Así lo dispuso esta tarde el juez Pablo Tejada, quien entiende en la deuda por unos $7.000 millones que la empresa postal mantiene con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), y que hasta hoy era propiedad del empresario Patricio Farcuh, a quien se vincula con el dirigente gremial Hugo Moyano.
Las fuentes vinculadas al expediente explicaron que la resolución de juez apartó a Farcuh de la conducción de OCA, además de prohibirle salir del país.
La empresa, tras darse a conocer la medida judicial, comunicó que la decisión de Tejada preserva "la plena continuidad en las prestaciones de servicios" y los procesos vinculados a sus actividades, así como de sus trabajadores.
La medida de Tejada se da a conocer luego de que la empresa presentara fallidamente tres planes de pagos ante la AFIP para evitar la quiebra, además de las propuestas a sus otros acreedores.
En medios judiciales se explicó que las deudas acumuladas con la AFIP alcanzarían los $5.800 millones, mientras que sumarían 1.300 millones con sus otros acreedores.
La falta de una oferta de compra solvente -deudas incluidas- tras el concurso abierto por el juez, culminó hoy con la declaratoria de quiebra y la continuidad de un nuevo proceso que permita la subasta de la empresa.
Así lo dispuso esta tarde el juez Pablo Tejada, quien entiende en la deuda por unos $7.000 millones que la empresa postal mantiene con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), y que hasta hoy era propiedad del empresario Patricio Farcuh, a quien se vincula con el dirigente gremial Hugo Moyano.
Las fuentes vinculadas al expediente explicaron que la resolución de juez apartó a Farcuh de la conducción de OCA, además de prohibirle salir del país.
La empresa, tras darse a conocer la medida judicial, comunicó que la decisión de Tejada preserva "la plena continuidad en las prestaciones de servicios" y los procesos vinculados a sus actividades, así como de sus trabajadores.
La medida de Tejada se da a conocer luego de que la empresa presentara fallidamente tres planes de pagos ante la AFIP para evitar la quiebra, además de las propuestas a sus otros acreedores.
En medios judiciales se explicó que las deudas acumuladas con la AFIP alcanzarían los $5.800 millones, mientras que sumarían 1.300 millones con sus otros acreedores.
La falta de una oferta de compra solvente -deudas incluidas- tras el concurso abierto por el juez, culminó hoy con la declaratoria de quiebra y la continuidad de un nuevo proceso que permita la subasta de la empresa.