Editorial / Se largó la campaña pero los problemas siguen

Leé La Columna del Domingo, la tradicional editorial de la edición dominical de Jornada, con la mejor información política de Chubut.

De campaña. Arcioni junto a Juan Manuel Urtubey, en Puerto Madryn.
08 SEP 2018 - 20:46 | Actualizado

En apenas ocho días, dos potenciales candidatos presidenciales del peronismo visitaron al gobernador Mariano Arcioni en Chubut. Durante las visitas de Sergio Massa, la semana pasada, y la del viernes de Juan Manuel Urtubey, hubo agenda oficial, recorridas, fotos y videos que se parecieron más a spots de campaña que a reuniones de dirigentes que están pensando en dar soluciones a la gente en medio de una de las mayores crisis económicas y políticas de la última década.
Tanto de Massa como de Urtubey sorprendieron sus novedosas críticas al Gobierno nacional. No hay que olvidarse que han sido la pata peronista en la que se apoyó el presidente Mauricio Macri en la primera parte de su gestión y para confirmar la teoría apenas hay que recordar que sus legisladores levantaban las manos como si gritaran un gol a cuanta ley proponían los habitantes de la Casa Rosada.
Ahora, con la economía argentina incendiada, el tigrense y el salteño empezaron a despegarse de Cambiemos y salieron a buscar aliados para reflotar sus ambiciones de ser el año próximo el candidato del peronismo. Solo este objetivo electoral puede explicar por qué ambos vinieron a Chubut a pasearse con Arcioni en medio del pago escalonado a los trabajadores estatales, la refinanciación de vencimientos de deuda del festival de Letras de los últimos tiempos y la crisis laboral galopante que ubica al Valle con la tasa de desocupación más alta de la Argentina, entre otros males que aquejan a los chubutenses.
Las ambiciones electorales de Massa y Urtubey no sorprenden; lo que sorprende es que el gobernador de Chubut haya largado su calendario electoral de cara a su reelección cuando todavía no pudo resolver cuestiones claves como el pago en tiempo y fecha de los salarios públicos, o cuando todavía tiene que salir a mendigar apoyo legislativo cada vez que necesita que la Legislatura le apruebe una ley para poder seguir gobernando.
Es verdad que los tiempos electorales se precipitan y todos empiezan a sacar cuentas, pero el gobernador debería abstraerse del “operativo reelección” que lanzaron algunos de sus laderos, algunos de los cuales le calientan la oreja y lo convencen de que el fuerte viento que le da en la frente no es en contra sino un ventarrón de cola.
Arcioni viene haciendo un gran esfuerzo por llevar a destino el barco semihundido que heredó. Ese debería ser su principal –y, tal vez, único- objetivo en medio de su inexperiencia política. Ya se ha hablado largo y tendido de lo que recibió tras la muerte de Das Neves, del escándalo de corrupción que salpicó al gobierno que integraba y ahora conduce, y salvo excepciones no ha tenido a su lado en el Gabinete a ministros que resolvieran problemas. Más bien, los agravaron.
Si Arcioni siente que una leve mejoría en los ingresos equivale al fin de los problemas, se equivoca. Claro que el problema ya no será su error sino las consecuencias que implique esto para el medio millón de chubutenses que habita la provincia.

Federalismo

El viernes, la gira de campaña de Arcioni y Urtubey tuvo una coincidencia: “El verdadero federalismo nacerá desde las provincias”, repitieron a coro. También se dijeron cosas que siempre se dicen en estas circunstancias: “Trabajaremos una agenda en conjunto de desarrollo de cara al futuro de nuestras provincias.” ¿Cuántos temas unen a Chubut con Salta? Pocos, muy pocos. El único, el desarrollo minero, en el que Urtubey ha ido al frente sin temores para desarrollar las riquezas del litio. Acá, en cambio, Arcioni sigue dando tantas vueltas al tema que esta semana se ganó un reproche sonoro de los empresarios y comerciantes de la provincia, que expresaron a través de un comunicado su “desconcierto y molestia” por las idas y vueltas del mandatario, que al parecer dijo cosas en privado que no sostiene en público.
“A nosotros nos dijo que esto salía ya. Nos manifestó que el proyecto de zonificación iba a salir, en tres oportunidades nos dijo lo mismo. Hay testigos de sobra”, dijo Carlos Lorenzo, presidente de la Federación Empresaria del Chubut (FECh), tratando de que a las promesas no se las lleve el viento.

Reunión con Macri

El martes, tanto Arcioni como Urtubey asistirán a la reunión que los gobernadores mantendrán con el presidente Macri, en la que casi seguro le terminarán prometiendo los votos para sacar el Presupuesto.
Se sabe que el Gobierno nacional, en una reunión previa que mantuvieron el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, con los ministros de Economía provinciales, ya les bajó línea con respecto al gasto: las provincias deberán hacer su propio recorte porque Nación les seguirá quitando fondos.
Urtubey fue de los primeros que coincidió con Macri en ajustar el gasto en las provincias. En campaña, como está ahora, puede acomodar un poco el discurso pero por sus venas corre más sangre liberal que peronista y sus declaraciones de archivo lo delatan. Le gusta hablar de “equilibrio fiscal” y en su paso por Chubut hasta dijo que la Argentina necesitaba ampliar la base imponible porque hay un 40% de la economía del país que no paga impuestos. Para pasar en limpio, sugiere aumentar más los impuestos.
Y por si fuera poco, dijo que “negarle un presupuesto a un Poder Ejecutivo es un acto de irresponsabilidad institucional. Más allá de estar o no de acuerdo, cuando la gente elige un gobierno hay que darle las herramientas para gobernar”, dando a entender que a pesar de todo se siente más cerca del Gobierno nacional que de la oposición.
Arcioni, que rebalsaba de alegría por la visita del salteño, se sumó a las palabras de Urtubey y no quiso quedarse afuera de esa extraña lista de los que critican al Gobierno nacional pero siempre dejan la puerta de atrás abierta, por las dudas: “Apoyaremos y daremos las herramientas, ya que es feo gobernar si no tenés herramientas”, dijo el chubutense, tal vez olvidándose que el gobierno de Cambiemos ha sido el que más cachetazos políticos y económicos les ha dado a Chubut y al resto de los patagónicos.#

Enterate de las noticias de PROVINCIA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.

Las más leídas

De campaña. Arcioni junto a Juan Manuel Urtubey, en Puerto Madryn.
08 SEP 2018 - 20:46

En apenas ocho días, dos potenciales candidatos presidenciales del peronismo visitaron al gobernador Mariano Arcioni en Chubut. Durante las visitas de Sergio Massa, la semana pasada, y la del viernes de Juan Manuel Urtubey, hubo agenda oficial, recorridas, fotos y videos que se parecieron más a spots de campaña que a reuniones de dirigentes que están pensando en dar soluciones a la gente en medio de una de las mayores crisis económicas y políticas de la última década.
Tanto de Massa como de Urtubey sorprendieron sus novedosas críticas al Gobierno nacional. No hay que olvidarse que han sido la pata peronista en la que se apoyó el presidente Mauricio Macri en la primera parte de su gestión y para confirmar la teoría apenas hay que recordar que sus legisladores levantaban las manos como si gritaran un gol a cuanta ley proponían los habitantes de la Casa Rosada.
Ahora, con la economía argentina incendiada, el tigrense y el salteño empezaron a despegarse de Cambiemos y salieron a buscar aliados para reflotar sus ambiciones de ser el año próximo el candidato del peronismo. Solo este objetivo electoral puede explicar por qué ambos vinieron a Chubut a pasearse con Arcioni en medio del pago escalonado a los trabajadores estatales, la refinanciación de vencimientos de deuda del festival de Letras de los últimos tiempos y la crisis laboral galopante que ubica al Valle con la tasa de desocupación más alta de la Argentina, entre otros males que aquejan a los chubutenses.
Las ambiciones electorales de Massa y Urtubey no sorprenden; lo que sorprende es que el gobernador de Chubut haya largado su calendario electoral de cara a su reelección cuando todavía no pudo resolver cuestiones claves como el pago en tiempo y fecha de los salarios públicos, o cuando todavía tiene que salir a mendigar apoyo legislativo cada vez que necesita que la Legislatura le apruebe una ley para poder seguir gobernando.
Es verdad que los tiempos electorales se precipitan y todos empiezan a sacar cuentas, pero el gobernador debería abstraerse del “operativo reelección” que lanzaron algunos de sus laderos, algunos de los cuales le calientan la oreja y lo convencen de que el fuerte viento que le da en la frente no es en contra sino un ventarrón de cola.
Arcioni viene haciendo un gran esfuerzo por llevar a destino el barco semihundido que heredó. Ese debería ser su principal –y, tal vez, único- objetivo en medio de su inexperiencia política. Ya se ha hablado largo y tendido de lo que recibió tras la muerte de Das Neves, del escándalo de corrupción que salpicó al gobierno que integraba y ahora conduce, y salvo excepciones no ha tenido a su lado en el Gabinete a ministros que resolvieran problemas. Más bien, los agravaron.
Si Arcioni siente que una leve mejoría en los ingresos equivale al fin de los problemas, se equivoca. Claro que el problema ya no será su error sino las consecuencias que implique esto para el medio millón de chubutenses que habita la provincia.

Federalismo

El viernes, la gira de campaña de Arcioni y Urtubey tuvo una coincidencia: “El verdadero federalismo nacerá desde las provincias”, repitieron a coro. También se dijeron cosas que siempre se dicen en estas circunstancias: “Trabajaremos una agenda en conjunto de desarrollo de cara al futuro de nuestras provincias.” ¿Cuántos temas unen a Chubut con Salta? Pocos, muy pocos. El único, el desarrollo minero, en el que Urtubey ha ido al frente sin temores para desarrollar las riquezas del litio. Acá, en cambio, Arcioni sigue dando tantas vueltas al tema que esta semana se ganó un reproche sonoro de los empresarios y comerciantes de la provincia, que expresaron a través de un comunicado su “desconcierto y molestia” por las idas y vueltas del mandatario, que al parecer dijo cosas en privado que no sostiene en público.
“A nosotros nos dijo que esto salía ya. Nos manifestó que el proyecto de zonificación iba a salir, en tres oportunidades nos dijo lo mismo. Hay testigos de sobra”, dijo Carlos Lorenzo, presidente de la Federación Empresaria del Chubut (FECh), tratando de que a las promesas no se las lleve el viento.

Reunión con Macri

El martes, tanto Arcioni como Urtubey asistirán a la reunión que los gobernadores mantendrán con el presidente Macri, en la que casi seguro le terminarán prometiendo los votos para sacar el Presupuesto.
Se sabe que el Gobierno nacional, en una reunión previa que mantuvieron el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, con los ministros de Economía provinciales, ya les bajó línea con respecto al gasto: las provincias deberán hacer su propio recorte porque Nación les seguirá quitando fondos.
Urtubey fue de los primeros que coincidió con Macri en ajustar el gasto en las provincias. En campaña, como está ahora, puede acomodar un poco el discurso pero por sus venas corre más sangre liberal que peronista y sus declaraciones de archivo lo delatan. Le gusta hablar de “equilibrio fiscal” y en su paso por Chubut hasta dijo que la Argentina necesitaba ampliar la base imponible porque hay un 40% de la economía del país que no paga impuestos. Para pasar en limpio, sugiere aumentar más los impuestos.
Y por si fuera poco, dijo que “negarle un presupuesto a un Poder Ejecutivo es un acto de irresponsabilidad institucional. Más allá de estar o no de acuerdo, cuando la gente elige un gobierno hay que darle las herramientas para gobernar”, dando a entender que a pesar de todo se siente más cerca del Gobierno nacional que de la oposición.
Arcioni, que rebalsaba de alegría por la visita del salteño, se sumó a las palabras de Urtubey y no quiso quedarse afuera de esa extraña lista de los que critican al Gobierno nacional pero siempre dejan la puerta de atrás abierta, por las dudas: “Apoyaremos y daremos las herramientas, ya que es feo gobernar si no tenés herramientas”, dijo el chubutense, tal vez olvidándose que el gobierno de Cambiemos ha sido el que más cachetazos políticos y económicos les ha dado a Chubut y al resto de los patagónicos.#


NOTICIAS RELACIONADAS