Investigan tala indiscriminada y presunta “pasividad” de funcionarios responsables

La tala de cipreses se repite en Cerro Radal y otros puntos de la comarca.
11 JUL 2019 - 19:53 | Actualizado

En el transcurso del presente año se ha tomado conocimiento de varias situaciones un tanto raras que se están suscitando en distintos parajes de Lago Puelo y El Hoyo”, confirmó ayer el titular de la Unidad Regional Esquel, comisario mayor Rodolfo Hess.

“En el último hecho, al que hemos dado la puntada final, es el hallazgo por parte de personal policial, en el marco de recorridas que se estaban realizando en la zona de Cerro Radal, donde se detectó la tala indiscriminada de especies vegetales, como cipreses y pinos oregón”, graficó.

En consecuencia, el jefe del operativo “puso en conocimiento al responsable regional de la Dirección de Bosques de la provincia del Chubut, al tiempo que me manifestó que estaba muy pasiva la actuación de dichos funcionarios. Fue así que solicitamos la intervención de la Subsecretaría de la cartera, con sede en Esquel, a la que peticionamos legalmente la asistencia técnica para que colabore en la investigación”, subrayó Hess.

“Ni bien arribó personal especializado al lugar, a efectos de corroborar lo que Policía estaba labrando en actas, inmediatamente se decidió –el sábado pasado- radicar una denuncia penal por el delito de daño y por la tala indiscriminada de la masa boscosa”, agregó ante Radio 3.

Recordó enseguida que “ya hubieron varias situaciones similares, donde el anterior jefe de la comisaría de Lago Puelo, Jesús González (y el actual César Lloyd), han puesto de manifiesto en muchas ocasiones que el personal a su cargo detectó otros de estos hechos contra la naturaleza”.

“Al haber tanta pasividad por parte de la gente de Bosques, que prácticamente no actuaba ante cada notificación, se avanzó con las actuaciones judiciales, a cargo del fiscal Oscar Oro. Incluso, cuando los uniformados volvían al sector, los rollizos, postes y varas ya habían desaparecido”, recalcó el jefe de la Unidad Regional.

Según estimaciones, el valor de mercado de la madera obtenida ilegalmente “es varias veces millonaria”, con el consecuente perjuicio también para las arcas provinciales, ya que no se paga ningún tipo de canon.

“Tiene que haber varios actores” en este tipo de maniobras, estimó el comisario Hess, quien agregó que el “modus operandi” de los protagonistas del obraje es “voltear los árboles lejos de la vigilancia de quienes deben fiscalizar la actividad forestal, además de los responsables de cargar y trasladar los troncos en vehículos de gran porte, que seguramente no pasan desapercibidos”.

Los informes derivados de cada actuación policial, “al ver que no se producían secuestros o que se martillara con el sello negro (equivalente a no poder mover la madera del lugar en que fuera talada), concluyó con que la semana pasada se diera intervención a las autoridades de Bosques”, reiteró.

Durante la mañana de ayer, Jornada tomó contacto con la delegación de Bosques de Lago Puelo, desde donde respondieron que “No vamos a hacer declaraciones por el momento”.

Nada nuevo

En tanto, en la zona andina recordaron que las complicaciones por la tala ilegal de árboles nativos e implantados “viene de larga data”, donde “desde siempre se notó a gente que opera con los respectivos permisos forestales y otros que hacen negocios con la madera de forma clandestina, cuya actividad va en incremento”, tanto del lado chubutense como rionegrino.

En tal sentido, reconocieron tiempo atrás desde el Servicio Forestal Andino de Río Negro que “el problema es detectar a los infractores y llegar a tiempo, porque no contamos con los recursos humanos suficientes para cumplir con nuestra función institucional”, en un espacio superior a las 400 mil hectáreas, que incluye el Área Natural Río Azul Lago Escondido, la comuna de El Manso y las nacientes del río Chubut hasta Ñorquincó.

Las irregularidades más repetidas obedecen a “movimientos de poco volumen y muchos traslados en camionetas, que generalmente va a parar a las carpinterías de la zona o a construcciones rústicas en forma directa”, donde se paga apenas unos el 20% del valor real de los rollizos.

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En el transcurso del presente año se ha tomado conocimiento de varias situaciones un tanto raras que se están suscitando en distintos parajes de Lago Puelo y El Hoyo”, confirmó ayer el titular de la Unidad Regional Esquel, comisario mayor Rodolfo Hess.

“En el último hecho, al que hemos dado la puntada final, es el hallazgo por parte de personal policial, en el marco de recorridas que se estaban realizando en la zona de Cerro Radal, donde se detectó la tala indiscriminada de especies vegetales, como cipreses y pinos oregón”, graficó.

En consecuencia, el jefe del operativo “puso en conocimiento al responsable regional de la Dirección de Bosques de la provincia del Chubut, al tiempo que me manifestó que estaba muy pasiva la actuación de dichos funcionarios. Fue así que solicitamos la intervención de la Subsecretaría de la cartera, con sede en Esquel, a la que peticionamos legalmente la asistencia técnica para que colabore en la investigación”, subrayó Hess.

“Ni bien arribó personal especializado al lugar, a efectos de corroborar lo que Policía estaba labrando en actas, inmediatamente se decidió –el sábado pasado- radicar una denuncia penal por el delito de daño y por la tala indiscriminada de la masa boscosa”, agregó ante Radio 3.

Recordó enseguida que “ya hubieron varias situaciones similares, donde el anterior jefe de la comisaría de Lago Puelo, Jesús González (y el actual César Lloyd), han puesto de manifiesto en muchas ocasiones que el personal a su cargo detectó otros de estos hechos contra la naturaleza”.

“Al haber tanta pasividad por parte de la gente de Bosques, que prácticamente no actuaba ante cada notificación, se avanzó con las actuaciones judiciales, a cargo del fiscal Oscar Oro. Incluso, cuando los uniformados volvían al sector, los rollizos, postes y varas ya habían desaparecido”, recalcó el jefe de la Unidad Regional.

Según estimaciones, el valor de mercado de la madera obtenida ilegalmente “es varias veces millonaria”, con el consecuente perjuicio también para las arcas provinciales, ya que no se paga ningún tipo de canon.

“Tiene que haber varios actores” en este tipo de maniobras, estimó el comisario Hess, quien agregó que el “modus operandi” de los protagonistas del obraje es “voltear los árboles lejos de la vigilancia de quienes deben fiscalizar la actividad forestal, además de los responsables de cargar y trasladar los troncos en vehículos de gran porte, que seguramente no pasan desapercibidos”.

Los informes derivados de cada actuación policial, “al ver que no se producían secuestros o que se martillara con el sello negro (equivalente a no poder mover la madera del lugar en que fuera talada), concluyó con que la semana pasada se diera intervención a las autoridades de Bosques”, reiteró.

Durante la mañana de ayer, Jornada tomó contacto con la delegación de Bosques de Lago Puelo, desde donde respondieron que “No vamos a hacer declaraciones por el momento”.

Nada nuevo

En tanto, en la zona andina recordaron que las complicaciones por la tala ilegal de árboles nativos e implantados “viene de larga data”, donde “desde siempre se notó a gente que opera con los respectivos permisos forestales y otros que hacen negocios con la madera de forma clandestina, cuya actividad va en incremento”, tanto del lado chubutense como rionegrino.

En tal sentido, reconocieron tiempo atrás desde el Servicio Forestal Andino de Río Negro que “el problema es detectar a los infractores y llegar a tiempo, porque no contamos con los recursos humanos suficientes para cumplir con nuestra función institucional”, en un espacio superior a las 400 mil hectáreas, que incluye el Área Natural Río Azul Lago Escondido, la comuna de El Manso y las nacientes del río Chubut hasta Ñorquincó.

Las irregularidades más repetidas obedecen a “movimientos de poco volumen y muchos traslados en camionetas, que generalmente va a parar a las carpinterías de la zona o a construcciones rústicas en forma directa”, donde se paga apenas unos el 20% del valor real de los rollizos.


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