Un laico que lo acompañaba al padreQuijano afirmó que él también la vio. Después de reunirse con el sacerdote y escuchar su relato, el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, escribió una carta a la comunidad parroquial en la que llamó a agradecer ese "don especial", ese "regalo", pero pidió no hacer una "interpretación apresurada que distorsione o agregue significados" a lo ocurrido.
Fuentes cercanas a Ojea dijeron que conocen muy bien al cura y les resulta "totalmente confiable", más allá de que la Iglesia oficialmente nunca se expida sobre estos hechos.
De 62 años y con 35 de sacerdote, Cote Quijano estudió Economía en la Universidad Católica Argentina y es miembro del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización.
El papa Francisco, con el que se ha reunido varias veces, lo designó misionero de la misericordia, un cuerpo que integran 1000 sacerdotes de todo el mundo. Lleva tres años como párroco en Tigre.
(Fuente: La Nación)
Un laico que lo acompañaba al padreQuijano afirmó que él también la vio. Después de reunirse con el sacerdote y escuchar su relato, el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, escribió una carta a la comunidad parroquial en la que llamó a agradecer ese "don especial", ese "regalo", pero pidió no hacer una "interpretación apresurada que distorsione o agregue significados" a lo ocurrido.
Fuentes cercanas a Ojea dijeron que conocen muy bien al cura y les resulta "totalmente confiable", más allá de que la Iglesia oficialmente nunca se expida sobre estos hechos.
De 62 años y con 35 de sacerdote, Cote Quijano estudió Economía en la Universidad Católica Argentina y es miembro del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización.
El papa Francisco, con el que se ha reunido varias veces, lo designó misionero de la misericordia, un cuerpo que integran 1000 sacerdotes de todo el mundo. Lleva tres años como párroco en Tigre.
(Fuente: La Nación)