En el Valle Inferior del Río Chubut se producen alrededor de 60 mil kilos de miel al año para abastecer al mercado local. La comercialización de los productores también se ha extendido a Comodoro Rivadavia y a provincias de la región como Santa Cruz.
Cuatro años atrás la aparición de un ácaro denominado varroa terminó convirtiéndose en plaga y matando una gran parte de las colmenas. Los casi 60 productores que hoy conviven en la zona, se fueron recuperando para darle nueva forma a la actividad apícola, que hoy no se realiza como actividad principal.
Proyectos productivos
Con el objetivo de afianzar la apicultora en el Valle y extenderla a la provincia, se están trabajando en varios proyectos productivos junto a la provincia y el INTA. Actualmente se está buscando generar valor agregado con la elaboración de subproductos como el propolio, cera de abeja y el polen.
Por otra parte, se está llevando adelante entre las asociaciones de productores y el INTA una prueba piloto para desarrollar criaderos de abejas reina, que hoy por hoy se traen desde otras provincias, lo que no solo implica mayores costos, sino también altera el proceso natural de la producción de miel.
Gerardo Cope es uno de los técnicos de la Estación Experimental del Inta Trelew que lidera el proyecto para criar abejas reina localmente. “Esa idea surge porque las reinas en el norte salen tarde y llegan tarde acá y se atrasa mucho todo”.
Afirmó que “es un trabajo bastante delicado que se puede hacer, el apicultor lo puede desarrollar sin comprar en otro lado. Ya hemos hecho cursos y se comprobó que funciona. No será un criadero como en Tucumán o Mendoza, pero vas a tener reinas para vos”.
Cope detalló sobre el proyecto que “en un principio las pruebas son con 400 o 500 celdas y después se introducen en el núcleo y la reina se tiene que fecundar. La ventaja de las reinas de afuera es que ya viene fecundada. Acá corrés el riesgo que la celda que pusiste la reina no la acepte o no se fecunde”.
En esa dirección remarcó que “de esta manera podés adelantar la producción y te evitás gastar plata en reinas. En el norte los tiempos son distintos y las primeras reinas salen el 20 de octubre. Y los criaderos tienen compromisos con gente más cercana y dejan esta zona para lo último”.
Uno de los productores integrantes de la Asociación Apavirch, José Resk, explicó el paso a paso para la obtención de las reinas. “Hay tres colmenas madre, luego se deben manipularlas de tal manera de que nazcan reinas. En vez de sacar la reina, sacás la celda real y la tenés que pasar a las colmenas nuevas, los cajones nuevos”.
“El experimento es que las abejas se sientan huérfanas y de esa manera creen nuevas reinas. Cuando quedan huérfanas y le matan a la reina, de huevos que se pongan se van a generar nuevas reinas. Esos huevos de las colmenas de la reina hay que trasladarlos a otras colmenas y con la sensación de estar huérfanas se pueden obtener”.
Detalló que “el proceso de generar una reina tarda 15 días, hasta que nace. Es todo el ámbito y el tiempo para que las abejas entiendan que hay que generar una reina”.
Desarrollo futuro
La temporada para la apicultura recién comienza estos meses en los que se deben multiplicar las colmenas. Hoy son aproximadamente 3.000 las que están aptas para la producción en toda la zona. Luego, desde diciembre a febrero inicia el trabajo fuerte con la temporada de cosecha.
Sobre las perspectivas, desde el INTA remarcaron que tras pasar los meses del invierno no se han verificado una mortandad importante de las colmenas. Sobre todo porque no ha habido una importante humedad.
“Tiene mucho futuro la actividad aquí en la zona y la provincia si se hacen las cosas bien y se trabaja en serio. Los que se pusieron las pilas y trabajaron bien han armado su cartera de clientes y no se llenan de plata pero les va bien, es una buena entrada”.
Resk de Apavirch indicó que “estamos trabajando mucho con INTA para forma nuevos apicultores y recuperar colmenas. Como la miel se está vendiendo bien, a pesar de la crisis nosotros hace un par de años nos abocamos al mercado interno. En algún momento se buscó la exportación. El que exportaba era el acopiador”.
“La producción de Apavirch viene creciendo. El año pasado estuvimos cerca de los 30.000 kilos y todos se vendieron. En todo el Valle debe andar en 60.000 kilos aproximadamente, igual es variable”.
El productor consideró que en cinco años podría consolidarse la actividad. “Tendríamos que estar en muy buena posición. Todo depende del clima, los apicultores, que vayamos renovando y mantengamos este trabajo. Vamos preparando a la gente, van saliendo apicultores. Los que están con años están creciendo y están logrando mejorar como apicultores. La experiencia y aprender de los errores y de los problemas años atrás es parte de ese crecimiento”.#
En el Valle Inferior del Río Chubut se producen alrededor de 60 mil kilos de miel al año para abastecer al mercado local. La comercialización de los productores también se ha extendido a Comodoro Rivadavia y a provincias de la región como Santa Cruz.
Cuatro años atrás la aparición de un ácaro denominado varroa terminó convirtiéndose en plaga y matando una gran parte de las colmenas. Los casi 60 productores que hoy conviven en la zona, se fueron recuperando para darle nueva forma a la actividad apícola, que hoy no se realiza como actividad principal.
Proyectos productivos
Con el objetivo de afianzar la apicultora en el Valle y extenderla a la provincia, se están trabajando en varios proyectos productivos junto a la provincia y el INTA. Actualmente se está buscando generar valor agregado con la elaboración de subproductos como el propolio, cera de abeja y el polen.
Por otra parte, se está llevando adelante entre las asociaciones de productores y el INTA una prueba piloto para desarrollar criaderos de abejas reina, que hoy por hoy se traen desde otras provincias, lo que no solo implica mayores costos, sino también altera el proceso natural de la producción de miel.
Gerardo Cope es uno de los técnicos de la Estación Experimental del Inta Trelew que lidera el proyecto para criar abejas reina localmente. “Esa idea surge porque las reinas en el norte salen tarde y llegan tarde acá y se atrasa mucho todo”.
Afirmó que “es un trabajo bastante delicado que se puede hacer, el apicultor lo puede desarrollar sin comprar en otro lado. Ya hemos hecho cursos y se comprobó que funciona. No será un criadero como en Tucumán o Mendoza, pero vas a tener reinas para vos”.
Cope detalló sobre el proyecto que “en un principio las pruebas son con 400 o 500 celdas y después se introducen en el núcleo y la reina se tiene que fecundar. La ventaja de las reinas de afuera es que ya viene fecundada. Acá corrés el riesgo que la celda que pusiste la reina no la acepte o no se fecunde”.
En esa dirección remarcó que “de esta manera podés adelantar la producción y te evitás gastar plata en reinas. En el norte los tiempos son distintos y las primeras reinas salen el 20 de octubre. Y los criaderos tienen compromisos con gente más cercana y dejan esta zona para lo último”.
Uno de los productores integrantes de la Asociación Apavirch, José Resk, explicó el paso a paso para la obtención de las reinas. “Hay tres colmenas madre, luego se deben manipularlas de tal manera de que nazcan reinas. En vez de sacar la reina, sacás la celda real y la tenés que pasar a las colmenas nuevas, los cajones nuevos”.
“El experimento es que las abejas se sientan huérfanas y de esa manera creen nuevas reinas. Cuando quedan huérfanas y le matan a la reina, de huevos que se pongan se van a generar nuevas reinas. Esos huevos de las colmenas de la reina hay que trasladarlos a otras colmenas y con la sensación de estar huérfanas se pueden obtener”.
Detalló que “el proceso de generar una reina tarda 15 días, hasta que nace. Es todo el ámbito y el tiempo para que las abejas entiendan que hay que generar una reina”.
Desarrollo futuro
La temporada para la apicultura recién comienza estos meses en los que se deben multiplicar las colmenas. Hoy son aproximadamente 3.000 las que están aptas para la producción en toda la zona. Luego, desde diciembre a febrero inicia el trabajo fuerte con la temporada de cosecha.
Sobre las perspectivas, desde el INTA remarcaron que tras pasar los meses del invierno no se han verificado una mortandad importante de las colmenas. Sobre todo porque no ha habido una importante humedad.
“Tiene mucho futuro la actividad aquí en la zona y la provincia si se hacen las cosas bien y se trabaja en serio. Los que se pusieron las pilas y trabajaron bien han armado su cartera de clientes y no se llenan de plata pero les va bien, es una buena entrada”.
Resk de Apavirch indicó que “estamos trabajando mucho con INTA para forma nuevos apicultores y recuperar colmenas. Como la miel se está vendiendo bien, a pesar de la crisis nosotros hace un par de años nos abocamos al mercado interno. En algún momento se buscó la exportación. El que exportaba era el acopiador”.
“La producción de Apavirch viene creciendo. El año pasado estuvimos cerca de los 30.000 kilos y todos se vendieron. En todo el Valle debe andar en 60.000 kilos aproximadamente, igual es variable”.
El productor consideró que en cinco años podría consolidarse la actividad. “Tendríamos que estar en muy buena posición. Todo depende del clima, los apicultores, que vayamos renovando y mantengamos este trabajo. Vamos preparando a la gente, van saliendo apicultores. Los que están con años están creciendo y están logrando mejorar como apicultores. La experiencia y aprender de los errores y de los problemas años atrás es parte de ese crecimiento”.#