Durante la mañana del lunes no menos de 20 padres de alumnos de la Escuela 748 de Trelew, Ex-Enet, se presentaron en el Ministerio Público Fiscal por el caso de los presuntos abusos de un profesor de este establecimiento. No hubo una presentación colectiva: como las posibles víctimas son menores, los padres declararon de a uno para dar curso a una posible investigación penal. Se tomaron las denuncias privadas para la pesquisa.
En este escenario, la situación del profesor sospechado se podría complicar debido a las actuaciones penales. Revisarán a cada caso de manera individual aunque, de momento, lo único que hay en contra del apuntado son los dichos de los jóvenes.
En tanto, tras conocerse la denuncia, el Ministerio de Educación separó preventivamente del cargo al docente. Además hay un equipo de profesionales que ya trabaja con las familias y con el equipo docente y directivo del establecimiento.
Así lo confirmó la directora general de Orientación y Apoyo a las Trayectorias Escolares, Ana Bishop, quien aseguró que el Ministerio “ni bien tuvo noticias de esta supuesta situación, actuó según los protocolos previamente establecidos”.
Un equipo de psicólogos ya está trabajando con la escuela, las familias y el equipo docente. Por una cuestión de resguardo y para no revictimizar a los menores, posibles víctimas, es que el Ministerio no puede dar detalles. “Sí queremos llevar la tranquilidad de que se está acompañando con dos psicólogos y desde Supervisión Escolar”.
Además de la separación del profesor, “se realizarán las investigaciones necesarias para poder resguardar a todas las partes. Siempre que hay alguna sospecha de algún tipo de vulneración de derechos, tanto el personal docente como no docente de la escuela tienen la obligación de actuar al respecto, resguardando los derechos de los niños y adolescentes”.
Según el protocolo, se da intervención al equipo de orientación y apoyo a las trayectorias escolares: psicólogos, psicopedagogos, trabajadores sociales y docentes especializados en educación sexual integral y convivencia escolar.
Bishop explicó que siempre que “aparece una denuncia o un niño habla de una situación que lo afecta, se genera el clima de confianza y resguardo para que no sea expuesto a la comunidad. Es por eso que al resto de la comunidad educativa se le comunica pero no todo, porque hay algunas cuestiones que hay que trabajar en función del secreto profesional donde, por ejemplo, alguna de las partes solicita espacio de confidencialidad o hace falta que intervenga la Justicia”.
En cuanto a cómo se trabaja ahora con el resto de los estudiantes tras conocerse la situación, la directora expresó que “se trabaja con el grupo de estudiantes pero no en una única jornada o espacio de reflexión sino en un espacio común donde se trabaja la problemática para después poder incorporarlo a los contenidos de todos los espacios curriculares, de todas las materias de la escuela”.
Bishop aclaró que “a veces cuando se abren estos espacios de charlas surgen otras dudas y situaciones, por eso hay que ser muy cuidadoso y poder alojar y contener todo esto que va surgiendo”. Lo indica el protocolo general pero se adapta en cada escuela.
La funcionaria explicó que para que el Ministerio actúe “no hace falta que esté confirmada la situación, ya ante la sola sospecha la escuela da intervención a las áreas correspondientes y esto ya se está haciendo. Los psicólogos ya están en la escuela trabajando con el equipo directivo, Supervisión Escolar y las familias. Esto en un período de tiempo muy breve, que es desde que tomamos intervención ya hace una semana, y el equipo está trabajando en la escuela”.
“En función de lo que se evalúa en estos primeros encuentros, se diseñan los posteriores espacios que se van a brindar para la escuela, y en esa instancia estamos”, concluyó.
Durante la mañana del lunes no menos de 20 padres de alumnos de la Escuela 748 de Trelew, Ex-Enet, se presentaron en el Ministerio Público Fiscal por el caso de los presuntos abusos de un profesor de este establecimiento. No hubo una presentación colectiva: como las posibles víctimas son menores, los padres declararon de a uno para dar curso a una posible investigación penal. Se tomaron las denuncias privadas para la pesquisa.
En este escenario, la situación del profesor sospechado se podría complicar debido a las actuaciones penales. Revisarán a cada caso de manera individual aunque, de momento, lo único que hay en contra del apuntado son los dichos de los jóvenes.
En tanto, tras conocerse la denuncia, el Ministerio de Educación separó preventivamente del cargo al docente. Además hay un equipo de profesionales que ya trabaja con las familias y con el equipo docente y directivo del establecimiento.
Así lo confirmó la directora general de Orientación y Apoyo a las Trayectorias Escolares, Ana Bishop, quien aseguró que el Ministerio “ni bien tuvo noticias de esta supuesta situación, actuó según los protocolos previamente establecidos”.
Un equipo de psicólogos ya está trabajando con la escuela, las familias y el equipo docente. Por una cuestión de resguardo y para no revictimizar a los menores, posibles víctimas, es que el Ministerio no puede dar detalles. “Sí queremos llevar la tranquilidad de que se está acompañando con dos psicólogos y desde Supervisión Escolar”.
Además de la separación del profesor, “se realizarán las investigaciones necesarias para poder resguardar a todas las partes. Siempre que hay alguna sospecha de algún tipo de vulneración de derechos, tanto el personal docente como no docente de la escuela tienen la obligación de actuar al respecto, resguardando los derechos de los niños y adolescentes”.
Según el protocolo, se da intervención al equipo de orientación y apoyo a las trayectorias escolares: psicólogos, psicopedagogos, trabajadores sociales y docentes especializados en educación sexual integral y convivencia escolar.
Bishop explicó que siempre que “aparece una denuncia o un niño habla de una situación que lo afecta, se genera el clima de confianza y resguardo para que no sea expuesto a la comunidad. Es por eso que al resto de la comunidad educativa se le comunica pero no todo, porque hay algunas cuestiones que hay que trabajar en función del secreto profesional donde, por ejemplo, alguna de las partes solicita espacio de confidencialidad o hace falta que intervenga la Justicia”.
En cuanto a cómo se trabaja ahora con el resto de los estudiantes tras conocerse la situación, la directora expresó que “se trabaja con el grupo de estudiantes pero no en una única jornada o espacio de reflexión sino en un espacio común donde se trabaja la problemática para después poder incorporarlo a los contenidos de todos los espacios curriculares, de todas las materias de la escuela”.
Bishop aclaró que “a veces cuando se abren estos espacios de charlas surgen otras dudas y situaciones, por eso hay que ser muy cuidadoso y poder alojar y contener todo esto que va surgiendo”. Lo indica el protocolo general pero se adapta en cada escuela.
La funcionaria explicó que para que el Ministerio actúe “no hace falta que esté confirmada la situación, ya ante la sola sospecha la escuela da intervención a las áreas correspondientes y esto ya se está haciendo. Los psicólogos ya están en la escuela trabajando con el equipo directivo, Supervisión Escolar y las familias. Esto en un período de tiempo muy breve, que es desde que tomamos intervención ya hace una semana, y el equipo está trabajando en la escuela”.
“En función de lo que se evalúa en estos primeros encuentros, se diseñan los posteriores espacios que se van a brindar para la escuela, y en esa instancia estamos”, concluyó.