“Sería una injusticia”
Ana Karina Breckle, titular de la Oficina Judicial de Rawson, hizo una fuerte defensa del trabajo del juez Sergio Piñeda en las causas Revelación y El Embrujo.
“En 15 años nunca vi a un magistrado trabajar tantas horas y días con toda la diligencia como lo vi a Piñeda”, le dijo al Consejo de la Magistratura. “Manejó las dos causas más grandes que tiene la provincia. Una tiene 10 cuerpos y la otra 9, significa que las partes hicieron más de mil peticiones entre las dos, con los mejores defensores pidiendo cosas”.
Breckle subrayó que cada incidencia se manejó en plazo. “Ninguna de las otras medidas que tomó se hizo de manera incorrecta. Lo destaco porque por geografía siento que mi Oficina tampoco le dio la asistencia y la ayuda necesarias al tener su despacho en Trelew”. La funcionaria contó cómo Piñeda imprimía en persona y en soledad sus decisiones para evitar filtraciones. “Lo vi trabajar desde un jueves a las 9 para irse a las 3 del sábado. Lo vimos sin comer y enfermo, poniendo más de lo que podía, igual que todos poníamos más de lo que podíamos”.
“Haya error o no –dijo Breckle respecto a un posible jury- sería una tremenda injusticia para un montón de gente que intentamos hacer bien, rápido y con integridad nuestro trabajo, para el que nos pagan”. Describió que Piñeda tiene el doble de horas en sala de audiencia que cualquier otro juez de la Circunscripción.
“En 15 años nunca vi a un magistrado trabajar tantas horas y días con toda la diligencia como lo vi a Piñeda”, le dijo al Consejo de la Magistratura. “Manejó las dos causas más grandes que tiene la provincia. Una tiene 10 cuerpos y la otra 9, significa que las partes hicieron más de mil peticiones entre las dos, con los mejores defensores pidiendo cosas”.
Breckle subrayó que cada incidencia se manejó en plazo. “Ninguna de las otras medidas que tomó se hizo de manera incorrecta. Lo destaco porque por geografía siento que mi Oficina tampoco le dio la asistencia y la ayuda necesarias al tener su despacho en Trelew”. La funcionaria contó cómo Piñeda imprimía en persona y en soledad sus decisiones para evitar filtraciones. “Lo vi trabajar desde un jueves a las 9 para irse a las 3 del sábado. Lo vimos sin comer y enfermo, poniendo más de lo que podía, igual que todos poníamos más de lo que podíamos”.
“Haya error o no –dijo Breckle respecto a un posible jury- sería una tremenda injusticia para un montón de gente que intentamos hacer bien, rápido y con integridad nuestro trabajo, para el que nos pagan”. Describió que Piñeda tiene el doble de horas en sala de audiencia que cualquier otro juez de la Circunscripción.