Crece la tensión y la crisis política en Serbia

Decenas de miles de personas volvieron hoy a salir a las calles en Belgrado, la capital de Serbia, para protestar frente a la sede de la Presidencia contra el mandatario, Aleksandar Vucic, y fueron reprimidos por la Policía, apenas horas después de que manifestantes irrumpieran en la televisión pública para pedir más libertad de expresión.

17 MAR 2019 - 14:54 | Actualizado

 


   Desde hace más de tres meses, cada sábado decenas de miles y hasta más de 100.000 manifestantes salen a las calles de la capital de Serbia para protestar contra el presidente Vucic y lo que entienden es su manera autoritaria de gobernar. 

   Organizados por la Alianza para Serbia, una plataforma que nuclea a más de 30 partidos y organizaciones civiles, reclaman libertad de prensa y detener los ataques contra periodistas y dirigentes políticos opositores. 

   A fin de año, Vucic se mostró dispuesto a llamar a unas elecciones anticipadas -según los sondeos, sigue siendo el favorito por lejos-, pero la oposición rechazó esta opción y pidió, antes de ir a las urnas, garantizar la libertad de expresión y prensa en el país para poder criticar y denunciar al gobierno. 

   En este marco de creciente tensión, un grupo de manifestantes irrumpió anoche en la sede de la televisión pública RTS y les exigió a las autoridades del canal que den micrófono a las voces opositores y referentes de las protestas. 

   Poco después, desde la sede presidencial, Vucic dio una conferencia de prensa y advirtió que no aceptará situaciones como esas.

   "El Estado no consentirá ninguna forma de violencia. Si piensan que con la violencia pueden obtener resultados políticos, se equivocan", sostuvo Vucic, citado por la agencia de noticias ANSA.

   "Este es un país democrático. No hablo con fascistas y empresarios que arruinaron y depredaron al país en el pasado", agregó el mandatario y apuntó directamente al líder de la oposición serbia que lideró la protesta dentro de la televisión pública: "El fascista (Bosko) Obradovic y los magnates (Vuk) Jeremic y (Dragan) Djilas están nerviosos y quieren volver al poder para saquear de nuevo al país."

   Al día siguiente, decenas de miles de manifestante decidieron no esperar hasta el próximo sábado, como es ya la costumbre, y se concentraron frente a la sede de la Presidencia para repudiar las palabras de Vucic. 

   "Vucic, ladrón", "Esto es su fin", "Detengan a Vucic" fueron algunos de los gritos que se escucharon entre la multitud antes de que las fuerzas de seguridad comenzaran a lanzar gases lacrimógenos para romper la manifestación y obligar a las personas a dispersarse.
 

 

17 MAR 2019 - 14:54

 


   Desde hace más de tres meses, cada sábado decenas de miles y hasta más de 100.000 manifestantes salen a las calles de la capital de Serbia para protestar contra el presidente Vucic y lo que entienden es su manera autoritaria de gobernar. 

   Organizados por la Alianza para Serbia, una plataforma que nuclea a más de 30 partidos y organizaciones civiles, reclaman libertad de prensa y detener los ataques contra periodistas y dirigentes políticos opositores. 

   A fin de año, Vucic se mostró dispuesto a llamar a unas elecciones anticipadas -según los sondeos, sigue siendo el favorito por lejos-, pero la oposición rechazó esta opción y pidió, antes de ir a las urnas, garantizar la libertad de expresión y prensa en el país para poder criticar y denunciar al gobierno. 

   En este marco de creciente tensión, un grupo de manifestantes irrumpió anoche en la sede de la televisión pública RTS y les exigió a las autoridades del canal que den micrófono a las voces opositores y referentes de las protestas. 

   Poco después, desde la sede presidencial, Vucic dio una conferencia de prensa y advirtió que no aceptará situaciones como esas.

   "El Estado no consentirá ninguna forma de violencia. Si piensan que con la violencia pueden obtener resultados políticos, se equivocan", sostuvo Vucic, citado por la agencia de noticias ANSA.

   "Este es un país democrático. No hablo con fascistas y empresarios que arruinaron y depredaron al país en el pasado", agregó el mandatario y apuntó directamente al líder de la oposición serbia que lideró la protesta dentro de la televisión pública: "El fascista (Bosko) Obradovic y los magnates (Vuk) Jeremic y (Dragan) Djilas están nerviosos y quieren volver al poder para saquear de nuevo al país."

   Al día siguiente, decenas de miles de manifestante decidieron no esperar hasta el próximo sábado, como es ya la costumbre, y se concentraron frente a la sede de la Presidencia para repudiar las palabras de Vucic. 

   "Vucic, ladrón", "Esto es su fin", "Detengan a Vucic" fueron algunos de los gritos que se escucharon entre la multitud antes de que las fuerzas de seguridad comenzaran a lanzar gases lacrimógenos para romper la manifestación y obligar a las personas a dispersarse.
 

 


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