Sin medios, la docente “invisibilizada” tendrá que ir a dedo hasta el Ministerio de Educación

No cobra su sueldo y denuncia persecución laboral.

24 MAR 2019 - 21:18 | Actualizado

La docente Ariana González volvió a pedir la intervención del gobernador Mariano Arcioni para solucionar el problema que la aqueja desde hace 12 meses: no cobra su sueldo porque está “invisibilizada” para el Ministerio de Educación luego de denunciar persecución laboral en la Escuela 7709 de Cushamen, donde trabajó hasta 2016.
El viernes recibió una citación para el 3 de abril, a las 8.15, en Rawson, con la premisa de ser evaluada por una Junta Médica. Sin embargo, desde su punto de vista “no tiene nada que ver con la petición que venga haciendo, consistente en el reconocimiento por parte de la Delegación Administrativa de un error de ellos, que derivó luego en el no pago de mis haberes desde hace un año. Mi reclamo es meramente administrativo”, insistió.
“Es una pregunta sin respuesta”, evaluó sobre las condiciones en que tendrá que viajar a la capital de la provincia. “Quizás me tenga que ir a dedo, ya que no tengo medios para pagar un pasaje, hospedarme o comer”, adelantó.
Acerca de su demanda puntual, González dijo que “la ministra Graciela Cigudosa ha sido notificada por tercera vez por mi abogado, Edgardo Manosalva, para que responda al telegrama laboral (tiene 10 días para hacerlo), pero hasta el momento no lo ha hecho”.
En cambio, “la única respuesta que recibo es que me mandan a una evaluación psicológica a 800 kilómetros, además de que quedó muy lejos la situación real de todo este entramado; esto es una muestra más de persecución y de violencia”, catalogó.
“Encima me citan con mi médico, como si el psicólogo que me atiende pudiese salir en cualquier momento para hacer semejante viaje”, remarcó. “Debieran arbitrar otras posibilidades para que esta Junta Médica se concrete en Las Golondrinas, considerando que estoy en medio de una situación de emergencia y con carpeta psicológica”, reclamó.
“Desconozco lo que las autoridades del Ministerio quieren hacer conmigo, quizás quieran dejarme afuera del sistema o mandarme a la ART. Para nada les tengo confianza, al punto que mi legajo desapareció de Rawson en marzo del año pasado. No sé con qué medios van a evaluarme”, insistió.
“Acabo de presentar un amparo contra la supervisora Silvia Iglesias por estar entorpeciendo mi derecho a recibir información pública y tener conocimiento de las gestiones sobre mi caso, con múltiples notas y denuncias pidiendo que responda”, agregó.
Sobre los antecedentes de la denuncia, González recordó que “está publicado en el Boletín Oficial, también existe el sumario, firmado entonces por Graciela Cigudosa, de donde se desprende toda esta persecución, que comenzó en 2016 con una orden de la directora de aplazar a una alumna, a lo cual me opuse junto con otros docentes, con quienes denunciamos violencia laboral”.
“Cuando se instruye la causa, la sumariante descubre un descalabro administrativo sin precedentes, que luego la supervisora Débora Finkelstein corroboró como una maniobra increíble. El tema es que luego se jubila y el hecho quedó impune”, subrayó.
González mostró una nota del propio Ministerio de Educación donde “reconocen el error, que llaman involuntario, para retener durante 7 meses mis historia clínicas y certificados médicos, con lo que después ejecutan mi baja”.

Abuso de poder

En tanto, para el sicólogo Gustavo Husak el comportamiento del Ministerio de Educación del Chubut con su paciente “es claramente abuso de poder” y que “es muy difícil establecer un diagnóstico, a partir de todos los traumas que se pueden originar cuando uno se siente que no es parte de algo, ella es una paria del sistema educativo ante una realidad que existe pero que se niega”.
“La misma ART comprobó la condición de maltrato hacia Ariana González, que hoy es lamentable por la inestabilidad emocional a la que la han sometido”, remarcó.#

Enterate de las noticias de PROVINCIA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.

Las más leídas

24 MAR 2019 - 21:18

La docente Ariana González volvió a pedir la intervención del gobernador Mariano Arcioni para solucionar el problema que la aqueja desde hace 12 meses: no cobra su sueldo porque está “invisibilizada” para el Ministerio de Educación luego de denunciar persecución laboral en la Escuela 7709 de Cushamen, donde trabajó hasta 2016.
El viernes recibió una citación para el 3 de abril, a las 8.15, en Rawson, con la premisa de ser evaluada por una Junta Médica. Sin embargo, desde su punto de vista “no tiene nada que ver con la petición que venga haciendo, consistente en el reconocimiento por parte de la Delegación Administrativa de un error de ellos, que derivó luego en el no pago de mis haberes desde hace un año. Mi reclamo es meramente administrativo”, insistió.
“Es una pregunta sin respuesta”, evaluó sobre las condiciones en que tendrá que viajar a la capital de la provincia. “Quizás me tenga que ir a dedo, ya que no tengo medios para pagar un pasaje, hospedarme o comer”, adelantó.
Acerca de su demanda puntual, González dijo que “la ministra Graciela Cigudosa ha sido notificada por tercera vez por mi abogado, Edgardo Manosalva, para que responda al telegrama laboral (tiene 10 días para hacerlo), pero hasta el momento no lo ha hecho”.
En cambio, “la única respuesta que recibo es que me mandan a una evaluación psicológica a 800 kilómetros, además de que quedó muy lejos la situación real de todo este entramado; esto es una muestra más de persecución y de violencia”, catalogó.
“Encima me citan con mi médico, como si el psicólogo que me atiende pudiese salir en cualquier momento para hacer semejante viaje”, remarcó. “Debieran arbitrar otras posibilidades para que esta Junta Médica se concrete en Las Golondrinas, considerando que estoy en medio de una situación de emergencia y con carpeta psicológica”, reclamó.
“Desconozco lo que las autoridades del Ministerio quieren hacer conmigo, quizás quieran dejarme afuera del sistema o mandarme a la ART. Para nada les tengo confianza, al punto que mi legajo desapareció de Rawson en marzo del año pasado. No sé con qué medios van a evaluarme”, insistió.
“Acabo de presentar un amparo contra la supervisora Silvia Iglesias por estar entorpeciendo mi derecho a recibir información pública y tener conocimiento de las gestiones sobre mi caso, con múltiples notas y denuncias pidiendo que responda”, agregó.
Sobre los antecedentes de la denuncia, González recordó que “está publicado en el Boletín Oficial, también existe el sumario, firmado entonces por Graciela Cigudosa, de donde se desprende toda esta persecución, que comenzó en 2016 con una orden de la directora de aplazar a una alumna, a lo cual me opuse junto con otros docentes, con quienes denunciamos violencia laboral”.
“Cuando se instruye la causa, la sumariante descubre un descalabro administrativo sin precedentes, que luego la supervisora Débora Finkelstein corroboró como una maniobra increíble. El tema es que luego se jubila y el hecho quedó impune”, subrayó.
González mostró una nota del propio Ministerio de Educación donde “reconocen el error, que llaman involuntario, para retener durante 7 meses mis historia clínicas y certificados médicos, con lo que después ejecutan mi baja”.

Abuso de poder

En tanto, para el sicólogo Gustavo Husak el comportamiento del Ministerio de Educación del Chubut con su paciente “es claramente abuso de poder” y que “es muy difícil establecer un diagnóstico, a partir de todos los traumas que se pueden originar cuando uno se siente que no es parte de algo, ella es una paria del sistema educativo ante una realidad que existe pero que se niega”.
“La misma ART comprobó la condición de maltrato hacia Ariana González, que hoy es lamentable por la inestabilidad emocional a la que la han sometido”, remarcó.#


NOTICIAS RELACIONADAS