En relación con enero, la producción industrial resultó 3% superior incluyendo factores estacionales, mientras que en la medición desestacionalizada, la actividad se elevó 1,7%.
Por ramas de actividad, el ranking de crecimiento en el acumulado para los dos primeros meses del año y en la comparación interanual, fue encabezado por la producción de papel y celulosa, con una mejora de 1,1%.
Por el contrario, las restantes ramas de actividad mostraron un retroceso interanual, encabezado por los despachos de cigarrillos (-1%); seguido por alimentos y bebidas (-1,8%), insumos textiles (-5,7%), siderurgia (-6%) y petróleo procesado (-6,9%).
A lo que se sumó la producción de minerales no metálicos (-10,8%), la metalmecánica (-11,8%), los insumos químicos y plásticos (-14,3%) y la producción automotriz (-22,3%), que retrocedieron en el primer bimestre de 2019 por encima del promedio.
En base a la clasificación de las ramas industriales según el tipo de bienes y en línea con el desempeño sectorial descripto, los bienes de consumo durable lideraron la contracción en el primer bimestre con una caída del 18,4%.
En tanto, los bienes de uso intermedio acumularon un retroceso de 10%, los bienes de capital cayeron 9,6%; y los bienes de consumo no durable lo hicieron en 1,7% en el bimestre y en la comparación interanual.
El informe de FIEL destacó que durante febrero se moderó el ritmo de caída respecto en todos los rubros respecto a lo observado en enero y que incluso se registraron mejoras en las mediciones desestacionalizadas con excepción del caso de los bienes de capital.
A modo de síntesis, el informe de FIEL sostuvo que “la actividad industrial continúa transitando una fase recesiva”, a pesar de que febrero “se ha observado un menor ritmo de caída de la producción, al tiempo que en algunas actividades se registraron mejoras interanuales”.
En relación con enero, la producción industrial resultó 3% superior incluyendo factores estacionales, mientras que en la medición desestacionalizada, la actividad se elevó 1,7%.
Por ramas de actividad, el ranking de crecimiento en el acumulado para los dos primeros meses del año y en la comparación interanual, fue encabezado por la producción de papel y celulosa, con una mejora de 1,1%.
Por el contrario, las restantes ramas de actividad mostraron un retroceso interanual, encabezado por los despachos de cigarrillos (-1%); seguido por alimentos y bebidas (-1,8%), insumos textiles (-5,7%), siderurgia (-6%) y petróleo procesado (-6,9%).
A lo que se sumó la producción de minerales no metálicos (-10,8%), la metalmecánica (-11,8%), los insumos químicos y plásticos (-14,3%) y la producción automotriz (-22,3%), que retrocedieron en el primer bimestre de 2019 por encima del promedio.
En base a la clasificación de las ramas industriales según el tipo de bienes y en línea con el desempeño sectorial descripto, los bienes de consumo durable lideraron la contracción en el primer bimestre con una caída del 18,4%.
En tanto, los bienes de uso intermedio acumularon un retroceso de 10%, los bienes de capital cayeron 9,6%; y los bienes de consumo no durable lo hicieron en 1,7% en el bimestre y en la comparación interanual.
El informe de FIEL destacó que durante febrero se moderó el ritmo de caída respecto en todos los rubros respecto a lo observado en enero y que incluso se registraron mejoras en las mediciones desestacionalizadas con excepción del caso de los bienes de capital.
A modo de síntesis, el informe de FIEL sostuvo que “la actividad industrial continúa transitando una fase recesiva”, a pesar de que febrero “se ha observado un menor ritmo de caída de la producción, al tiempo que en algunas actividades se registraron mejoras interanuales”.