Comodoro: recapturaron a un evadido de la Alcaidía, condenado por un asesinato
Se trata de Enzo Uranga, condenado por un homicidio, quien se fugó en la madrugada del 1 de enero junto a otro recluso condenado por intento de asesinato y quien aún no fue hallado. La detención del joven de 22 años fue realizada por la Brigada de Investigaciones ayer a la mañana.
La División Investigaciones Policiales de Comodoro Rivadavia detuvo a uno de los dos reclusos que se fugaron en las primeras horas del año nuevo de la Alcaidía Policial de esa ciudad.
El procedimiento se inició ayer a las 7 horas luego de varios días de investigación y en un operativo solicitado por la funcionaria de Fiscalía Gabriela Gómez y con autorización de la jueza Penal Mónica García, se logró concretar dos allanamientos en domicilios ubicados en el sector de la ex-Radio Estación.
En ese lugar se detuvo a Enzo Martín Uranga, de 22 años de edad, detenido por un hecho de homicidio. En el lugar se procedió también al secuestro de armas y municiones y se demoró a otro sujeto.
Uranga, junto a otro detenido identificado como Marcelo Fernando Geunumán se fugaron entre las últimas horas del año 2018 y las primeras del 2019. Según se reportó, entre las 23 y 23.15 del 31 de diciembre del año pasado y al momento realizar movimiento detenidos de un pabellón a la sala de visitas se constató por parte de un celador que ambos sujetos, condenados por diferentes episodios de homicidio, habían dañado el vidrio de la celaduría que da a un patio exterior y por allí accedieron a una escalera, llegaron a la zona de techos y desde allí se dieron a la fuga.
Marcelo Fernando Geunumán, de 25 años y Enzo Martín Uranga de 22, quienes ganaron la calle tras un principio de amotinamiento con disturbios que lideró Marcelo Quinteros (a) “El loco del martillo”, lo que obligó a la reubicación de los internos en otras celdas y pabellones hasta aplacar los ánimos.
En esas circunstancias los detenidos Geunumán y Uranga terminaron en la zona conocida como pre celaduría desde donde rompieron el vidrio de una ventana, se escabulleron entre las rejas aprovechando su extremada delgadez, llegaron a un pasillo desde donde tomaron una escalera, ascendieron a los techos y de allí ganaron la calle.
Uranga estaba detenido por homicidio agravado, mientras que su compañero de fuga Geunumán se encontraba con prisión preventiva por intento de homicidio. Este último aún no fue encontrado y en algún momento no se descartó que estuviese escondido en otra ciudad de la provincia.
La División Investigaciones Policiales de Comodoro Rivadavia detuvo a uno de los dos reclusos que se fugaron en las primeras horas del año nuevo de la Alcaidía Policial de esa ciudad.
El procedimiento se inició ayer a las 7 horas luego de varios días de investigación y en un operativo solicitado por la funcionaria de Fiscalía Gabriela Gómez y con autorización de la jueza Penal Mónica García, se logró concretar dos allanamientos en domicilios ubicados en el sector de la ex-Radio Estación.
En ese lugar se detuvo a Enzo Martín Uranga, de 22 años de edad, detenido por un hecho de homicidio. En el lugar se procedió también al secuestro de armas y municiones y se demoró a otro sujeto.
Uranga, junto a otro detenido identificado como Marcelo Fernando Geunumán se fugaron entre las últimas horas del año 2018 y las primeras del 2019. Según se reportó, entre las 23 y 23.15 del 31 de diciembre del año pasado y al momento realizar movimiento detenidos de un pabellón a la sala de visitas se constató por parte de un celador que ambos sujetos, condenados por diferentes episodios de homicidio, habían dañado el vidrio de la celaduría que da a un patio exterior y por allí accedieron a una escalera, llegaron a la zona de techos y desde allí se dieron a la fuga.
Marcelo Fernando Geunumán, de 25 años y Enzo Martín Uranga de 22, quienes ganaron la calle tras un principio de amotinamiento con disturbios que lideró Marcelo Quinteros (a) “El loco del martillo”, lo que obligó a la reubicación de los internos en otras celdas y pabellones hasta aplacar los ánimos.
En esas circunstancias los detenidos Geunumán y Uranga terminaron en la zona conocida como pre celaduría desde donde rompieron el vidrio de una ventana, se escabulleron entre las rejas aprovechando su extremada delgadez, llegaron a un pasillo desde donde tomaron una escalera, ascendieron a los techos y de allí ganaron la calle.
Uranga estaba detenido por homicidio agravado, mientras que su compañero de fuga Geunumán se encontraba con prisión preventiva por intento de homicidio. Este último aún no fue encontrado y en algún momento no se descartó que estuviese escondido en otra ciudad de la provincia.