Según reconoció uno de los directivos presentes en la reunión realizada en Viamonte 1366, el presidente Claudio Tapia y el resto de los presentes decidieron que el DT, cuyo contrato vencía a fin de año, extienda hasta la finalización de las Eliminatorias con opción de renovar de manera automática si se clasifica al Mundial.
A través de un escueto comunicado, la casa madre del fútbol argentino confirmó que "el Comité Ejecutivo de la AFA resolvió hoy darle continuidad durante las próximas Eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022 que comenzarán el año próximo, al proyecto de la Selección Mayor encabezado por Lionel Scaloni".
La decisión estuvo basada en que el Tapia quedó conforme con el rendimiento de durante la última Copa América de Brasil, en la que Argentina obtuvo un tercer puesto tras vencer a Chile.
"Scaloni va a continuar como técnico de la selección durante las Eliminatorias. Creemos que está haciendo un muy buen trabajo", manifestó Nicolás Russo, presidente de Lanús, en rueda de prensa en la puerta de la sede de la calle Viamonte.
"Si bien su contrato termina en diciembre, el presidente (Claudio Tapia) le ratificó su confianza", agregó Russo.
El octavo técnico en apenas una docena de años
Scaloni se convirtió así en el octavo director técnico del representativo de mayores en los últimos 12 años.
Alfio Basile arrancando en 2007, seguido por Diego Maradona, Sergio Batista, Alejandro Sabella, Gerardo Martino, Edgardo Bauza y Jorge Sampaoli, conformaron la nómina de antecesores de Scaloni, tocando ambas puntas de esta nómina una brecha generacional amplísima, ya que el "Coco" fue el más grande de este octeto (tenía 63 en aquel entonces) y el más experimentado, mientras que el "Lío" entrenador es el más joven e inexperiente, ya que de hecho a los 41 nunca dirigió equipo alguno.
Y los hilos conductores llevan directamente a otros tiempos en el manejo de AFA en general y del seleccionado argentino en particular, por lo que resulta simbólico que esta elección realizada hoy por el Comité Ejecutivo se produzca exactamente el día en que se cumplen cinco años del fallecimiento de Julio Grondona.
El dato en sí parece tener más casualidad que causalidad, aunque el hecho de que la mayoría de los dirigentes que hoy volvieron a llevar adelante una reunión de Comité Ejecutivo de AFA después de tres meses respondieran a "Don Julio" durante muchos de los 35 años en que estuvo al frente del fútbol argentino, no puede haberles pasado desapercibido.
La política de Grondona para la elección de los entrenadores del seleccionado argentino fue una y solo una: el designado era el último campeón del fútbol argentino. Y eso fue desde que arrancó con Carlos Bilardo después de ganar el título en 1982 con Estudiantes de La Plata. Marcelo Bielsa (Newell's), Daniel Passarella (River) y Alejandro Sabella (también con el "Pincha"), corrieron por la misma variante.
Y de hecho "Pachorra" fue el último técnico de su gestión, ya que Grondona falleció el 30 de julio de 2014, apenas 17 días después de la final del mundo perdida con Alemania por 1 a 0 en el estadio Maracaná, jugada el domingo 13 de aquel mes.
A partir de entonces comenzó un desfile inédito de técnicos, porque si bien son ocho en los últimos 12 años, hay que tener en cuenta que la mitad de ellos se "acumuló" después del Mundial de 2014 hasta el presente.
Claro que todo esto no es producto de una decantación por malos resultados, sino por los altibajos constantes de quienes sucedieron a Grondona, empezando por Luis Segura, siguiendo por Armando Pérez y su Comisión Normalizadora gestionada como una suerte de intervención por FIFA, y con Claudio Tapia hasta estos días.
Es que, de hecho, el primero de la era post Grondona, el "Tata" Martino, que justamente había sido elegido por "Don Julio" después de su paso por Barcelona, de España, pero no por eso sino por el hecho de haber sido antes, justamente, campeón del fútbol argentino con Newell's, cumplió una muy buena labor al frente del equipo nacional, iniciando inclusive un proceso de recambio a mediano plazo.
"Después del Mundial de Rusia vamos a tener serios problemas para clasificarnos al de Qatar, ya que detrás de esta generación que encabeza Lionel Messi no se ve nada de un nivel parecido como para sucederla", confió Martino durante la Copa América Centenario de 2016, en los Estados Unidos, mirando más lejos de lo que la dirigencia y muchos especialistas lo hacían.
Dos subcampeonatos de Copa América, dos finales perdidas ante Chile (la primera en Santiago en 2015), ambas por definición en tiros penales después de empatar 0 a 0, sin perder ningún encuentro en los 90 minutos regulares, hacían presagiar en buen futuro deportivo para el seleccionado y, por supuesto, para la continuidad del ciclo mundialista de Martino.
Pero al regresar de Norteamérica, a donde volvería poco tiempo después para tomar al debutante Atlanta United y consagrarlo campeón de la MLS en apenas dos temporadas en el cargo, Martino se dio de narices con una realidad que venía sufriendo ya en plena competencia de la Centenario: la creciente desorganización imperante en AFA.
Y cuando le negaron los futbolistas que había citado para competir en los Juegos Olímpicos de ese mismo 2016 en Río de Janeiro, una competencia que lo tenía "muy ilusionado", decidió dar un paso al costado "para defender la dignidad". Además, y aunque nunca lo dio a conocer públicamente, le debían ocho meses de sueldo. El único que estuvo a su lado en todo ese tiempo fue "Chiqui" Tapia.
Después, la decadencia fue de fondo y de formas, con un Edgardo Bauza que condujo a la selección solamente por ocho partidos y se terminó yendo por un trabajo de esmerilamiento dirigencial que concluyó con una grotesca conferencia de prensa de apenas siete minutos desarrollada en el predio de AFA, en Ezeiza, encabezada por el entonces Director de Selecciones Nacionales "voluntario", Marcelo Tinelli, quien le recomendó al oído: "Decí que te vas sin calentarte, que atrás tuyo yo también me voy".
Eso fue revelado un par de meses después por el propio "Patón", celebrando que el vicepresidente de San Lorenzo (había entablado con él una estrecha relación desde que compartieron espacio en el "Ciclón) honrara su palabra y también se hubiera alejado de esa función después de haber sufrido un año antes aquel bochornoso "38 a 38" que lo dejó sin la presidencia de AFA a la que aspiraba.
Fue el turno entonces de Jorge Sampaoli, impuesto por el vicepresidente de AFA, Daniel Angelici, por el que hubo que pagarle al Sevilla español 1.600.000 euros para indemnizarlo por "quitárselo" antes de terminar su contrato.
Pero todo volvió a salir mal también con el casildense, ya que tras la sufrida clasificación mundialista en aquel 3-1 sobre Ecuador con las tres conquistas de Lionel Messi, todo "se fue al diablo" en Rusia, donde "Sampa" vivió la frustración más grande de su carrera al no poder conducir a buen puerto a ese grupo de jugadores que vestían la camiseta con la que había soñado involucrarse durante toda su vida. Hoy en día es líder del campeonato brasileño con el "Santos de Pelé", como a él le gusta llamarlo.
Y a partir de Sampaoli nadie quiso sucederlo: ni Diego Simeone, ni Mauricio Pochettino, ni Marcelo Gallardo. Entonces, por descarte, apareció Scaloni, primero con un interinato, después con otro de seis meses hasta fin de este año por la Copa América de Brasil, y ahora, antes de eso y viendo que cuando comience 2020 las cosas van a seguir igual que ahora, decidieron confirmarlo hasta Qatar, o al menos hasta el final de las eliminatorias. Con el "visto bueno" de Messi y compañía, por supuesto.
Lo resolvió el Comité Ejetivo de AFA hoy, a cinco años de la muerte de Grondona. Como "Don Julio" decía: "todo pasa". Pero también como muchos, la mayoría de los que estuvieron a su lado durante tanto tiempo, señalan ahora por lo bajo en los pasillos del edificio de Viamonte 1.366, con él allí "esto no pasaba".
Según reconoció uno de los directivos presentes en la reunión realizada en Viamonte 1366, el presidente Claudio Tapia y el resto de los presentes decidieron que el DT, cuyo contrato vencía a fin de año, extienda hasta la finalización de las Eliminatorias con opción de renovar de manera automática si se clasifica al Mundial.
A través de un escueto comunicado, la casa madre del fútbol argentino confirmó que "el Comité Ejecutivo de la AFA resolvió hoy darle continuidad durante las próximas Eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022 que comenzarán el año próximo, al proyecto de la Selección Mayor encabezado por Lionel Scaloni".
La decisión estuvo basada en que el Tapia quedó conforme con el rendimiento de durante la última Copa América de Brasil, en la que Argentina obtuvo un tercer puesto tras vencer a Chile.
"Scaloni va a continuar como técnico de la selección durante las Eliminatorias. Creemos que está haciendo un muy buen trabajo", manifestó Nicolás Russo, presidente de Lanús, en rueda de prensa en la puerta de la sede de la calle Viamonte.
"Si bien su contrato termina en diciembre, el presidente (Claudio Tapia) le ratificó su confianza", agregó Russo.
El octavo técnico en apenas una docena de años
Scaloni se convirtió así en el octavo director técnico del representativo de mayores en los últimos 12 años.
Alfio Basile arrancando en 2007, seguido por Diego Maradona, Sergio Batista, Alejandro Sabella, Gerardo Martino, Edgardo Bauza y Jorge Sampaoli, conformaron la nómina de antecesores de Scaloni, tocando ambas puntas de esta nómina una brecha generacional amplísima, ya que el "Coco" fue el más grande de este octeto (tenía 63 en aquel entonces) y el más experimentado, mientras que el "Lío" entrenador es el más joven e inexperiente, ya que de hecho a los 41 nunca dirigió equipo alguno.
Y los hilos conductores llevan directamente a otros tiempos en el manejo de AFA en general y del seleccionado argentino en particular, por lo que resulta simbólico que esta elección realizada hoy por el Comité Ejecutivo se produzca exactamente el día en que se cumplen cinco años del fallecimiento de Julio Grondona.
El dato en sí parece tener más casualidad que causalidad, aunque el hecho de que la mayoría de los dirigentes que hoy volvieron a llevar adelante una reunión de Comité Ejecutivo de AFA después de tres meses respondieran a "Don Julio" durante muchos de los 35 años en que estuvo al frente del fútbol argentino, no puede haberles pasado desapercibido.
La política de Grondona para la elección de los entrenadores del seleccionado argentino fue una y solo una: el designado era el último campeón del fútbol argentino. Y eso fue desde que arrancó con Carlos Bilardo después de ganar el título en 1982 con Estudiantes de La Plata. Marcelo Bielsa (Newell's), Daniel Passarella (River) y Alejandro Sabella (también con el "Pincha"), corrieron por la misma variante.
Y de hecho "Pachorra" fue el último técnico de su gestión, ya que Grondona falleció el 30 de julio de 2014, apenas 17 días después de la final del mundo perdida con Alemania por 1 a 0 en el estadio Maracaná, jugada el domingo 13 de aquel mes.
A partir de entonces comenzó un desfile inédito de técnicos, porque si bien son ocho en los últimos 12 años, hay que tener en cuenta que la mitad de ellos se "acumuló" después del Mundial de 2014 hasta el presente.
Claro que todo esto no es producto de una decantación por malos resultados, sino por los altibajos constantes de quienes sucedieron a Grondona, empezando por Luis Segura, siguiendo por Armando Pérez y su Comisión Normalizadora gestionada como una suerte de intervención por FIFA, y con Claudio Tapia hasta estos días.
Es que, de hecho, el primero de la era post Grondona, el "Tata" Martino, que justamente había sido elegido por "Don Julio" después de su paso por Barcelona, de España, pero no por eso sino por el hecho de haber sido antes, justamente, campeón del fútbol argentino con Newell's, cumplió una muy buena labor al frente del equipo nacional, iniciando inclusive un proceso de recambio a mediano plazo.
"Después del Mundial de Rusia vamos a tener serios problemas para clasificarnos al de Qatar, ya que detrás de esta generación que encabeza Lionel Messi no se ve nada de un nivel parecido como para sucederla", confió Martino durante la Copa América Centenario de 2016, en los Estados Unidos, mirando más lejos de lo que la dirigencia y muchos especialistas lo hacían.
Dos subcampeonatos de Copa América, dos finales perdidas ante Chile (la primera en Santiago en 2015), ambas por definición en tiros penales después de empatar 0 a 0, sin perder ningún encuentro en los 90 minutos regulares, hacían presagiar en buen futuro deportivo para el seleccionado y, por supuesto, para la continuidad del ciclo mundialista de Martino.
Pero al regresar de Norteamérica, a donde volvería poco tiempo después para tomar al debutante Atlanta United y consagrarlo campeón de la MLS en apenas dos temporadas en el cargo, Martino se dio de narices con una realidad que venía sufriendo ya en plena competencia de la Centenario: la creciente desorganización imperante en AFA.
Y cuando le negaron los futbolistas que había citado para competir en los Juegos Olímpicos de ese mismo 2016 en Río de Janeiro, una competencia que lo tenía "muy ilusionado", decidió dar un paso al costado "para defender la dignidad". Además, y aunque nunca lo dio a conocer públicamente, le debían ocho meses de sueldo. El único que estuvo a su lado en todo ese tiempo fue "Chiqui" Tapia.
Después, la decadencia fue de fondo y de formas, con un Edgardo Bauza que condujo a la selección solamente por ocho partidos y se terminó yendo por un trabajo de esmerilamiento dirigencial que concluyó con una grotesca conferencia de prensa de apenas siete minutos desarrollada en el predio de AFA, en Ezeiza, encabezada por el entonces Director de Selecciones Nacionales "voluntario", Marcelo Tinelli, quien le recomendó al oído: "Decí que te vas sin calentarte, que atrás tuyo yo también me voy".
Eso fue revelado un par de meses después por el propio "Patón", celebrando que el vicepresidente de San Lorenzo (había entablado con él una estrecha relación desde que compartieron espacio en el "Ciclón) honrara su palabra y también se hubiera alejado de esa función después de haber sufrido un año antes aquel bochornoso "38 a 38" que lo dejó sin la presidencia de AFA a la que aspiraba.
Fue el turno entonces de Jorge Sampaoli, impuesto por el vicepresidente de AFA, Daniel Angelici, por el que hubo que pagarle al Sevilla español 1.600.000 euros para indemnizarlo por "quitárselo" antes de terminar su contrato.
Pero todo volvió a salir mal también con el casildense, ya que tras la sufrida clasificación mundialista en aquel 3-1 sobre Ecuador con las tres conquistas de Lionel Messi, todo "se fue al diablo" en Rusia, donde "Sampa" vivió la frustración más grande de su carrera al no poder conducir a buen puerto a ese grupo de jugadores que vestían la camiseta con la que había soñado involucrarse durante toda su vida. Hoy en día es líder del campeonato brasileño con el "Santos de Pelé", como a él le gusta llamarlo.
Y a partir de Sampaoli nadie quiso sucederlo: ni Diego Simeone, ni Mauricio Pochettino, ni Marcelo Gallardo. Entonces, por descarte, apareció Scaloni, primero con un interinato, después con otro de seis meses hasta fin de este año por la Copa América de Brasil, y ahora, antes de eso y viendo que cuando comience 2020 las cosas van a seguir igual que ahora, decidieron confirmarlo hasta Qatar, o al menos hasta el final de las eliminatorias. Con el "visto bueno" de Messi y compañía, por supuesto.
Lo resolvió el Comité Ejetivo de AFA hoy, a cinco años de la muerte de Grondona. Como "Don Julio" decía: "todo pasa". Pero también como muchos, la mayoría de los que estuvieron a su lado durante tanto tiempo, señalan ahora por lo bajo en los pasillos del edificio de Viamonte 1.366, con él allí "esto no pasaba".