La NASA quiere tener una presencia sostenible en la Luna

El proyecto de la NASA de volver a llevar astronautas a la Luna en 2024 apunta a establecer presencia humana de forma sostenible a partir de 2028, como preparación para la verdadera ambición, que es ir a Marte, informó hoy la agencia espacial estadounidense.

18 JUN 2019 - 10:37 | Actualizado

Jim Bridenstine, administrador de la NASA, hizo el anuncio durante la segunda jornada del Salón Aeronáutico de Le Bourget, al norte de París, donde insistió en que la misión a la Luna que en diciembre de 2017 fijó el presidente Donald Trump es "ir de forma sostenible".

Para ello, explicó Bridenstine, la NASA debe crear una plataforma orbital que tenga una vida útil de 15 años y sirva de base para inspeccionar cualquier parte de la Luna, pero que además, a futuro, pueda utilizarse para la propulsión hasta Marte.

La plataforma orbital de esa misión a la Luna, bautizada Artemis, aprovechará la experiencia de la Estación Espacial Internacional (ISS) que lleva más de 20 años habitada, según informó EFE.

A su vez servirá para probar la tecnología que habrá que desarrollar para Marte, que tiene un interés particular porque allí hay elementos (un océano y una atmósfera) que hacen potencialmente posible la vida.

El administrador de la NASA confirmó que el costo que se baraja es de entre 20.000 y 30.000 millones de dólares para en un plazo de cinco años dotarse de las capacidades de aterrizaje en la Luna para los astronautas.

Eso no incluye -precisó- ni las misiones de exploración que se puedan llevar a cabo ni garantizar una presencia humana sostenible en el satélite de la Tierra.

En medio de las celebraciones del 50 aniversario el próximo mes de julio de la llegada del hombre a la Luna de la mano del Apolo 11, el máximo responsable de la NASA reiteró que con Artemis se irá "de forma totalmente diferente", con una voluntad de permanencia, utilizando los recursos disponibles sobre el terreno y en cooperación internacional.

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18 JUN 2019 - 10:37

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Para ello, explicó Bridenstine, la NASA debe crear una plataforma orbital que tenga una vida útil de 15 años y sirva de base para inspeccionar cualquier parte de la Luna, pero que además, a futuro, pueda utilizarse para la propulsión hasta Marte.

La plataforma orbital de esa misión a la Luna, bautizada Artemis, aprovechará la experiencia de la Estación Espacial Internacional (ISS) que lleva más de 20 años habitada, según informó EFE.

A su vez servirá para probar la tecnología que habrá que desarrollar para Marte, que tiene un interés particular porque allí hay elementos (un océano y una atmósfera) que hacen potencialmente posible la vida.

El administrador de la NASA confirmó que el costo que se baraja es de entre 20.000 y 30.000 millones de dólares para en un plazo de cinco años dotarse de las capacidades de aterrizaje en la Luna para los astronautas.

Eso no incluye -precisó- ni las misiones de exploración que se puedan llevar a cabo ni garantizar una presencia humana sostenible en el satélite de la Tierra.

En medio de las celebraciones del 50 aniversario el próximo mes de julio de la llegada del hombre a la Luna de la mano del Apolo 11, el máximo responsable de la NASA reiteró que con Artemis se irá "de forma totalmente diferente", con una voluntad de permanencia, utilizando los recursos disponibles sobre el terreno y en cooperación internacional.


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