Cabin sumará tecnología de última generación

El gobernador Mariano Arcioni participó de la cena aniversario del Centro de Aplicaciones Bionucleares de Comodoro Rivadavia.

21 OCT 2018 - 20:59 | Actualizado

A 30 años de su creación resaltó el modelo de gestión, la capacidad profesional y la constante incorporación de tecnología destinada al diagnóstico y tratamiento del cáncer. Definió al CABIN como único centro de derivación de la Patagonia Sur y elogió que el Centro se encuentra profesionalmente a la altura de los más importantes del país.

Junto al presidente del directorio, Armando Constanzo; el director médico Jorge Brugna y el director administrativo Juan José Nieto, Arcioni detalló la incorporación de nueva tecnología a través del Plan Nacional Nuclear y la ampliación de las instalaciones en el predio que comparte con el Hospital Regional.

“Es un modelo de gestión sin precedentes. Nueve instituciones se organizaron en su momento, entendiendo una necesidad, sin mezquindades y conformando un consorcio que terminó dándole vida a este espacio que es un bien del Estado pero es administrado de una manera diferente, con resultados que están a la vista”, manifestó Arcioni.

Mencionó a Roberto Pascual Die, exintendente; el padre Juan Corti y el doctor José Manuel Corchuelo Blasco como impulsores de las distintas etapas del Centro, que pese a ser un bien del Estado, es administrado por un consorcio conformado por organizaciones de la sociedad civil; empresas y municipios.

“Esta causa es de toda una región porque el CABIN se convirtió en un centro de referencia gratis

para los pacientes derivados del sistema público, inclusive a nivel nacional”, expresó el mandatario.

“Transitar este proceso requiere de lo último en equipamiento; una constante para ésta institución que ha evolucionado especialmente desde la calidez humana y profesional. Quienes asisten al CABIN y transitan por una situación de salud compleja, encuentran profesionales dedicados, con gran sensibilidad”. Rescató el trabajo ad honorem del Consorcio de Administración.

Constanzo destacó el proyecto que desde la Comisión Nacional de Energía Atómica permitirá incorporar nuevo equipamiento. “Hay una vocación de servicio muy particular que es acompañar y sostener a los pacientes oncológicos en una tarea para la cual se necesita mucha dedicación y mucho amor. No es una convicción personal. Siempre alguien dice lo bien que se atiende en el CABIN”.

Corchuelo Blasco recordó que “durante 30 años participaron administrando, gestionando y supervisando incluyendo dolores de cabeza y del corazón. Cuando se habla del CABIN nadie se queja, tenemos una institución de excelencia y de una calidad producida por el mismo personal. Comenzó en el Club de Leones y con un pedido de una bomba de cobalto para realizar tratamientos mediante radioterapia. Juntamos quinientos mil dólares en una colecta pública que duró tres meses”.

Hubo reconocimientos al personal: Jorge Casas (diez años de antigüedad); el técnico radioterapista Alejandro Mule y Brugna. También a Betty De Vita; María del Carmen Soutullo, Susana Docampo (primera bioquímica); Miguel Keropián –primer médico especialista en radioterapia- y Juan José Nieto y José Cores, del consorcio fundador.

Hoy se atienden más de 200 pacientes en medicina nuclear; 800 casos oncológicos y 65 en terapia radiante. En 2019 sumará equipamiento de última generación que optimizará sensiblemente los tiempos de internación y tratamiento.#

Enterate de las noticias de PROVINCIA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.

Las más leídas

21 OCT 2018 - 20:59

A 30 años de su creación resaltó el modelo de gestión, la capacidad profesional y la constante incorporación de tecnología destinada al diagnóstico y tratamiento del cáncer. Definió al CABIN como único centro de derivación de la Patagonia Sur y elogió que el Centro se encuentra profesionalmente a la altura de los más importantes del país.

Junto al presidente del directorio, Armando Constanzo; el director médico Jorge Brugna y el director administrativo Juan José Nieto, Arcioni detalló la incorporación de nueva tecnología a través del Plan Nacional Nuclear y la ampliación de las instalaciones en el predio que comparte con el Hospital Regional.

“Es un modelo de gestión sin precedentes. Nueve instituciones se organizaron en su momento, entendiendo una necesidad, sin mezquindades y conformando un consorcio que terminó dándole vida a este espacio que es un bien del Estado pero es administrado de una manera diferente, con resultados que están a la vista”, manifestó Arcioni.

Mencionó a Roberto Pascual Die, exintendente; el padre Juan Corti y el doctor José Manuel Corchuelo Blasco como impulsores de las distintas etapas del Centro, que pese a ser un bien del Estado, es administrado por un consorcio conformado por organizaciones de la sociedad civil; empresas y municipios.

“Esta causa es de toda una región porque el CABIN se convirtió en un centro de referencia gratis

para los pacientes derivados del sistema público, inclusive a nivel nacional”, expresó el mandatario.

“Transitar este proceso requiere de lo último en equipamiento; una constante para ésta institución que ha evolucionado especialmente desde la calidez humana y profesional. Quienes asisten al CABIN y transitan por una situación de salud compleja, encuentran profesionales dedicados, con gran sensibilidad”. Rescató el trabajo ad honorem del Consorcio de Administración.

Constanzo destacó el proyecto que desde la Comisión Nacional de Energía Atómica permitirá incorporar nuevo equipamiento. “Hay una vocación de servicio muy particular que es acompañar y sostener a los pacientes oncológicos en una tarea para la cual se necesita mucha dedicación y mucho amor. No es una convicción personal. Siempre alguien dice lo bien que se atiende en el CABIN”.

Corchuelo Blasco recordó que “durante 30 años participaron administrando, gestionando y supervisando incluyendo dolores de cabeza y del corazón. Cuando se habla del CABIN nadie se queja, tenemos una institución de excelencia y de una calidad producida por el mismo personal. Comenzó en el Club de Leones y con un pedido de una bomba de cobalto para realizar tratamientos mediante radioterapia. Juntamos quinientos mil dólares en una colecta pública que duró tres meses”.

Hubo reconocimientos al personal: Jorge Casas (diez años de antigüedad); el técnico radioterapista Alejandro Mule y Brugna. También a Betty De Vita; María del Carmen Soutullo, Susana Docampo (primera bioquímica); Miguel Keropián –primer médico especialista en radioterapia- y Juan José Nieto y José Cores, del consorcio fundador.

Hoy se atienden más de 200 pacientes en medicina nuclear; 800 casos oncológicos y 65 en terapia radiante. En 2019 sumará equipamiento de última generación que optimizará sensiblemente los tiempos de internación y tratamiento.#


NOTICIAS RELACIONADAS