Jury: echaron a un fiscal de Sarmiento por mal desempeño

Por unanimidad, el Tribunal de Enjuiciamiento destituyó al fiscal general de Sarmiento, Herminio González Meneses, sometido a un jury de dos días que culminó al caer la noche.

Tras los alegatos y un cuarto intermedio de casi una hora para deliberar, el presidente del Tribunal, Alejandro Panizzi, leyó el veredicto que firmaron los vocales Moisés Cohen, Juan Carlos Goya, el diputado del Frente para la Victoria, José Grazzini, y su par de Chubut Somos Todos, Rody Ingram. Todos coincidieron en que el ahora exfuncionario incurrió en mal desempeño y en desconocimiento inexcusable del Derecho. El 27 de marzo a las 12 se leerán los fundamentos en la misma sala.

El caso de Meneses había sido remitido por el Consejo de la Magistratura, que también por unanimidad había considerado que su trabajo era “insatisfactorio” tras la evaluación de sus tres primeros años de función. Las audiencias fueron en la sala de audiencias del Superior Tribunal de Justicia tras dos días de testigos.

En su alegato, el procurador Jorge Miquelarena –encargado de la acusación- subrayó que pese al esfuerzo del defensor Federico Ruffa parar comparar el trabajo de Meneses con los otros fiscales de modo de demostrar que todos cometían los mismos errores, “el que está en juicio no es el Ministerio Público Fiscal en pleno sino un solo miembro”.

Ruffa y su cliente advirtieron ayer que la acusación del jury era imprecisa, sin episodios concretos de los cuales poder defenderse y hasta con documentación que desconocían. “Pero todo estaba en el expediente del Consejo, que valoró y comprobó los episodios”, aclaró el procurador.

Miquelarena aclaró que no se discutió “la honestidad” de Meneses en su trabajo. “No es un faltador –dijo- pero tratar de comparar la actividad del MPF versus la de Meneses no tiene sentido. Acá no se trata de si otro fiscal es mejor o peor”.

El alegato insistió con las “falencias de formación” del fiscal. Con los casos más graves en Sarmiento “la que tomó las riendas fue la fiscal jefe, Andrea Vázquez”. Mirando a Meneses, el procurador advirtió que “los fiscales deben ser proactivos”.

“Vázquez siempre está al pie del cañón y si hay una jurisdicción de la cual no tengo quejas es Sarmiento, donde la jefe impulsó casos complejísimos que me sirvieron para congresos nacionales”.

Recordó que por el caso de la desaparición de una joven se acusó al fiscal de no activar el Protocolo de Búsqueda de Personas. Meneses aclaró que había dejado esa tarea en las fuerzas de seguridad, que conocen el mecanismo porque se los notificaron. “Pero la Policía no tiene ni idea –aclaró el procurador- Me cuesta que lo hagan los fiscales con cosas delicadas, miren si la Policía lo hará así de fácil”.

Otro dato es la tendencia del fiscal a negociar acuerdos para no ir a juicio. Según la acusación, fue una forma de trabajar menos en la búsqueda de pruebas.

Se le imputó un mal trabajo cuando debió investigar las amenazas al exgobernador Mario Das Neves en una visita a Sarmiento. “Fue una muestra de lo que no se debe hacer. No produjo ninguna prueba pero igual pidió condena”. El acusado fue absuelto y Meneses recurrió. Pero por el monto de la pena no podía hacerlo.

“Es lamentable y no me causa ningún placer acusar a un colega y menos aún cuando está en el MPF. Pero fue enviado a presenciar audiencias en Rawson y Trelew porque de inicio se notó su falta de preparación. Este es un trabajo en equipo pero cuando el Consejo elige un fiscal es para que actúe de inmediato y no para que empiece a aprender”, dijo Miquelarena.

En su declaración, Meneses repasó su historia de vida en una familia humilde. En diciembre de 2012 juró como fiscal. Se dijo que necesitó aprender Derecho Penal apenas ingresó. Pero ya en su primer semana su jefa le asignó un complejo robo agravado. “No conocía ni denuncia ni testigos, pero fui a tribunales y logré 5 años de condena. Mal se puede decir que debieron encaminar mi formación”.

Meneses acusó “incomunicación y falta de diálogo” ya que Vázquez tiene un “círculo cerrado” para trabajar y que a diferencia de su jefa, “con Laura Castagno (la otra fiscal) estamos de guardia activa y pasiva todo el año”.

Se lo acusó de su poca labor en el crimen de Gustavo Ñancuan. “Pero se acreditó que sonó mi teléfono de guardia para ir al lugar del hecho”. En su coche buscó a personal de Criminalística. Dijo que otros funcionarios sí tardaron. “¿La objeción es que no supe dar directivas? ¿qué hubiera sido actuar con rapidez, descuidar la escena que preservaba? Estuve en el lugar”. Remarcó que “intervine cuando el resto aún no estaba. Impulsé toda la investigación, fui a juicio y litigué contra de 4 abogados”.

El exfiscal insistió con que su labor nunca afectó el resultado de las pesquisas ni de los juicios. Y sobre sus frecuentes acuerdos con las defensas, explicó que muchas víctimas y victimarios de delitos menores viven en el campo o trabajan lejos y no tienen antecedentes. “El fiscal intenta audiencias pero las personas no están y se vencen los plazos. Se los acusa pero luego aparecen y resulta que ya resolvieron todo entre ellos y no quieren ir a juicio. Pretenden cuestionar mi actuación fuera de este contexto”.

“Con toda mi alma quiero responder punto por punto, pero una imputación debe ser clara precisa y circunstanciada”, dijo el exfiscal, que consideró que lo acusaba con ambigüedades. “Es una afectación gravísima a mi defensa, por eso no puedo responder ni poniendo la mejor buena voluntad del mundo”.

Meneses advirtió que “soy una persona honorable y no puedo permitir ni aceptar en esta vida que no se diferencie la verdad de la mentira. La fiscal Vázquez mintió. Es simple y liviano acusar sin fundamentos”. Aseguró haberse capacitado en Derecho Penal: “No me es ajeno, es mi fuerte y lo que más me agrada”.

“No tengo descanso, cuando estoy de turno no me manejo por teléfono, agarro la camioneta y voy al lugar del hecho.¿Quiénes ven mi trabajo? Los jueces que hace 7 años me ven todos los días en todo tipo de audiencia”.

“No me estanco ni me quedo, soy una persona de acción y les pido la oportunidad de seguir trabajando y mejorando. Una y mil veces me pregunté cuál hecho grave que me imputaban. No hay un asesino ni un abusador en libertad por culpa mía. La gente de Sarmiento, Río Senguer y Río Mayo no reclama mi cabeza”.#