Investigan a D'Onofrio y a la dirigencia de River por las entradas a los barrabravas
La investigación sobre la reventa de entradas en River a manos de la barra brava en cabeza de Héctor "Caverna" Godoy ahora apunta a la dirigencia del club, ya que la Justicia encontró pruebas de la connivencia de alguno de sus integrantes y además evalúa el rol que pudo haber tenido su presidente, Rodolfo D’Onofrio.
Escribe Sergio Farella (especial para NA)
El viernes anterior al suspendido primer superclásico entre River y Boca por la Copa Libertadores se encontraron 300 entradas para ese partido y unos 7 millones de pesos en la casa de Godoy.
Se demostró que los tickets no sólo que eran auténticos sino que además cada uno de ellos tenía como destinatario la barra brava.
Según la investigación que lleva adelante el fiscal Norberto Brotto, cada una de las entradas tenía nombre y todos, según la información que aportó Tribuna Segura, están asociados a la barra brava de River.
Esa información da como indicio que "Caverna" Godoy con ellas maneja el poder en la barra, al decidir quién ingresa y quién no al estadio Monumental.
Un tramo de la investigación es por la violación al artículo 5 de la Ley del Deporte, la 23184, que prevé de 1 a 6 años de prisión al que "determinare, promoviere o facilitare de cualquier modo la formación de grupos destinados a cometer alguno de los delitos".
Por un lado están ya imputados "Caverna" Godoy y José Uequín, alias "Bolsa de papa", cuya casa también fue allanada, pero además el fiscal investiga al menos a una decena de otras personas ya identificadas, algunas que trabajan en el club.
Es que el hecho que cada una de los tickets fuera para un barrabrava, dio a los investigadores el puntapié para pensar que alguien del club que maneja el sistema de entradas cargó cada una de ellas sabiendo quién era el destinatario.
Los investigadores también analizan si el presidente de River D´Onofrio tuvo conocimiento del hecho, ya que por tratarse de unas 300 entradas especulan con que es difícil que un empleado infiel se hubiera cortado por su cuenta.
El primer tramo de la causa vinculado con aquellos dedicados a la reventa está bastante avanzado, pues la fiscalía ya cuenta con la identificación de un total de cinco personas, entre ellos una de apellido Moreno y otra Dorado, junto a su hijo.
Las entradas se vendían en gran parte vía internet, utilizando una plataforma y al menos desde abril pasado que es cuando comenzó la investigación.
El segundo tramo de la investigación es por la violación a la ley del deporte en donde se implica a la dirigencia del club River por la connivencia en la entrega de los tickets a manos de la barra brava que lidera Godoy.
Pero hay un tercer tramo que es el del supuesto lavado de dinero, en el que se sigue la ruta del dinero producto de la reventa de entradas.
Hasta el momento se encontró que parte del botín que se hace la barra brava se volcó en una agencia de turismo para de esa forma "blanquear" el dinero, inventándose viajes de miles y miles de pesos cada uno.
Con la llegada de la feria judicial de verano la investigación sufre un parate, pero para febrero se prevé que ya esté en gran parte concluida cada una de las patas del expediente, sólo resta que se defina si la dirigencia del club estaba del todo implicada o no.
Escribe Sergio Farella (especial para NA)
El viernes anterior al suspendido primer superclásico entre River y Boca por la Copa Libertadores se encontraron 300 entradas para ese partido y unos 7 millones de pesos en la casa de Godoy.
Se demostró que los tickets no sólo que eran auténticos sino que además cada uno de ellos tenía como destinatario la barra brava.
Según la investigación que lleva adelante el fiscal Norberto Brotto, cada una de las entradas tenía nombre y todos, según la información que aportó Tribuna Segura, están asociados a la barra brava de River.
Esa información da como indicio que "Caverna" Godoy con ellas maneja el poder en la barra, al decidir quién ingresa y quién no al estadio Monumental.
Un tramo de la investigación es por la violación al artículo 5 de la Ley del Deporte, la 23184, que prevé de 1 a 6 años de prisión al que "determinare, promoviere o facilitare de cualquier modo la formación de grupos destinados a cometer alguno de los delitos".
Por un lado están ya imputados "Caverna" Godoy y José Uequín, alias "Bolsa de papa", cuya casa también fue allanada, pero además el fiscal investiga al menos a una decena de otras personas ya identificadas, algunas que trabajan en el club.
Es que el hecho que cada una de los tickets fuera para un barrabrava, dio a los investigadores el puntapié para pensar que alguien del club que maneja el sistema de entradas cargó cada una de ellas sabiendo quién era el destinatario.
Los investigadores también analizan si el presidente de River D´Onofrio tuvo conocimiento del hecho, ya que por tratarse de unas 300 entradas especulan con que es difícil que un empleado infiel se hubiera cortado por su cuenta.
El primer tramo de la causa vinculado con aquellos dedicados a la reventa está bastante avanzado, pues la fiscalía ya cuenta con la identificación de un total de cinco personas, entre ellos una de apellido Moreno y otra Dorado, junto a su hijo.
Las entradas se vendían en gran parte vía internet, utilizando una plataforma y al menos desde abril pasado que es cuando comenzó la investigación.
El segundo tramo de la investigación es por la violación a la ley del deporte en donde se implica a la dirigencia del club River por la connivencia en la entrega de los tickets a manos de la barra brava que lidera Godoy.
Pero hay un tercer tramo que es el del supuesto lavado de dinero, en el que se sigue la ruta del dinero producto de la reventa de entradas.
Hasta el momento se encontró que parte del botín que se hace la barra brava se volcó en una agencia de turismo para de esa forma "blanquear" el dinero, inventándose viajes de miles y miles de pesos cada uno.
Con la llegada de la feria judicial de verano la investigación sufre un parate, pero para febrero se prevé que ya esté en gran parte concluida cada una de las patas del expediente, sólo resta que se defina si la dirigencia del club estaba del todo implicada o no.