A un hombre de Panamá, los testículos se le hincharon al tamaño de dos pelotas de basquet debido a una condición extraña conocida como gangrena de Fournier, que es provocada por una bacteria rara y potencialmente mortal que suele atacar los genitales de hombres y mujeres.
El hombre de 43 años acudió a los servicios de emergencia con fiebre alta, taquicardia y dos heridas abiertas en el escroto que goteaban pus. Los testículos se le hincharon progresivamente durante 30 años hasta llegar a pesar 3.35 kg y medir alrededor de un pie, poco más que un balón de basquet. Debido al tamaño de sus genitales, que le llegaban hasta las rodillas, el hombre sólo podía moverse con ayuda de una andadera y su madre le auxiliaba en las tareas cotidianas.
Durante todo ese tiempo, no recibió ningún tipo de atención médica.
Además, de acuerdo con el Urology Case Reports que consignó el caso, el hombre sufría un linfedema (hinchazón) de grado cuatro y de tipo crónico en la ingle y la pierna derecha, condición que suelen sufrir las personas que padecen elefantiasis, un enorme absceso debajo de la piel que medía 12.8 centímetros y contenía gas, así como un riñón hinchado a causa de un reservorio de orina.
Los médicos tuvieron que insertar un catéter a lo largo del pene del hombre para drenar la hinchazón y realizar una cirugía plástica en el escroto para reparar las partes dañadas por la infección. Luego de varios días de atención médica y de recibir fuertes antibióticos por vía intravenosa, el hombre fue dado de alta del hospital.
Cuatro semanas después de la cirugía, el hombre estaba “sanando bien con resultados funcionales y cosméticos satisfactorios”, señala la publicación. Los médicos concluyeron que “el linfedema crónico complicado por la gangrena de Fournier es una entidad clínica urológica única“.
A un hombre de Panamá, los testículos se le hincharon al tamaño de dos pelotas de basquet debido a una condición extraña conocida como gangrena de Fournier, que es provocada por una bacteria rara y potencialmente mortal que suele atacar los genitales de hombres y mujeres.
El hombre de 43 años acudió a los servicios de emergencia con fiebre alta, taquicardia y dos heridas abiertas en el escroto que goteaban pus. Los testículos se le hincharon progresivamente durante 30 años hasta llegar a pesar 3.35 kg y medir alrededor de un pie, poco más que un balón de basquet. Debido al tamaño de sus genitales, que le llegaban hasta las rodillas, el hombre sólo podía moverse con ayuda de una andadera y su madre le auxiliaba en las tareas cotidianas.
Durante todo ese tiempo, no recibió ningún tipo de atención médica.
Además, de acuerdo con el Urology Case Reports que consignó el caso, el hombre sufría un linfedema (hinchazón) de grado cuatro y de tipo crónico en la ingle y la pierna derecha, condición que suelen sufrir las personas que padecen elefantiasis, un enorme absceso debajo de la piel que medía 12.8 centímetros y contenía gas, así como un riñón hinchado a causa de un reservorio de orina.
Los médicos tuvieron que insertar un catéter a lo largo del pene del hombre para drenar la hinchazón y realizar una cirugía plástica en el escroto para reparar las partes dañadas por la infección. Luego de varios días de atención médica y de recibir fuertes antibióticos por vía intravenosa, el hombre fue dado de alta del hospital.
Cuatro semanas después de la cirugía, el hombre estaba “sanando bien con resultados funcionales y cosméticos satisfactorios”, señala la publicación. Los médicos concluyeron que “el linfedema crónico complicado por la gangrena de Fournier es una entidad clínica urológica única“.