“El Parque Industrial tiene una infraestructura casi única, pero el futuro es pesimista”

Lo aseguró Crhistian Fraysse. El ex subsecretario de Industria y Comercio advirtió que si no hay cambios urgentes en la política nacional, se podría profundizar la crisis. Marcó que las textiles de Trelew no sólo han perdido terreno y competitividad frente a los competidores externos, sino también con otros polos dentro del país.

12 MAY 2019 - 17:44 | Actualizado

El achicamiento en empresas del Parque Industrial de Trelew es una realidad que se ha impuesto, más allá de cualquier tipo de análisis. En la recorrida por el gran predio al costado de la ruta muestra enormes fábricas abandonadas. La infraestructura sigue intacta, pero cada vez es menos el uso que se le da.

Este análisis corresponde también al ex subsecretario de Industria y Comercio, Crhristian Fraysse, quien también supo trabajar en varias textiles de Trelew y llegó a ser jefe de Producción en Peinaduría Río Chubut.

La última firma que cerró sus puertas recientemente es Alter y Fraysse arrojó un dato que a esta altura tal vez sea anecdótico, pero que describe la crisis terminal del sector. La empresa venía gestionando los subsidios Repro para que pudiera pagar el sueldo a los empleados. Así y todo, terminó bajando la persiana. Lo que demuestra que claramente este tipo de medidas en el actual contexto tampoco sirven para la contención. Bajo el mismo esquema también cerró la hilandería de Sedamil.

“Hay una realidad que se repite hace un buen tiempo, acentuada hace un par de años con algunas medidas que dejaron al descubierto la debilidad ante otros competidores de otros países como China y Core, pero también de Sudamérica como Brasil y hasta incluso en las decisiones que se realizan de inversiones frente a otras regiones del país en el centro, que a veces se torna como competencia y en la Patagonia nos deja muy relegados. La Patagonia queda con cada vez menos herramientas de competitividad y cada vez se pierde mayor terreno”, remarcó Fraysse.

Y sobre el horizonte, no fue optimista. “Lo de Sedamil es inaudito, es una empresa que hace un tiempo jamás hubiera imaginado no pagar la luz. Todo es un combo, de actualización tarifaria, la baja del mercado interno que básicamente en nuestras textiles abastecen al mercado interno. Esa baja del consumo repercute directamente. Eso hace que hace un par de años viene la baja de productividad, suspensiones, vacaciones anticipadas producto de la menor facturación de las empresas”.

“Quisiera pensar que la tendencia es reversible y nos espera algo mejor. Pero la realidad es otra, es desesperante para una ciudad como Trelew que hace 30 años atrás tenía un auge con una cantidad de empleos cercanos a los 9.000 puestos y hoy no llega al 10%. En una población que se ha duplicado o triplicado. El análisis es pesimista y a futuro si no se encara una política de fondo y a largo plazo, inversión productiva y no financiera y no dan la seguridad para reinvertir, o instalarse, es lamentable pero el análisis no nos da un muy buen panorama para lo que queda. Teniendo una infraestructura industrial casi única. Con la accesibilidad a los servicios. Es una situación en donde el potencial sigue estando”.

El ex funcionario provincial dejó en claro que gran parte depende de la política macroeconómica, del mercado interno y las importaciones. Aunque dijo que desde el ámbito local se pueden disponer algunas medidas, aunque no sean determinantes. “Eficientizar algunos servicios como la provisión de agua industrial que está a cargo de Corfo. En el mantenimiento preventivo para que en invierno no se corte el suministro. Capacitaciones, también contribuye. Medidas que no son menores pero que a la hora de la toma de decisiones el inversor no va a observar. El empresario tiene que tener su ganancia”.

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12 MAY 2019 - 17:44

El achicamiento en empresas del Parque Industrial de Trelew es una realidad que se ha impuesto, más allá de cualquier tipo de análisis. En la recorrida por el gran predio al costado de la ruta muestra enormes fábricas abandonadas. La infraestructura sigue intacta, pero cada vez es menos el uso que se le da.

Este análisis corresponde también al ex subsecretario de Industria y Comercio, Crhristian Fraysse, quien también supo trabajar en varias textiles de Trelew y llegó a ser jefe de Producción en Peinaduría Río Chubut.

La última firma que cerró sus puertas recientemente es Alter y Fraysse arrojó un dato que a esta altura tal vez sea anecdótico, pero que describe la crisis terminal del sector. La empresa venía gestionando los subsidios Repro para que pudiera pagar el sueldo a los empleados. Así y todo, terminó bajando la persiana. Lo que demuestra que claramente este tipo de medidas en el actual contexto tampoco sirven para la contención. Bajo el mismo esquema también cerró la hilandería de Sedamil.

“Hay una realidad que se repite hace un buen tiempo, acentuada hace un par de años con algunas medidas que dejaron al descubierto la debilidad ante otros competidores de otros países como China y Core, pero también de Sudamérica como Brasil y hasta incluso en las decisiones que se realizan de inversiones frente a otras regiones del país en el centro, que a veces se torna como competencia y en la Patagonia nos deja muy relegados. La Patagonia queda con cada vez menos herramientas de competitividad y cada vez se pierde mayor terreno”, remarcó Fraysse.

Y sobre el horizonte, no fue optimista. “Lo de Sedamil es inaudito, es una empresa que hace un tiempo jamás hubiera imaginado no pagar la luz. Todo es un combo, de actualización tarifaria, la baja del mercado interno que básicamente en nuestras textiles abastecen al mercado interno. Esa baja del consumo repercute directamente. Eso hace que hace un par de años viene la baja de productividad, suspensiones, vacaciones anticipadas producto de la menor facturación de las empresas”.

“Quisiera pensar que la tendencia es reversible y nos espera algo mejor. Pero la realidad es otra, es desesperante para una ciudad como Trelew que hace 30 años atrás tenía un auge con una cantidad de empleos cercanos a los 9.000 puestos y hoy no llega al 10%. En una población que se ha duplicado o triplicado. El análisis es pesimista y a futuro si no se encara una política de fondo y a largo plazo, inversión productiva y no financiera y no dan la seguridad para reinvertir, o instalarse, es lamentable pero el análisis no nos da un muy buen panorama para lo que queda. Teniendo una infraestructura industrial casi única. Con la accesibilidad a los servicios. Es una situación en donde el potencial sigue estando”.

El ex funcionario provincial dejó en claro que gran parte depende de la política macroeconómica, del mercado interno y las importaciones. Aunque dijo que desde el ámbito local se pueden disponer algunas medidas, aunque no sean determinantes. “Eficientizar algunos servicios como la provisión de agua industrial que está a cargo de Corfo. En el mantenimiento preventivo para que en invierno no se corte el suministro. Capacitaciones, también contribuye. Medidas que no son menores pero que a la hora de la toma de decisiones el inversor no va a observar. El empresario tiene que tener su ganancia”.


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