Piden investigar el sospechoso traspaso de un parque eólico de Chubut al Grupo Macri
Era de la española Isolux, cuyo titular fue detenido por el “escándalo de los cuadernos”.
El diputado nacional Rodolfo Tailhade, del Frente para la Victoria, solicitó al juez Martínez De Giorgi que cite a declarar a Juan Carlos De Goycoechea, el exejecutivo en el país de la firma Isolux, involucrada en una investigación por la venta de parques eólicos al grupo económico de la familia Macri.
Isolux es una firma española que tuvo un alto impacto en los negocios regionales, primero por manejar el Parque Eólico Loma Blanca, entre Trelew y Madryn, y luego por haber sido adjudicada para terminar la obra de la doble trocha en la ruta 3 entre ambas ciudades, la cual perdió tras meses de inactividad y en medio de un escándalo financiero internacional.
El juez De Giorgio investiga una supuesta maniobra del Ministerio de Energía, entonces a cargo de Juan José Aranguren, para entregar de manera irregular la licitación de parques eólicos a la empresa Isolux, con el propósito de que ese negocio pasara luego a manos de la familia Macri. Es en ese marco que el legislador nacional pide que llame a declarar al exdirectivo de la compañía ibérica con filial local, quien ya pasó por los tribunales de Comodoro Py para declarar por las presuntas coimas pagadas por empresas a la administración kirchnerista.
De Goycoechea, exnúmero uno de la española Isolux en el país, fue el primer ejecutivo en colaborar con la Justicia en el caso de los cuadernos. Aparece mencionado en los textos del chofer Oscar Centeno entregando dinero negro de parte de la constructora a Roberto Baratta, exmano derecha del exministro Julio De Vido.
Lo que Tailhade pide es que la justicia también requiera a De Goycoechea información clave en los negocios más recientes del holding de los Macri, los parques eólicos, según reprodujo Diario Perfil.
Según la publicación, Sideco y sus socios comenzaron a planear su desembarco en el negocio de los parques eólicos 19 días antes de que Macri asumiera en la Casa Rosada. Para tal fin crearon cuatro empresas: Sideli, Sidsel, Usir Argentina y Parques Eólicos Miramar SA.
Pero en lugar de participar en las licitaciones públicas y exponer que la familia presidencial competía por negocios millonarios con el Estado, negociaron comprar los contratos de Isolux y no solo los que ya había ganado la española en licitaciones pasadas sino las que el gobierno de Macri le entregaría durante 2016.
La empresa de capitales españoles llegó a ganar contratos con el Estado para construir seis parques eólicos. Los cuatro primeros los obtuvo durante el kirchnerismo, al que entregó dinero negro mientras licitaba obras públicas. Debía construir cuatro parques en el sur del país pero solo concretó uno: el Parque Eólico Loma Blanca, ubicado entre Trelew y Puerto Madryn. Los otros dos contratos los obtuvo con el gobierno de Cambiemos. Los seis contratos terminaron en manos de los Macri y sus socios entre 2016 y 2017.
Isolux vendió las acciones de sus empresas en medio de una profunda crisis en España y sospechada de corrupción, la compañía anunció su salida del país en octubre de 2016. Pero curiosamente la administración de Mauricio Macri le adjudicó al grupo la culminación de las obras de la doble trocha sobre la ruta 3, entre Trelew y Puerto Madryn.
Por aquel entonces, la firma vendió por US$ 15 millones los cuatro contratos de parques eólicos que había ganado con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. A pesar de haber anunciado su retirada de Argentina, de estar al borde de la quiebra en España, sospechada de corrupción en los tribunales de Retiro y observaba por el Ministerio de Energía por no haber cumplido con la construcción de los parques, el gobierno de Macri volvió a adjudicarle a Isolux dos nuevos contratos.
Uno de ellos era para construir un parque eólico en Miramar, provincia de Buenos Aires. La licitación se abrió a fines de octubre de 2016 y se le adjudicó a Isolux a fines de noviembre. Poco después, vendió nuevamente el contrato a Sideco y sus socios.
Lo que Martinez De Giorgi investiga no son solo las operaciones de Isolux, sino también la conformación de compañías para el sector energético de parte del grupo Macri.
Según indicó Perfil, en total Sideco y sus socios desembolsaron US$ 25 millones a Isolex por los seis contratos. Cinco meses después, en mayo de 2017, vendieron todo a Genneia y la china Goldwind por US$ 73 millones, quedándose con una ganancia de US$ 48 millones.
Toda la operatoria fue aprobada por el Ejecutivo, como demuestran los documentos de la Secretaría de Comercio, a cargo de Miguel Braun, autorizando las operaciones de compra-venta de Isolux y las empresas de Sideco y sus socios. La documentación también fue aportada por Tailhade.
Tal como informara Jornada en octubre de 2016, en medio del proceso de licitaciones para el desarrollo de energías renovables en la Argentina, el grupo español Isolux Corsan negociaba la venta del parque eólico Loma Blanca, ubicado al norte de Trelew.
En aquel momento el holding europeo cedía el negocio que comenzó a producir energía en 2013 por unos U$S 25 millones (22,7 millones) en un acuerdo con las sociedades Sideli y Sidsel para ceder el control del parque que alberga 17 aerogeneradores Alstom de 3 MW cada uno, totalizando 51 MW6 y que produce 183 GWh anuales, suficientes para abastecer el consumo anual de 70.000 hogares.
En cuanto a los adquirentes, tanto Sideli como Sidsel poseían entre sus socios a Víctor Mariano Payaslian, un contador que también fue director de un laboratorio, y a María Lorena Fuchs.
El diputado nacional Rodolfo Tailhade, del Frente para la Victoria, solicitó al juez Martínez De Giorgi que cite a declarar a Juan Carlos De Goycoechea, el exejecutivo en el país de la firma Isolux, involucrada en una investigación por la venta de parques eólicos al grupo económico de la familia Macri.
Isolux es una firma española que tuvo un alto impacto en los negocios regionales, primero por manejar el Parque Eólico Loma Blanca, entre Trelew y Madryn, y luego por haber sido adjudicada para terminar la obra de la doble trocha en la ruta 3 entre ambas ciudades, la cual perdió tras meses de inactividad y en medio de un escándalo financiero internacional.
El juez De Giorgio investiga una supuesta maniobra del Ministerio de Energía, entonces a cargo de Juan José Aranguren, para entregar de manera irregular la licitación de parques eólicos a la empresa Isolux, con el propósito de que ese negocio pasara luego a manos de la familia Macri. Es en ese marco que el legislador nacional pide que llame a declarar al exdirectivo de la compañía ibérica con filial local, quien ya pasó por los tribunales de Comodoro Py para declarar por las presuntas coimas pagadas por empresas a la administración kirchnerista.
De Goycoechea, exnúmero uno de la española Isolux en el país, fue el primer ejecutivo en colaborar con la Justicia en el caso de los cuadernos. Aparece mencionado en los textos del chofer Oscar Centeno entregando dinero negro de parte de la constructora a Roberto Baratta, exmano derecha del exministro Julio De Vido.
Lo que Tailhade pide es que la justicia también requiera a De Goycoechea información clave en los negocios más recientes del holding de los Macri, los parques eólicos, según reprodujo Diario Perfil.
Según la publicación, Sideco y sus socios comenzaron a planear su desembarco en el negocio de los parques eólicos 19 días antes de que Macri asumiera en la Casa Rosada. Para tal fin crearon cuatro empresas: Sideli, Sidsel, Usir Argentina y Parques Eólicos Miramar SA.
Pero en lugar de participar en las licitaciones públicas y exponer que la familia presidencial competía por negocios millonarios con el Estado, negociaron comprar los contratos de Isolux y no solo los que ya había ganado la española en licitaciones pasadas sino las que el gobierno de Macri le entregaría durante 2016.
La empresa de capitales españoles llegó a ganar contratos con el Estado para construir seis parques eólicos. Los cuatro primeros los obtuvo durante el kirchnerismo, al que entregó dinero negro mientras licitaba obras públicas. Debía construir cuatro parques en el sur del país pero solo concretó uno: el Parque Eólico Loma Blanca, ubicado entre Trelew y Puerto Madryn. Los otros dos contratos los obtuvo con el gobierno de Cambiemos. Los seis contratos terminaron en manos de los Macri y sus socios entre 2016 y 2017.
Isolux vendió las acciones de sus empresas en medio de una profunda crisis en España y sospechada de corrupción, la compañía anunció su salida del país en octubre de 2016. Pero curiosamente la administración de Mauricio Macri le adjudicó al grupo la culminación de las obras de la doble trocha sobre la ruta 3, entre Trelew y Puerto Madryn.
Por aquel entonces, la firma vendió por US$ 15 millones los cuatro contratos de parques eólicos que había ganado con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. A pesar de haber anunciado su retirada de Argentina, de estar al borde de la quiebra en España, sospechada de corrupción en los tribunales de Retiro y observaba por el Ministerio de Energía por no haber cumplido con la construcción de los parques, el gobierno de Macri volvió a adjudicarle a Isolux dos nuevos contratos.
Uno de ellos era para construir un parque eólico en Miramar, provincia de Buenos Aires. La licitación se abrió a fines de octubre de 2016 y se le adjudicó a Isolux a fines de noviembre. Poco después, vendió nuevamente el contrato a Sideco y sus socios.
Lo que Martinez De Giorgi investiga no son solo las operaciones de Isolux, sino también la conformación de compañías para el sector energético de parte del grupo Macri.
Según indicó Perfil, en total Sideco y sus socios desembolsaron US$ 25 millones a Isolex por los seis contratos. Cinco meses después, en mayo de 2017, vendieron todo a Genneia y la china Goldwind por US$ 73 millones, quedándose con una ganancia de US$ 48 millones.
Toda la operatoria fue aprobada por el Ejecutivo, como demuestran los documentos de la Secretaría de Comercio, a cargo de Miguel Braun, autorizando las operaciones de compra-venta de Isolux y las empresas de Sideco y sus socios. La documentación también fue aportada por Tailhade.
Tal como informara Jornada en octubre de 2016, en medio del proceso de licitaciones para el desarrollo de energías renovables en la Argentina, el grupo español Isolux Corsan negociaba la venta del parque eólico Loma Blanca, ubicado al norte de Trelew.
En aquel momento el holding europeo cedía el negocio que comenzó a producir energía en 2013 por unos U$S 25 millones (22,7 millones) en un acuerdo con las sociedades Sideli y Sidsel para ceder el control del parque que alberga 17 aerogeneradores Alstom de 3 MW cada uno, totalizando 51 MW6 y que produce 183 GWh anuales, suficientes para abastecer el consumo anual de 70.000 hogares.
En cuanto a los adquirentes, tanto Sideli como Sidsel poseían entre sus socios a Víctor Mariano Payaslian, un contador que también fue director de un laboratorio, y a María Lorena Fuchs.