Por el ajuste, en el CENPAT advierten que muchos científicos y técnicos se están yendo al exterior

Desde el organismo denuncian un severo plan de ajuste al igual que otras depedencias nacionales como el INTA o Senasa. Afirman que se han paralizado muchos de los proyectos y se ha transferido una parte muy inferior de los fondos que estaban presupuestados y aprobados por el Congreso.

El CENPAT en Puerto Madryn es otro de los organismos nacionales que está siendo afectado por los recortes en el área científica.
27 ABR 2019 - 19:34 | Actualizado

El Conicet es uno de los tantos organismos que dependen del Estado Nacional donde están llegando las políticas de ajuste. Desde el CENPAT en Puerto Madryn, advierten que las consecuencias sobre la actividad científica están dejando huella y muchos profesionales está optando por buscar su destino en el exterior.

Rolando José es miembro del Consejo Directivo del Centro Científico Tecnológico Cenpat. Aseguró que la situación es acuciante y cuestionó las políticas de la actual gestión nacional en materia de ciencia. “Estamos inmersos desde diciembre de 2015 en una pesadilla, donde el sistema científico se está vaciando y no solo desde lo presupuestario, en todas las formas. También desde lo institucional”.

Sin presupuesto

Aseguró que “lo que tenemos en 2019 es una locura. En 2018 no solo no tuvimos presupuesto aprobado del Conicet, se nos giró un 20% del año 2017 y el 2019 es exactamente igual que 2017, la promesa presupuestaria. En cuanto a la actualización por inflación, el incremento de los recursos podemos decir que hoy está a los niveles de 2015 y 2016”.

El miembro del CENPAT alertó sobre las consecuencias del achicamiento de las estructura y el freno a diversos proyectos planificados dentro del organismo. “Repercute desde el punto de vista humano. Vemos un paisaje para los jóvenes que hacen el doctorado de expulsión, de irse a Ezeiza para llevar adelante una vocación científica”.

Emigran al exterior

Al respecto indicó que “los científicos no nos estamos fijando en el progreso económico, sino vocacional. Si no te alimento la vocación con otros aspectos que no pasan por lo salarial, difícilmente me voy a quedar en este sistema”.

Y precisó que “se están yendo científicos, el investigador joven, se están yendo profesionales técnicos muy capacitados. Profesionales de áreas de servicios, de la oficina de vinculación tecnológica que se despobló por completo, personal administrativo fundamental para el funcionamiento”.

“Salario retrasado combinado, con falta de fondos para llevar adelante las actividades donde trabaja el personal, es un escenario de expulsión, te muestran las puertas para que te vayas”. El investigador del Cenpat describió al respecto que “es por decisión propia que se van. Al Conicet lo están dejando caer. No es como en Senasa donde hay despidos de gente. Acá lo que ocurre es la falta de renovación vegetativa, personal que se jubila o renuncia no se renueva. En Buenos Aires cuando gestiono en Conicet veo que pasa lo mismo en la sede central, escritorios vacíos, oficinas que no existen más. Estamos haciendo todas cosas atadas con alambre”.

Desestructuración

Remarcó por su parte el trabajo asociado no solo con la comunidad científica, sino también con el Estado y con mismas empresas. Lo cual se paralizó. “Veíamos con un trabajo importante con los sectores productivos. Con las pymes locales, sectores gubernamentales para la generación de conocimiento. Se cortó la cadena de flujo de conocimiento, como las de pago. De demanda de las empresas hacia nosotros”, manifestó con indignación.

Proyectos detenidos

Y los proyectos detenidos. “Los grandes proyectos estratégicos congelados como el Pampa Azul, el proyecto para Poblar para la creación de un centro genómico de referencia. Todo esas proyectos congelados desde 2015, no hubo avances y un coctel donde lo financiero es solo un aspecto. El presidente del Conicet se pidió licencia por enfermedad, está acéfalo”.

Del CENPAT hoy dependen alrededor de 500 personas, entre los institutos de Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia y San Antonio Oeste. “Es imposible planificar el trabajo de todo el año para los directivos si no tenemos un horizonte presupuestario. El año pasado no se nos pidió como hace décadas la planilla del Presupuesto 2019, arbitrariamente se fijó un valor igual para todos los institutos de dentro del CENPAT, algunos dispares claramente en cuanto a cantidad de investigadores y necesidades y eso generó desbalances e injusticias del punto de vista presupuestario. No solo nos envían mucho menos, sino que no evalúan este tipo de cuestiones administrativas”.

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El CENPAT en Puerto Madryn es otro de los organismos nacionales que está siendo afectado por los recortes en el área científica.
27 ABR 2019 - 19:34

El Conicet es uno de los tantos organismos que dependen del Estado Nacional donde están llegando las políticas de ajuste. Desde el CENPAT en Puerto Madryn, advierten que las consecuencias sobre la actividad científica están dejando huella y muchos profesionales está optando por buscar su destino en el exterior.

Rolando José es miembro del Consejo Directivo del Centro Científico Tecnológico Cenpat. Aseguró que la situación es acuciante y cuestionó las políticas de la actual gestión nacional en materia de ciencia. “Estamos inmersos desde diciembre de 2015 en una pesadilla, donde el sistema científico se está vaciando y no solo desde lo presupuestario, en todas las formas. También desde lo institucional”.

Sin presupuesto

Aseguró que “lo que tenemos en 2019 es una locura. En 2018 no solo no tuvimos presupuesto aprobado del Conicet, se nos giró un 20% del año 2017 y el 2019 es exactamente igual que 2017, la promesa presupuestaria. En cuanto a la actualización por inflación, el incremento de los recursos podemos decir que hoy está a los niveles de 2015 y 2016”.

El miembro del CENPAT alertó sobre las consecuencias del achicamiento de las estructura y el freno a diversos proyectos planificados dentro del organismo. “Repercute desde el punto de vista humano. Vemos un paisaje para los jóvenes que hacen el doctorado de expulsión, de irse a Ezeiza para llevar adelante una vocación científica”.

Emigran al exterior

Al respecto indicó que “los científicos no nos estamos fijando en el progreso económico, sino vocacional. Si no te alimento la vocación con otros aspectos que no pasan por lo salarial, difícilmente me voy a quedar en este sistema”.

Y precisó que “se están yendo científicos, el investigador joven, se están yendo profesionales técnicos muy capacitados. Profesionales de áreas de servicios, de la oficina de vinculación tecnológica que se despobló por completo, personal administrativo fundamental para el funcionamiento”.

“Salario retrasado combinado, con falta de fondos para llevar adelante las actividades donde trabaja el personal, es un escenario de expulsión, te muestran las puertas para que te vayas”. El investigador del Cenpat describió al respecto que “es por decisión propia que se van. Al Conicet lo están dejando caer. No es como en Senasa donde hay despidos de gente. Acá lo que ocurre es la falta de renovación vegetativa, personal que se jubila o renuncia no se renueva. En Buenos Aires cuando gestiono en Conicet veo que pasa lo mismo en la sede central, escritorios vacíos, oficinas que no existen más. Estamos haciendo todas cosas atadas con alambre”.

Desestructuración

Remarcó por su parte el trabajo asociado no solo con la comunidad científica, sino también con el Estado y con mismas empresas. Lo cual se paralizó. “Veíamos con un trabajo importante con los sectores productivos. Con las pymes locales, sectores gubernamentales para la generación de conocimiento. Se cortó la cadena de flujo de conocimiento, como las de pago. De demanda de las empresas hacia nosotros”, manifestó con indignación.

Proyectos detenidos

Y los proyectos detenidos. “Los grandes proyectos estratégicos congelados como el Pampa Azul, el proyecto para Poblar para la creación de un centro genómico de referencia. Todo esas proyectos congelados desde 2015, no hubo avances y un coctel donde lo financiero es solo un aspecto. El presidente del Conicet se pidió licencia por enfermedad, está acéfalo”.

Del CENPAT hoy dependen alrededor de 500 personas, entre los institutos de Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia y San Antonio Oeste. “Es imposible planificar el trabajo de todo el año para los directivos si no tenemos un horizonte presupuestario. El año pasado no se nos pidió como hace décadas la planilla del Presupuesto 2019, arbitrariamente se fijó un valor igual para todos los institutos de dentro del CENPAT, algunos dispares claramente en cuanto a cantidad de investigadores y necesidades y eso generó desbalances e injusticias del punto de vista presupuestario. No solo nos envían mucho menos, sino que no evalúan este tipo de cuestiones administrativas”.


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