogo unitario y cuando el conflicto tomó temperatura lo institucionalizamos dentro de la ley. Esto significó dictar la Conciliación Obligatoria que no se acató haciéndose caso omiso: siguieron los acampes en Casa de Gobierno y las tomas de edificios públicos con actitudes de mucha violencia a lo que respondimos con una posición coherente y diciendo la verdad. Siempre intentamos lograr un acuerdo que pudiéramos cumplir, no lo logramos; abrimos paritarias como Estado empleador a pesar de que los gremios endurecieron su postura. A nuestras propuestas, nunca recibimos una contrapropuesta sino más paros. Se había convertido en una extorsión colectiva. Rescato un balance del dolor, por la partida de un funcionario policial en una movilización de ATE y ATECh. Eso marcó un antes y después. El gobernador tuvo gestos de grandeza al hablar con los dirigentes aunque las respuestas no fueron conducentes. Hubo mucha intolerancia. El 9 de julio logramos ponerle fin al conflicto más duro que tuvo nuestra gestión y que de ser gremial terminó siendo político. Se enfermó de la politiquería más rancia. El diputado Igon por ejemplo por un “hacedor” de la conflictividad, vinieron Nora Cortiñas y Baradel cuando nosotros lo que queríamos era defender cuestiones salariales porque el gobierno apunta a sostener los derechos de los trabajadores y no los intereses de ningún dirigente. De eso se infectó el conflicto y de ahí, pasó lo que pasó y se traumatizan las relaciones.

-¿Por eso el gobernador Mariano Arcioni dijo que con el conflicto resuelto surgieron rumores de candidaturas pensando en el año que viene?
-El gobernador Mariano Arcioni tiene la virtud de recorrer los pueblos y cada una de las rutas y caminos de la provincia y eso es una manera de trabajar la política en el territorio. Quizás es de hablar poco pero dice muchas cosas con contundencia. Quedó claro que durante el conflicto muchos se preocuparon por consolidar sus candidaturas pero sin acercar propuestas de soluciones. Coincido con el gobernador en cuanto a que el único intendente que se involucró y se interesó fue Adrián Maderna, quien con su tranquilidad y su armonía nos hizo reflexionar en algún momento álgido del conflicto. Había dirigentes que pedían más diálogo cuando nosotros lo tuvimos siempre. La ruptura del mismo surgió con la intransigencia de algunos dirigentes sindicales.

-¿Cambiará en algo desde ahora la relación del Gobierno con los gremios?
-No va a cambiar en nada. Nosotros seguiremos teniendo la misma relación, con mucho respeto. Los dirigentes sindicales saben que tienen las puertas abiertas de los ministerios y seguiremos dialogando. Tenemos que permitirnos igual hacer algunas reflexiones y consideraciones sin que nadie se sienta agraviado pero cerramos ésta etapa sin odios ni rencores. Los brazos, el corazón y el intelecto del gobernador están puestos en función del desarrollo económico y social de la provincia. Ahí está centrada toda la energía. Siempre respetaremos el derecho a huelga y al reclamo pero sobre todo el derecho a trabajar.

-ATE plantea ahora cuestiones internas, ¿puede complicarse el camino iniciado con el resto de las organizaciones sindicales ante esta advertencia?
-Es una cuestión muy particular. Están dirimiendo dos conducciones y nosotros nos mantendremos dentro de la legalidad. Es el Ministerio de Trabajo de la Nación quien debe comunicarnos quién es el representante legal. Nos encontramos con una cuestión de intereses dentro del sindicato y no nos vamos a meter en su vida interna. Quién represente a los trabajadores es una cuestión de los trabajadores. ¿Con quién negociamos? Hay cinco secretarios legitimados y veremos si podemos dialogar con ellos. Deben deponer actitudes, tenemos tomado el edificio de Supervisión cuando lo que debieran hacer es plantear sus problemas en el sindicato. Hay un exceso y no deben cometerse los mismos errores que nos llevaron a este conflicto largo y traumático. Nosotros queremos sentarnos para dar un paso más en la defensa de los empleados públicos.

-¿Comenzó un nuevo proceso en la reconstrucción económica de la provincia?
-El gobernador viene diseñando lentamente desde el año pasado, un modelo de gestión. Hemos pasado seis meses muy complicados desde el punto de vista económico-financiero y nos afecta una política nacional que nos trae dificultades severas. En el marco de esa planificación, estamos viendo que la aguja se empieza a mover favorablemente, con lentitud. Tenemos en Chubut los mejores sueldos del país, estamos en el tercer nivel y bien posicionados; acordamos paritarias y vamos a cumplir. El gobernador nos insiste en que tenemos que bajar el plan de escalonamiento de pagos. Habrá novedades muy importantes en breve porque se está diseñando la segunda etapa de este año. Es decir que hay planificación estratégica a corto plazo para diseñar un proyecto político a largo plazo.#

 

Enterate de las noticias de PROVINCIA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.

Las más leídas

Explícito. El jefe de gabinete y sus definiciones políticas tras la peor crisis que atravesó Fontana 50.
15 JUL 2018 - 20:57

Por Ismael Tebes

-¿Cómo analiza el conflicto vivido desde su lugar como ministro coordinador?

-Transitamos un camino de conflictividad con dirigentes muy intransigentes. Pensábamos otro escenario porque las directivas del gobernador eran apelar al diálogo; nunca cerrar las puertas siempre con propuestas. Tuvimos casi 45 días manteniendo un diálogo unitario y cuando el conflicto tomó temperatura lo institucionalizamos dentro de la ley. Esto significó dictar la Conciliación Obligatoria que no se acató haciéndose caso omiso: siguieron los acampes en Casa de Gobierno y las tomas de edificios públicos con actitudes de mucha violencia a lo que respondimos con una posición coherente y diciendo la verdad. Siempre intentamos lograr un acuerdo que pudiéramos cumplir, no lo logramos; abrimos paritarias como Estado empleador a pesar de que los gremios endurecieron su postura. A nuestras propuestas, nunca recibimos una contrapropuesta sino más paros. Se había convertido en una extorsión colectiva. Rescato un balance del dolor, por la partida de un funcionario policial en una movilización de ATE y ATECh. Eso marcó un antes y después. El gobernador tuvo gestos de grandeza al hablar con los dirigentes aunque las respuestas no fueron conducentes. Hubo mucha intolerancia. El 9 de julio logramos ponerle fin al conflicto más duro que tuvo nuestra gestión y que de ser gremial terminó siendo político. Se enfermó de la politiquería más rancia. El diputado Igon por ejemplo por un “hacedor” de la conflictividad, vinieron Nora Cortiñas y Baradel cuando nosotros lo que queríamos era defender cuestiones salariales porque el gobierno apunta a sostener los derechos de los trabajadores y no los intereses de ningún dirigente. De eso se infectó el conflicto y de ahí, pasó lo que pasó y se traumatizan las relaciones.

-¿Por eso el gobernador Mariano Arcioni dijo que con el conflicto resuelto surgieron rumores de candidaturas pensando en el año que viene?
-El gobernador Mariano Arcioni tiene la virtud de recorrer los pueblos y cada una de las rutas y caminos de la provincia y eso es una manera de trabajar la política en el territorio. Quizás es de hablar poco pero dice muchas cosas con contundencia. Quedó claro que durante el conflicto muchos se preocuparon por consolidar sus candidaturas pero sin acercar propuestas de soluciones. Coincido con el gobernador en cuanto a que el único intendente que se involucró y se interesó fue Adrián Maderna, quien con su tranquilidad y su armonía nos hizo reflexionar en algún momento álgido del conflicto. Había dirigentes que pedían más diálogo cuando nosotros lo tuvimos siempre. La ruptura del mismo surgió con la intransigencia de algunos dirigentes sindicales.

-¿Cambiará en algo desde ahora la relación del Gobierno con los gremios?
-No va a cambiar en nada. Nosotros seguiremos teniendo la misma relación, con mucho respeto. Los dirigentes sindicales saben que tienen las puertas abiertas de los ministerios y seguiremos dialogando. Tenemos que permitirnos igual hacer algunas reflexiones y consideraciones sin que nadie se sienta agraviado pero cerramos ésta etapa sin odios ni rencores. Los brazos, el corazón y el intelecto del gobernador están puestos en función del desarrollo económico y social de la provincia. Ahí está centrada toda la energía. Siempre respetaremos el derecho a huelga y al reclamo pero sobre todo el derecho a trabajar.

-ATE plantea ahora cuestiones internas, ¿puede complicarse el camino iniciado con el resto de las organizaciones sindicales ante esta advertencia?
-Es una cuestión muy particular. Están dirimiendo dos conducciones y nosotros nos mantendremos dentro de la legalidad. Es el Ministerio de Trabajo de la Nación quien debe comunicarnos quién es el representante legal. Nos encontramos con una cuestión de intereses dentro del sindicato y no nos vamos a meter en su vida interna. Quién represente a los trabajadores es una cuestión de los trabajadores. ¿Con quién negociamos? Hay cinco secretarios legitimados y veremos si podemos dialogar con ellos. Deben deponer actitudes, tenemos tomado el edificio de Supervisión cuando lo que debieran hacer es plantear sus problemas en el sindicato. Hay un exceso y no deben cometerse los mismos errores que nos llevaron a este conflicto largo y traumático. Nosotros queremos sentarnos para dar un paso más en la defensa de los empleados públicos.

-¿Comenzó un nuevo proceso en la reconstrucción económica de la provincia?
-El gobernador viene diseñando lentamente desde el año pasado, un modelo de gestión. Hemos pasado seis meses muy complicados desde el punto de vista económico-financiero y nos afecta una política nacional que nos trae dificultades severas. En el marco de esa planificación, estamos viendo que la aguja se empieza a mover favorablemente, con lentitud. Tenemos en Chubut los mejores sueldos del país, estamos en el tercer nivel y bien posicionados; acordamos paritarias y vamos a cumplir. El gobernador nos insiste en que tenemos que bajar el plan de escalonamiento de pagos. Habrá novedades muy importantes en breve porque se está diseñando la segunda etapa de este año. Es decir que hay planificación estratégica a corto plazo para diseñar un proyecto político a largo plazo.#

 


NOTICIAS RELACIONADAS