Un hombre de 32 años que conducía con 2 gramos de alcohol en sangre perdió el control de su camioneta Ford Ranger y araíz de ello, terminó incrustado entre una columna de alumbrado y un paredón.
El hecho tuvo lugar ayer en horas de la mañana en el sector centro-norte de Trelew. Aunque el golpe hizo bastante ruido según los testigos ocasionales, el grado de lesiones que sufrió el protagonista del hecho fue leve, informaron fuentes oficiales.
Según reportó la Policía, el hecho se desató en Ecuador y Pellegrini, en el barrio parque perteneciente la Armada Argentina, en inmediaciones del Gimnasio Municipal N° 1.
Según la Policía, el conductor estaba en evidente estado de ebriedad, lo que fue confirmado por el test de alcoholemia. Cuando llegó el patrullero, el hombre estaba en estado de conciencia pero evidenciaba aliento etílico y una conducta acorde a la situación. A pesar del fuerte golpe, el conductor no sufrió lesiones de ningún tipo.
Tras perder quedó estacionado sobre la vereda de la calle Ecuador, atascado contra una palma de luz. Dicha estructura de concreto era revisada en cuanto a si persistían riesgos de desmoronamiento.
Un hombre de 32 años que conducía con 2 gramos de alcohol en sangre perdió el control de su camioneta Ford Ranger y araíz de ello, terminó incrustado entre una columna de alumbrado y un paredón.
El hecho tuvo lugar ayer en horas de la mañana en el sector centro-norte de Trelew. Aunque el golpe hizo bastante ruido según los testigos ocasionales, el grado de lesiones que sufrió el protagonista del hecho fue leve, informaron fuentes oficiales.
Según reportó la Policía, el hecho se desató en Ecuador y Pellegrini, en el barrio parque perteneciente la Armada Argentina, en inmediaciones del Gimnasio Municipal N° 1.
Según la Policía, el conductor estaba en evidente estado de ebriedad, lo que fue confirmado por el test de alcoholemia. Cuando llegó el patrullero, el hombre estaba en estado de conciencia pero evidenciaba aliento etílico y una conducta acorde a la situación. A pesar del fuerte golpe, el conductor no sufrió lesiones de ningún tipo.
Tras perder quedó estacionado sobre la vereda de la calle Ecuador, atascado contra una palma de luz. Dicha estructura de concreto era revisada en cuanto a si persistían riesgos de desmoronamiento.