David Almendra: “Cuando gané la medalla pensé en mi familia allá en Corcovado”

Y es más que entendible por supuesto, porque el nacido en Corcovado luchó mucho en sus 16 años, dentro y fuera de la colchoneta, para estar en ese momento tan especial como una final olímpica.

Ya más tranquilo y luego de una larga espera post control antidoping, el joven de Chubut expresó: “Estoy recontento por la medalla y por la gran experiencia que me llevo. Todo atleta sueña con ganar una medalla y yo lo logré”.

“Cuando gané la medalla pensé en mi familia allá en Corcovado, en mi mamá Irma y en mi papá Alejandro Fidel. Sobre todo en mi mamá, que es quien más me motiva para que yo siguiera en la lucha olímpica”, aseguró.

Almendra se queda hasta fin de año en el Cenard, donde entrena y estudia. “Me quedó para terminar los estudios y después vuelvo a mi casa con mi gente. En el futuro inmediato voy a competir el 8 de noviembre en el clasificatorio de cadetes para los Juegos Panamericanos de Lucha”.

Dejando “un agradecimiento para todos, mis profesores del Cenard y de Chubut Deportes y para mis compañeros que siempre me ayudan”.

Por su parte, Erick León Fernández, el cubano que entrena al seleccionado argentino, aseguró que “David (Almendra) hizo un gran combate cumplió con la estrategia que planificamos. Perdió ante un gran campeón, un año más grande que él y con mayor experiencia. Puso su mejor esfuerzo y tiene un gran futuro”.

Indicando: “David (Almendra) trabaja mucho y bien en los entrenamientos, tiene garra y corazón. Va a llegar muy lejos, no tengo dudas de eso. Como él dijo el próximo objetivo es el Panamericano de cadetes del año que viene”.

Confiando que “las medallas que obtuvieron nuestros luchadores le va a hacer muy bien a nuestro deporte”.

A su turno, otro profesor cubano, en este caso Oliver Arévalo Medina, responsable del programa de lucha olímpico en Chubut, recordó “hace unos años, en diciembre de 2016 David (Almendra) se volvió del Cenard a Buenos Aires y Ñonquepán me pidió que lo vaya a buscar para que esté otra vez en actividad. Lo trajimos a la escuela con internado de Playa Unión, donde empezó a entrenar nuevamente con nosotros y más tarde regresó a Buenos Aires para sumarse al equipo argentino”.

Para Arévalo Medina “el apoyo de su familia y el nuestro es fundamental para el crecimiento de David (Almendra), no solo como deportista sino como persona. Desde que lo vi me di cuenta del potencial que tiene y cada día demuestra su crecimiento. Es un muy buen chico y a uno lo pone orgulloso sus logros deportivos”.