Por Francisco Caputo
"Pensé en dejar. Se siente el cansancio y la fatiga al entrenar. Pero cuando entrás a jugar, te olvidás de todo eso. Mi familia me apoya mucho", expresó. Emigrante de Mendoza, sueña con la gloria.
Walter Oros es un constructor de sueños. En el campo de juego, el arquero tuvo un rol determinante en los dos triunfos por 1-0 de La Ribera en el Clasificatorio Patagónico.
Con su actuación, el "Canario", protagonista de la Zona 1 de Chubut, aseguró triunfos ante la CAI en Comodoro Rivadavia y ante J.J. Moreno en El Tehuelche. En dichos encuentros, para Jornada, el golero ribereño fue considerado como la figura del partido.
Oros también construye esperanzas fuera de las canchas. Oros, de 26 años de edad y oriundo de Mendoza, es albañil. El guardameta, que vive desde 2004 en Rawson, trabaja antes y despúes de las prácticas.
"Se siente el cansancio, se siente la fatiga al entrenar. Estuve a punto de dejar de atajar inclusive. Pero cuando entrás a la cancha, te olvidas de todo y no importan el cansancio o el dolor", expresó Oros.
El inmigrante
Antes de construir sueños en Chubut, Oros emigró desde Mendoza junto a su familia, que buscaba un mejor porvenir en la Patagonia.
"Somos de Mendoza capital. Vinimos separados, en varias tandas. Mi papá se vino en el 2000. En el 2004 nos trajo a nosotros, a la mayoría de sus hijos, que somos seis. Y en 2006, vino mi mamá. Ahora estamos todos juntos acá", indicó.
"Fue un cambio brusco. En algún momento se extraña. Pero uno por suerte pudo formar familia y tener un proyecto de vida. Hemos ido de vacaciones a Mendoza", relató.
El constructor
La brusquedad se explica también por el hecho que empezó a trabajar a los 14 años de edad. La realidad económica no era sencilla. Por ello, no pudo terminar el secundario, una deuda pendiente consigo mismo. Hoy, está enfocado en el rubro de la construcción y no pasa sobresaltos.
"Hace cinco, seis años que soy albañil. Hago construcción, electricidad, plomería y gas. Por ahí, surge alguna changa extra, pero tengo trabajos fijos, gracias a Dios, hay bastante trabajo", relató.
Su rutina diaria posee exigencia física y mental. "A las 8 de la mañana entro a trabajar. A eso de las 14:30 suelo comer algo y a las 15 voy a la práctica al club. Salgo a las 5. Si está lindo, adelanto trabajo. Por día, trabajo entre 9 y 10 horas por día", indicó Oros.
"Se complica entrenar. Los lunes voy de corrido derechito (sic) del trabajo. Pero la gente para la que trabajo entiende mi situación. Siempre con sacrificio y humildad", detalló.
"Como dije, pensé en dejar el fútbol. Pero con el apoyo de mi mujer Florencia y de mi hijo Facundo y del resto de mi familia, sigo adelante para seguir adentro de una cancha", comentó Oros.
"Les agradezco a ellos, a mis compadres y también a mi segundo hijo, que está por nacer", comentó.
El arquero
Con experiencia previa en Germinal y Ever Ready, Oros encontró en LaRibera su lugar en el mundo del fútbol. "Me siento como en mi casa en La Ribera; el club me abrió las puertas. Uno trata de disfrutar al máximo y devolver la confianza en uno", dijo.
Y su lugar futbolístico en el mundo atraviesa, gracias a sus recientes performance, un agradable momento futbolística. Por su rol ante la CAI y J.J. Moreno, el "Canario" es protagonista de un triple empate en seis puntos junto a Racing Club de Trelew y el "Azzurro".
"En Comodoro tuve dos o tres pelotas en el segundo tiempo. Si no estás con ritmo son pelotas peligrosas. Pero nos pudimos traer el triunfo. Con moreno fue igual; no habían llegado mucho pero pude sacar dos o tres y nos quedamos con el triunfo", expresó.
"Estoy disfrutando el presente, nos esta yendo bien deportivamente. Pero la realidad de la tabla de posiciones es un trabajo en equipo, es un sacrificio de todos. Mis compañeros de equipo están en la misma que yo, también trabajan", resaltó. .
Este presente feliz encuentra a La Ribera con posibilidades de clasificar a semifinales. "Estamos mentalizados y confiados que si creemos en nosotros podemos clasificar", resaltó.
"No sé si esperaba esto. Pero estamos ahí arriba peleando y podemos soñar con clasificar si seguimos jugando como hasta ahora. Si nos mentalizamos todos y creemos que se puede, vamos a clasificar", concluyó.
Walter Oros, el gestor de paredes y de atajadas, el inmigrante soñador, el arquitecto de esperanzas propias y ajenas. Walter Oros, el arquero constructor de sueños.
Por Francisco Caputo
"Pensé en dejar. Se siente el cansancio y la fatiga al entrenar. Pero cuando entrás a jugar, te olvidás de todo eso. Mi familia me apoya mucho", expresó. Emigrante de Mendoza, sueña con la gloria.
Walter Oros es un constructor de sueños. En el campo de juego, el arquero tuvo un rol determinante en los dos triunfos por 1-0 de La Ribera en el Clasificatorio Patagónico.
Con su actuación, el "Canario", protagonista de la Zona 1 de Chubut, aseguró triunfos ante la CAI en Comodoro Rivadavia y ante J.J. Moreno en El Tehuelche. En dichos encuentros, para Jornada, el golero ribereño fue considerado como la figura del partido.
Oros también construye esperanzas fuera de las canchas. Oros, de 26 años de edad y oriundo de Mendoza, es albañil. El guardameta, que vive desde 2004 en Rawson, trabaja antes y despúes de las prácticas.
"Se siente el cansancio, se siente la fatiga al entrenar. Estuve a punto de dejar de atajar inclusive. Pero cuando entrás a la cancha, te olvidas de todo y no importan el cansancio o el dolor", expresó Oros.
El inmigrante
Antes de construir sueños en Chubut, Oros emigró desde Mendoza junto a su familia, que buscaba un mejor porvenir en la Patagonia.
"Somos de Mendoza capital. Vinimos separados, en varias tandas. Mi papá se vino en el 2000. En el 2004 nos trajo a nosotros, a la mayoría de sus hijos, que somos seis. Y en 2006, vino mi mamá. Ahora estamos todos juntos acá", indicó.
"Fue un cambio brusco. En algún momento se extraña. Pero uno por suerte pudo formar familia y tener un proyecto de vida. Hemos ido de vacaciones a Mendoza", relató.
El constructor
La brusquedad se explica también por el hecho que empezó a trabajar a los 14 años de edad. La realidad económica no era sencilla. Por ello, no pudo terminar el secundario, una deuda pendiente consigo mismo. Hoy, está enfocado en el rubro de la construcción y no pasa sobresaltos.
"Hace cinco, seis años que soy albañil. Hago construcción, electricidad, plomería y gas. Por ahí, surge alguna changa extra, pero tengo trabajos fijos, gracias a Dios, hay bastante trabajo", relató.
Su rutina diaria posee exigencia física y mental. "A las 8 de la mañana entro a trabajar. A eso de las 14:30 suelo comer algo y a las 15 voy a la práctica al club. Salgo a las 5. Si está lindo, adelanto trabajo. Por día, trabajo entre 9 y 10 horas por día", indicó Oros.
"Se complica entrenar. Los lunes voy de corrido derechito (sic) del trabajo. Pero la gente para la que trabajo entiende mi situación. Siempre con sacrificio y humildad", detalló.
"Como dije, pensé en dejar el fútbol. Pero con el apoyo de mi mujer Florencia y de mi hijo Facundo y del resto de mi familia, sigo adelante para seguir adentro de una cancha", comentó Oros.
"Les agradezco a ellos, a mis compadres y también a mi segundo hijo, que está por nacer", comentó.
El arquero
Con experiencia previa en Germinal y Ever Ready, Oros encontró en LaRibera su lugar en el mundo del fútbol. "Me siento como en mi casa en La Ribera; el club me abrió las puertas. Uno trata de disfrutar al máximo y devolver la confianza en uno", dijo.
Y su lugar futbolístico en el mundo atraviesa, gracias a sus recientes performance, un agradable momento futbolística. Por su rol ante la CAI y J.J. Moreno, el "Canario" es protagonista de un triple empate en seis puntos junto a Racing Club de Trelew y el "Azzurro".
"En Comodoro tuve dos o tres pelotas en el segundo tiempo. Si no estás con ritmo son pelotas peligrosas. Pero nos pudimos traer el triunfo. Con moreno fue igual; no habían llegado mucho pero pude sacar dos o tres y nos quedamos con el triunfo", expresó.
"Estoy disfrutando el presente, nos esta yendo bien deportivamente. Pero la realidad de la tabla de posiciones es un trabajo en equipo, es un sacrificio de todos. Mis compañeros de equipo están en la misma que yo, también trabajan", resaltó. .
Este presente feliz encuentra a La Ribera con posibilidades de clasificar a semifinales. "Estamos mentalizados y confiados que si creemos en nosotros podemos clasificar", resaltó.
"No sé si esperaba esto. Pero estamos ahí arriba peleando y podemos soñar con clasificar si seguimos jugando como hasta ahora. Si nos mentalizamos todos y creemos que se puede, vamos a clasificar", concluyó.
Walter Oros, el gestor de paredes y de atajadas, el inmigrante soñador, el arquitecto de esperanzas propias y ajenas. Walter Oros, el arquero constructor de sueños.