Un fallo judicial obliga a la obra social SEROS cubrir equinoterapia a un chico con autismo

Quedaría firme este viernes. El su determinación, la jueza además ordena que se reglamente la Ley que ya existe en la provincia.

11 JUN 2019 - 20:55 | Actualizado

En un fallo inédito firmado por la jueza María Andrea García Abad, del Juzgado de Ejecución Nº 2 de Trelew, se le ordenó a la Obra Social SEROS reconocer en un 100% la terapia denominada “equinoterapia” a favor de un niño de 14 años con discapacidad (Trastorno Generalizado del Desarrollo No Especificado, condición asociada al autismo).

El abogado que representa a la familia del menor, Guillermo Zamora, explicó a Jornada que en la provincia hay una Ley de Equinoterapia que no está reglamentada pero que “la Ley de Discapacidad contempla también terapias alternativas”. Además de la cobertura de la prestación se obliga al Estado a reglamentar dicha norma. La sentencia quedaría firme este viernes.

Explicó Zamora que la Provincia “tiene una Ley de Discapacidad. Tiene una ley de Equinoterapia pero no está reglamentada. Entonces, cuando el señor Sánchez (papá del menor) pidió a la obra social que le cubra el tratamiento, le contestaron que no había centros habilitados”. “No hay centros habilitados porque la ley no está reglamentada. Es por eso que no se abren registros”, manifestó.

La jueza, en el fallo al que tuvo acceso Jornada, indica que “el papá del niño funda su reclamo en el derecho a la salud y a la vida digna de su hijo, los que se encuentran reconocidos por la Carta Magna y Tratados Internacionales de Derechos Humanos con jerarquía constitucional. Explica la manera en que se detectó el trastorno que afecta al menor y las diversas consultas y tratamientos médicos a los que fue sometido y la evolución de su salud a partir de los mismos. Entre ellos, la recomendación de la psicóloga tratante de la aplicación de la zooterapia, y en particular, la equinoterapia, que motiva la consulta y el requerimiento a la Obra Social para la cobertura de la misma”.

Fundación Soy Niño

Indica además que “en ese contexto, se contacta con la Fundación Soy Niño a efectos de solicitarles el cupo para el tratamiento del chico, oportunidad en que le informan que SEROS no cubre la prestación por no reconocer la equinoterapia como “terapia clásica”. Consultada la Obra Social, verbalmente le confirman que no se reconoce la prestación, pese a la existencia de una ley provincial al respecto; y tampoco bajo el amparo de la ley de autismo provincial que obliga a la cobertura de todos los tratamientos derivados del diagnóstico de base. Que, sin perjuicio de lo expuesto, afirma que el hijo recibe el tratamiento a costa de su padre, requiriendo infructuosamente el reintegro del mismo. Funda en derecho, cita jurisprudencia que aduna el pedido, ofrece prueba y requiere el dictado de una medida cautelar innovativa que ordene a ISSyS - SEROS a brindar cobertura total y gratuita del tratamiento de equinoterapia, considerando cumplidos los recaudos suficientes para que se decrete la misma. Finalmente, hace reserva del caso federal”.

En la parte resolutiva, la jueza ordena: 1) “hacer lugar a la acción de amparo incoada por el señor Germán Sánchez en representación de su hijo menor contra la Obra Social SEROS disponiendo que: a) exhortar a la Provincia del Chubut a reglamentar la Ley I 534 y procurar la creación del registro de instituciones habilitadas para prestar el servicio de equinoterapia, adoptando una posición activa tendiente a efectivizar de manera concreta los derechos que dicha ley reconoce, en concordancia con todo el plexo normativo que integra el bloque constitucional, b) Ordenar que el ISSyS proceda a la cobertura del 100% del servicio de equinoterapia al menor”. #

“Desde hace 8 meses mi hijo está logrando comunicar y expresarse”

Germán Sánchez es el papá del chico de 14 años que está cambiando su vida gracias a la terapia con caballos: la “equinoterapia”. El joven fue diagnosticado como TGD, es –dijo- una variante del Espectro Autista y en muchos casos se recomienda la terapia asistida. Tiene graves problemas para comunicarse y hace 8 semanas la estimulación con los animales fue crucial. Es por eso que su lucha es incansable. Relató en una entrevista con FM Tiempo (91.5) en el programa “Suban el Volumen” su experiencia de vida y la importancia del fallo judicial.

- ¿Cómo comenzó la terapia de su hijo?

- Luego de mucho tiempo y varios intentos, aceptó acercarse a los animales. Fue el momento de empezar terapia con caballos. Nos acercamos a la Fundación “Soy Niño” y aparte de Equinoterapia hay una Ley de Autismo y Discapacidad con su reglamentación. Cuando me pongo a averiguar y me entero que hay una Ley de Equinoterapia Provincial busco la forma que la obra social me lo cubra. Me entero que no se la considera terapia, que no está nomenclada y que no le corresponde la cobertura de la prestación. Veo cuáles son las vías de acción que tengo. La vía más rápida sería presentar un amparo. Hay leyes que le dan la posibilidad a mi hijo de tener la cobertura. Y por otro lado, en la provincia tenemos ley de Equinoterapia pero que no está reglamentada.

-Los resultados están claramente probados.

- Sí. Si bien dentro del Espectro Autista hay muchas variantes, en el caso de mi hijo hablamos de cuestiones de confianza, de relaciones, demostración de afectos que en 8 semanas cambiaron en él. De no querer tener contacto con ningún animal, abrazar y besar a un caballo, montarse, llevarlo del bozal. Tiene 14 años con dificultades emocionales, con trastornos, una incapacidad de demostrar afectos, incluso cercanos. Que se relacione y se tire arriba del caballo es un gran paso. Se está dando con la relación con un animal. Hay chicos que les lleva menos tiempo y otros más.

-¿Considera que puede demostrar cambios en la familia?

- Sí. Se puede dar que desarrolle la confianza y la tolerancia. Hay personas que vienen a mi casa y el tono de voz hace que los saque, los eche de casa porque le molesta la voz. No podemos escuchar determinadas radios dentro de la camioneta o en mi casa, el sonido le molesta. Tiene que ver con el tono de voz. Con las texturas, determinada ropa que no se la puede poner. Medias con nylon o algún otro sintético, le molesta en los pies. Ahora no le molesta los pelos del caballo cuando, a veces, yo no lo puedo abrazar porque le molesta mi barba. O no quiere que lo abrace. Manejar emociones es muy importante. Es ajeno, no es parte de su realidad. Es un logro que deposite la confianza en las terapistas para que lo lleven y lo suban al caballo. Establecer un vínculo es problemático. Hay profesionales que tuvimos que dejar. No es del profesional, es un tema de empatía de él.

- Aprendió usted ya a decodificar a su hijo

- Lo aprendo todos los días. No comunica demasiado. Comunica más que antes pero estoy aprendiendo de él todos los días. No puedo desatender sus necesidades, tengo que tratar de decodificar nuevas acciones. Por suerte va progresando con la musicoterapeuta, psicopedagoga, la equinoterapia, etcétera. Está yendo a la escuela 506. A veces no empatiza y se queda en los pasillos. No hay manera que quiera ser parte de un proceso educativo. No tiene que ver con la entidad. Hay días que para él es excelente la escuela, otros no.

- ¿Cómo fue el diagnóstico?

- Empezamos a notar los primeros síntomas a los dos años. Cuestiones que no tenían que ver con el desenvolvimiento normal. Emitir sonidos, comunicarse. Vimos cuestiones más puntuales como manifestaciones, aleteo, azotar puertas, los enchufes los ponía y sacaba reiteradamente. Pedimos opiniones a amigos que trabajan con algún tipo de discapacidad. Habló recién a los 6 años, a los 9 años recién le sacamos los pañales. Tuvimos, en el medio, la ayuda de la médica Carola Caro con la alimentación.

- Se debe respetar los tiempos del chico. ¿Es así?

- Las expectativas como padre a lo que se considera normal según las edades no son las mismas como en todos los chicos. Él no gateó. Se sentó y un día se paró. No es lo normal, pero es su tiempo. A los 3 años algún tipo de palabra tiene que tener. Él no las tenía. Tiene su evolución. Hay papás que tienen diagnostico que solo duermen 15 minutos y se vuelve a dormir y así sucesivamente. Otros tienen conductas agresivas hacia sí mismos y hacia otros. Otros necesitan medicación porque convulsionan.

- ¿Qué es el TGD no especificado?

- No hay una caracterización del espectro autista. Hay chicos que no tienen ningún tipo de facilidad ni comunicación de ningún tipo. Son cerrados pero genios en por ejemplo matemática, física, música. Un chico que está siendo famoso en un concurso no puede hablar pero lo ponen en un piano y es genial.

- ¿Cuándo le recomendaron equinoterapia?

- La primera recomendación fue cuando él tenía 9 años. Terapia ocupacional. En algún momento dijo que se llegó a un límite. Hemos logrado mucho pero tendría que buscar terapia alternativa. Recomendó equinoterapia. Nos acercamos a un centro que estaba trabajando en el hípico. Fuimos una sola vez. Llegó a 5 metros del caballo, se sentó y se cerró. La segunda vez no quiso bajar de la camioneta. No podés hacer nada contra eso. No podes verlo sufrir, que se sienta mal. Terminan siendo situaciones ingratas.

- ¿No se baja nunca los brazos no?

- Hay muchas veces que te cansás. No pensás en bajar los brazos. Puedo dejar de lado cuestiones que tienen que ver conmigo. Pero no se puede pensar. No se ocurre pensar en bajar los brazos. A veces te cansás no de mi hijo, sino de llegar a un amparo para prestación. La burocracia.

- ¿Cansa la falta de información?

- Sí. Llevándolo a la cuestión de terapias alternativas, el uso de aceite de cannabis. Hay muchas trabas. Está comprobado que diferentes cepas producen diferentes efectos y hay que ir variando para mejorar el estatus de salud. Hay que ir probando. Hasta se confunde el hecho de cultivar para el aceite que para consumo. Hay falta de interés. Ojalá no tengas nunca un hijo con algún diagnostico como nosotros. No para que no pases sino para que no te tengas que arrepentir de las decisiones que tomaste. Nosotros tenemos la constancia de trabajar para él. Porque sabemos que dependen de nosotros. Lo que no hacemos, ellos no lo van a poder hacer.

- ¿Qué se piensa?

- En qué va a pasar cuando no estés. Tiene una hermana mayor. Yo no puedo hablar por otro. Cada uno nos vamos ocupando y vamos pensando hacer lo mejor hoy para cuando no estemos. Cuando conocés la realidad de tu hijo, cuando no trabajás, no va a poder desarrollarse. Le cortás herramientas para cuando no estés. Hay veces que no vas a poder estar.

- Su opinión del fallo judicial

- Lo primero que quiero es que quede firme. Gracias a Dios la terapia la puedo estar pagando. Pero podría no tener plata. Hay gente que no accede ni hay forma de pedir un reintegro. La ley de Equinoterapia está en vigencia desde el 2014. No se puede implementar porque hasta la fecha no se reglamentó. Entonces, en mi caso particular, hay una ley de Autismo y TGD reconocida por la obra social que dice que se deben cubrir terapias alternativas. La obra social decía que no hay instituciones registradas para dar equinoterapia.

- ¿Por qué no la reglamentan?

- Me gustaría saber. Hay interés en algunos ámbitos en que se reglamente la ley. Les deseo que nunca tengan un hijo con este diagnóstico para que no se arrepientan de lo que no hicieron, como reglamentar una ley. Hay casos de personas que, formadas legalmente, dicen que no es responsabilidad del Estado la apertura de un registro ni reglamentación de la ley. Llego al punto de pensar que el Estado incumple con una ley y no le interesa la protección de mi hijo y el de tantos. No hablo de esta gestión en particular. La ley es de 2014.

- ¿Hay algún responsable? ¿Algún área?

- No sé. Supongo que yo podría haberme ocupado antes de esto. Es mi responsabilidad como padre. Yo sé que hay algo que está mal. Deberían haber reglamentado la ley apenas salió. Los interesados en centros de equinoterapia han tratado de comunicarse y formalizar este registro. Por qué no, no tengo idea. Dieron soluciones temporales. Este amparo me da, si quieren, una solución a mí. ¿Pero cuantas personas más hay en esta situación?

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11 JUN 2019 - 20:55

En un fallo inédito firmado por la jueza María Andrea García Abad, del Juzgado de Ejecución Nº 2 de Trelew, se le ordenó a la Obra Social SEROS reconocer en un 100% la terapia denominada “equinoterapia” a favor de un niño de 14 años con discapacidad (Trastorno Generalizado del Desarrollo No Especificado, condición asociada al autismo).

El abogado que representa a la familia del menor, Guillermo Zamora, explicó a Jornada que en la provincia hay una Ley de Equinoterapia que no está reglamentada pero que “la Ley de Discapacidad contempla también terapias alternativas”. Además de la cobertura de la prestación se obliga al Estado a reglamentar dicha norma. La sentencia quedaría firme este viernes.

Explicó Zamora que la Provincia “tiene una Ley de Discapacidad. Tiene una ley de Equinoterapia pero no está reglamentada. Entonces, cuando el señor Sánchez (papá del menor) pidió a la obra social que le cubra el tratamiento, le contestaron que no había centros habilitados”. “No hay centros habilitados porque la ley no está reglamentada. Es por eso que no se abren registros”, manifestó.

La jueza, en el fallo al que tuvo acceso Jornada, indica que “el papá del niño funda su reclamo en el derecho a la salud y a la vida digna de su hijo, los que se encuentran reconocidos por la Carta Magna y Tratados Internacionales de Derechos Humanos con jerarquía constitucional. Explica la manera en que se detectó el trastorno que afecta al menor y las diversas consultas y tratamientos médicos a los que fue sometido y la evolución de su salud a partir de los mismos. Entre ellos, la recomendación de la psicóloga tratante de la aplicación de la zooterapia, y en particular, la equinoterapia, que motiva la consulta y el requerimiento a la Obra Social para la cobertura de la misma”.

Fundación Soy Niño

Indica además que “en ese contexto, se contacta con la Fundación Soy Niño a efectos de solicitarles el cupo para el tratamiento del chico, oportunidad en que le informan que SEROS no cubre la prestación por no reconocer la equinoterapia como “terapia clásica”. Consultada la Obra Social, verbalmente le confirman que no se reconoce la prestación, pese a la existencia de una ley provincial al respecto; y tampoco bajo el amparo de la ley de autismo provincial que obliga a la cobertura de todos los tratamientos derivados del diagnóstico de base. Que, sin perjuicio de lo expuesto, afirma que el hijo recibe el tratamiento a costa de su padre, requiriendo infructuosamente el reintegro del mismo. Funda en derecho, cita jurisprudencia que aduna el pedido, ofrece prueba y requiere el dictado de una medida cautelar innovativa que ordene a ISSyS - SEROS a brindar cobertura total y gratuita del tratamiento de equinoterapia, considerando cumplidos los recaudos suficientes para que se decrete la misma. Finalmente, hace reserva del caso federal”.

En la parte resolutiva, la jueza ordena: 1) “hacer lugar a la acción de amparo incoada por el señor Germán Sánchez en representación de su hijo menor contra la Obra Social SEROS disponiendo que: a) exhortar a la Provincia del Chubut a reglamentar la Ley I 534 y procurar la creación del registro de instituciones habilitadas para prestar el servicio de equinoterapia, adoptando una posición activa tendiente a efectivizar de manera concreta los derechos que dicha ley reconoce, en concordancia con todo el plexo normativo que integra el bloque constitucional, b) Ordenar que el ISSyS proceda a la cobertura del 100% del servicio de equinoterapia al menor”. #

“Desde hace 8 meses mi hijo está logrando comunicar y expresarse”

Germán Sánchez es el papá del chico de 14 años que está cambiando su vida gracias a la terapia con caballos: la “equinoterapia”. El joven fue diagnosticado como TGD, es –dijo- una variante del Espectro Autista y en muchos casos se recomienda la terapia asistida. Tiene graves problemas para comunicarse y hace 8 semanas la estimulación con los animales fue crucial. Es por eso que su lucha es incansable. Relató en una entrevista con FM Tiempo (91.5) en el programa “Suban el Volumen” su experiencia de vida y la importancia del fallo judicial.

- ¿Cómo comenzó la terapia de su hijo?

- Luego de mucho tiempo y varios intentos, aceptó acercarse a los animales. Fue el momento de empezar terapia con caballos. Nos acercamos a la Fundación “Soy Niño” y aparte de Equinoterapia hay una Ley de Autismo y Discapacidad con su reglamentación. Cuando me pongo a averiguar y me entero que hay una Ley de Equinoterapia Provincial busco la forma que la obra social me lo cubra. Me entero que no se la considera terapia, que no está nomenclada y que no le corresponde la cobertura de la prestación. Veo cuáles son las vías de acción que tengo. La vía más rápida sería presentar un amparo. Hay leyes que le dan la posibilidad a mi hijo de tener la cobertura. Y por otro lado, en la provincia tenemos ley de Equinoterapia pero que no está reglamentada.

-Los resultados están claramente probados.

- Sí. Si bien dentro del Espectro Autista hay muchas variantes, en el caso de mi hijo hablamos de cuestiones de confianza, de relaciones, demostración de afectos que en 8 semanas cambiaron en él. De no querer tener contacto con ningún animal, abrazar y besar a un caballo, montarse, llevarlo del bozal. Tiene 14 años con dificultades emocionales, con trastornos, una incapacidad de demostrar afectos, incluso cercanos. Que se relacione y se tire arriba del caballo es un gran paso. Se está dando con la relación con un animal. Hay chicos que les lleva menos tiempo y otros más.

-¿Considera que puede demostrar cambios en la familia?

- Sí. Se puede dar que desarrolle la confianza y la tolerancia. Hay personas que vienen a mi casa y el tono de voz hace que los saque, los eche de casa porque le molesta la voz. No podemos escuchar determinadas radios dentro de la camioneta o en mi casa, el sonido le molesta. Tiene que ver con el tono de voz. Con las texturas, determinada ropa que no se la puede poner. Medias con nylon o algún otro sintético, le molesta en los pies. Ahora no le molesta los pelos del caballo cuando, a veces, yo no lo puedo abrazar porque le molesta mi barba. O no quiere que lo abrace. Manejar emociones es muy importante. Es ajeno, no es parte de su realidad. Es un logro que deposite la confianza en las terapistas para que lo lleven y lo suban al caballo. Establecer un vínculo es problemático. Hay profesionales que tuvimos que dejar. No es del profesional, es un tema de empatía de él.

- Aprendió usted ya a decodificar a su hijo

- Lo aprendo todos los días. No comunica demasiado. Comunica más que antes pero estoy aprendiendo de él todos los días. No puedo desatender sus necesidades, tengo que tratar de decodificar nuevas acciones. Por suerte va progresando con la musicoterapeuta, psicopedagoga, la equinoterapia, etcétera. Está yendo a la escuela 506. A veces no empatiza y se queda en los pasillos. No hay manera que quiera ser parte de un proceso educativo. No tiene que ver con la entidad. Hay días que para él es excelente la escuela, otros no.

- ¿Cómo fue el diagnóstico?

- Empezamos a notar los primeros síntomas a los dos años. Cuestiones que no tenían que ver con el desenvolvimiento normal. Emitir sonidos, comunicarse. Vimos cuestiones más puntuales como manifestaciones, aleteo, azotar puertas, los enchufes los ponía y sacaba reiteradamente. Pedimos opiniones a amigos que trabajan con algún tipo de discapacidad. Habló recién a los 6 años, a los 9 años recién le sacamos los pañales. Tuvimos, en el medio, la ayuda de la médica Carola Caro con la alimentación.

- Se debe respetar los tiempos del chico. ¿Es así?

- Las expectativas como padre a lo que se considera normal según las edades no son las mismas como en todos los chicos. Él no gateó. Se sentó y un día se paró. No es lo normal, pero es su tiempo. A los 3 años algún tipo de palabra tiene que tener. Él no las tenía. Tiene su evolución. Hay papás que tienen diagnostico que solo duermen 15 minutos y se vuelve a dormir y así sucesivamente. Otros tienen conductas agresivas hacia sí mismos y hacia otros. Otros necesitan medicación porque convulsionan.

- ¿Qué es el TGD no especificado?

- No hay una caracterización del espectro autista. Hay chicos que no tienen ningún tipo de facilidad ni comunicación de ningún tipo. Son cerrados pero genios en por ejemplo matemática, física, música. Un chico que está siendo famoso en un concurso no puede hablar pero lo ponen en un piano y es genial.

- ¿Cuándo le recomendaron equinoterapia?

- La primera recomendación fue cuando él tenía 9 años. Terapia ocupacional. En algún momento dijo que se llegó a un límite. Hemos logrado mucho pero tendría que buscar terapia alternativa. Recomendó equinoterapia. Nos acercamos a un centro que estaba trabajando en el hípico. Fuimos una sola vez. Llegó a 5 metros del caballo, se sentó y se cerró. La segunda vez no quiso bajar de la camioneta. No podés hacer nada contra eso. No podes verlo sufrir, que se sienta mal. Terminan siendo situaciones ingratas.

- ¿No se baja nunca los brazos no?

- Hay muchas veces que te cansás. No pensás en bajar los brazos. Puedo dejar de lado cuestiones que tienen que ver conmigo. Pero no se puede pensar. No se ocurre pensar en bajar los brazos. A veces te cansás no de mi hijo, sino de llegar a un amparo para prestación. La burocracia.

- ¿Cansa la falta de información?

- Sí. Llevándolo a la cuestión de terapias alternativas, el uso de aceite de cannabis. Hay muchas trabas. Está comprobado que diferentes cepas producen diferentes efectos y hay que ir variando para mejorar el estatus de salud. Hay que ir probando. Hasta se confunde el hecho de cultivar para el aceite que para consumo. Hay falta de interés. Ojalá no tengas nunca un hijo con algún diagnostico como nosotros. No para que no pases sino para que no te tengas que arrepentir de las decisiones que tomaste. Nosotros tenemos la constancia de trabajar para él. Porque sabemos que dependen de nosotros. Lo que no hacemos, ellos no lo van a poder hacer.

- ¿Qué se piensa?

- En qué va a pasar cuando no estés. Tiene una hermana mayor. Yo no puedo hablar por otro. Cada uno nos vamos ocupando y vamos pensando hacer lo mejor hoy para cuando no estemos. Cuando conocés la realidad de tu hijo, cuando no trabajás, no va a poder desarrollarse. Le cortás herramientas para cuando no estés. Hay veces que no vas a poder estar.

- Su opinión del fallo judicial

- Lo primero que quiero es que quede firme. Gracias a Dios la terapia la puedo estar pagando. Pero podría no tener plata. Hay gente que no accede ni hay forma de pedir un reintegro. La ley de Equinoterapia está en vigencia desde el 2014. No se puede implementar porque hasta la fecha no se reglamentó. Entonces, en mi caso particular, hay una ley de Autismo y TGD reconocida por la obra social que dice que se deben cubrir terapias alternativas. La obra social decía que no hay instituciones registradas para dar equinoterapia.

- ¿Por qué no la reglamentan?

- Me gustaría saber. Hay interés en algunos ámbitos en que se reglamente la ley. Les deseo que nunca tengan un hijo con este diagnóstico para que no se arrepientan de lo que no hicieron, como reglamentar una ley. Hay casos de personas que, formadas legalmente, dicen que no es responsabilidad del Estado la apertura de un registro ni reglamentación de la ley. Llego al punto de pensar que el Estado incumple con una ley y no le interesa la protección de mi hijo y el de tantos. No hablo de esta gestión en particular. La ley es de 2014.

- ¿Hay algún responsable? ¿Algún área?

- No sé. Supongo que yo podría haberme ocupado antes de esto. Es mi responsabilidad como padre. Yo sé que hay algo que está mal. Deberían haber reglamentado la ley apenas salió. Los interesados en centros de equinoterapia han tratado de comunicarse y formalizar este registro. Por qué no, no tengo idea. Dieron soluciones temporales. Este amparo me da, si quieren, una solución a mí. ¿Pero cuantas personas más hay en esta situación?


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