El Hospital Zonal de Trelew se prepara para una histórica operación a un paciente trans

Es un hombre de 26 años que se someterá a una mastectomía para extraer sus glándulas mamarias y masculinizar su tórax. Está hace ya cuatro años bajo tratamiento hormonal. Es la primera intervención que se hará en el sistema de salud pública de Chubut al amparo de la Ley de Identidad y Género.

19 AGO 2018 - 20:22 | Actualizado

El Hospital Zonal “Dr. Adolfo Margara” de Trelew se prepara para una cirugía histórica: un paciente transexual será sometido a una mastectomía. Extraerán sus glándulas mamarias para masculinizar el tórax del paciente, consiguiendo un pecho liso y simétrico.

Es la primera vez que se realiza este tipo de cirugía en Chubut, en un hospital público y gratis, tal como lo consagra la ley 26743 de Identidad y Género lo consagra. Así, es el Estado el que asume la responsabilidad de asistir al colectivo trans en la transformación de sus cuerpos para adecuarlos al género autopercibido.

Esta semana serán los exámenes prequirúrgicos. La cirugía sería realizada por Carlos Moya, un prestigioso cirujano plástico que trabaja en el Hospital.

El paciente es un hombre de 26 años, que se encuentra en tratamiento hormonal con testosterona hace 4 años para la masculinización del cuerpo. En Trelew hay 4 varones trans pero sólo uno quiere la operación.

Detalles

Darío Mesa, integrante del colectivo LGBT en la zona, precisó sobre el paciente que “hace varios años venía luchando para poder realizarse la cirugía, pero no había podido alcanzar el objetivo por cuestiones económicas. Hoy, con el paso del tiempo y la igualdad de derechos que estamos construyendo lentamente, este joven podrá operarse y en un hospital público. Será un sueño cumplido para él, podrá empezar a verse en el espejo como lo que verdaderamente es: un hombre”.

La operación no implica costos extras al sistema provincial de salud pública. Se realiza con insumos de utilización constante.

En el sector privado este tipo de cirugías son cobradas entre $100.000 y $150.000, “un objetivo inalcanzable para las personas trans con bajos recursos”, dijo.

Marco legal

La operación –puntualizó Mesa- cumple con la Ley, que en sus artículos 2° y 11° reza: “Se entiende por identidad de género a la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo”.

“Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales”, agregó.

Su artículo 11 habla del “Derecho al libre desarrollo personal”. Todas las personas mayores de 18 años podrán, para garantizar el goce de su salud integral, “acceder a intervenciones quirúrgicas totales y parciales y/o tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de género autopercibida, sin necesidad de requerir autorización judicial o administrativa”.

Identidad

Mesa graficó que el llegar a la operación “fue un proceso largo y doloroso. La mayoría de las personas trans descubren su identidad a edad muy temprana y cargan con un cuerpo que no les identifica o representa, hasta el momento de alcanzar la cirugía deseada”.

“Antes las podían obtener las personas con altos recursos económicos, dado que son muy costosas; las personas humildes se debían resignar a métodos domésticos para poder adaptar sus cuerpos. En nuestro país aún hay mujeres trans que por no acceder al sistema de salud, se mueren a causa de inyectarse aceite de avión en sus senos”.

“En varones trans, tenemos un alto porcentaje estadístico de suicidios, a causa del desprecio que les genera un cuerpo que no les pertenece”, explicó.

Mesa –como referente del colectivo- destacó al cuerpo directivo del nosocomio público. “Su predisposición, humanidad y sensibilidad para con este tema es digno de resaltar. Agradecemos la tarea realizada constantemente por el director médico, Jorge Vecchio, por el director asociado, Sebastián Restuccia, por la directora asociada administrativa, María del Carmen Asensio y por la jefa del Departamento de Contrataciones, Paola Cardozo, quienes constantemente responden efectivamente a cada uno de nuestros reclamos y con los que queda un extenso camino por recorrer en esto de igualar derechos”.

Punto de partida

Para el colectivo LGBT “significa un importantísimo comienzo. El Estado no sólo cumple la ley en cuanto a las rectificaciones de sexo y cambio de nombres en las partidas de nacimiento, sino que asume la responsabilidad que la ley le impone de intervenir en forma directa en el proceso de readecuación del cuerpo al género autopercibido en las personas trans”.

“Resta mucho por hacer aún. Tenemos que alcanzar políticas públicas que tiendan a la atención integral del colectivo LGBT y en ello debemos prestar especial atención al tratamiento de este colectivo. Y cuando digo tratamiento, no me refiero a las medicinas a utilizar para curar cualquier afección por la cual concurre un padeciente al sistema de salud, sino al modo en que se trata a los usuarios que requieren del sistema”.

Mesa consideró que “tenemos profesionales en todos los niveles, que maliciosamente llaman a las/los pacientes, con el género que no los representa, o peor aún, con el nombre rectificado en sus partidas. Es una aberración inconcebible y debe estar penado. Su práctica debe ser considerada una falta grave en el desempeño de la función pública, porque atenta contra la integridad de las personas y contra la ley que lo defiende”.#

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19 AGO 2018 - 20:22

El Hospital Zonal “Dr. Adolfo Margara” de Trelew se prepara para una cirugía histórica: un paciente transexual será sometido a una mastectomía. Extraerán sus glándulas mamarias para masculinizar el tórax del paciente, consiguiendo un pecho liso y simétrico.

Es la primera vez que se realiza este tipo de cirugía en Chubut, en un hospital público y gratis, tal como lo consagra la ley 26743 de Identidad y Género lo consagra. Así, es el Estado el que asume la responsabilidad de asistir al colectivo trans en la transformación de sus cuerpos para adecuarlos al género autopercibido.

Esta semana serán los exámenes prequirúrgicos. La cirugía sería realizada por Carlos Moya, un prestigioso cirujano plástico que trabaja en el Hospital.

El paciente es un hombre de 26 años, que se encuentra en tratamiento hormonal con testosterona hace 4 años para la masculinización del cuerpo. En Trelew hay 4 varones trans pero sólo uno quiere la operación.

Detalles

Darío Mesa, integrante del colectivo LGBT en la zona, precisó sobre el paciente que “hace varios años venía luchando para poder realizarse la cirugía, pero no había podido alcanzar el objetivo por cuestiones económicas. Hoy, con el paso del tiempo y la igualdad de derechos que estamos construyendo lentamente, este joven podrá operarse y en un hospital público. Será un sueño cumplido para él, podrá empezar a verse en el espejo como lo que verdaderamente es: un hombre”.

La operación no implica costos extras al sistema provincial de salud pública. Se realiza con insumos de utilización constante.

En el sector privado este tipo de cirugías son cobradas entre $100.000 y $150.000, “un objetivo inalcanzable para las personas trans con bajos recursos”, dijo.

Marco legal

La operación –puntualizó Mesa- cumple con la Ley, que en sus artículos 2° y 11° reza: “Se entiende por identidad de género a la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo”.

“Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales”, agregó.

Su artículo 11 habla del “Derecho al libre desarrollo personal”. Todas las personas mayores de 18 años podrán, para garantizar el goce de su salud integral, “acceder a intervenciones quirúrgicas totales y parciales y/o tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de género autopercibida, sin necesidad de requerir autorización judicial o administrativa”.

Identidad

Mesa graficó que el llegar a la operación “fue un proceso largo y doloroso. La mayoría de las personas trans descubren su identidad a edad muy temprana y cargan con un cuerpo que no les identifica o representa, hasta el momento de alcanzar la cirugía deseada”.

“Antes las podían obtener las personas con altos recursos económicos, dado que son muy costosas; las personas humildes se debían resignar a métodos domésticos para poder adaptar sus cuerpos. En nuestro país aún hay mujeres trans que por no acceder al sistema de salud, se mueren a causa de inyectarse aceite de avión en sus senos”.

“En varones trans, tenemos un alto porcentaje estadístico de suicidios, a causa del desprecio que les genera un cuerpo que no les pertenece”, explicó.

Mesa –como referente del colectivo- destacó al cuerpo directivo del nosocomio público. “Su predisposición, humanidad y sensibilidad para con este tema es digno de resaltar. Agradecemos la tarea realizada constantemente por el director médico, Jorge Vecchio, por el director asociado, Sebastián Restuccia, por la directora asociada administrativa, María del Carmen Asensio y por la jefa del Departamento de Contrataciones, Paola Cardozo, quienes constantemente responden efectivamente a cada uno de nuestros reclamos y con los que queda un extenso camino por recorrer en esto de igualar derechos”.

Punto de partida

Para el colectivo LGBT “significa un importantísimo comienzo. El Estado no sólo cumple la ley en cuanto a las rectificaciones de sexo y cambio de nombres en las partidas de nacimiento, sino que asume la responsabilidad que la ley le impone de intervenir en forma directa en el proceso de readecuación del cuerpo al género autopercibido en las personas trans”.

“Resta mucho por hacer aún. Tenemos que alcanzar políticas públicas que tiendan a la atención integral del colectivo LGBT y en ello debemos prestar especial atención al tratamiento de este colectivo. Y cuando digo tratamiento, no me refiero a las medicinas a utilizar para curar cualquier afección por la cual concurre un padeciente al sistema de salud, sino al modo en que se trata a los usuarios que requieren del sistema”.

Mesa consideró que “tenemos profesionales en todos los niveles, que maliciosamente llaman a las/los pacientes, con el género que no los representa, o peor aún, con el nombre rectificado en sus partidas. Es una aberración inconcebible y debe estar penado. Su práctica debe ser considerada una falta grave en el desempeño de la función pública, porque atenta contra la integridad de las personas y contra la ley que lo defiende”.#


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