Flamengo, el mejor de todos en la División de Honor
El “Fla” del Sur se convirtió en Rosario en el mejor equipo del país. Ganó 3-1 la final de la División de Honor a Don Orione y sacó boleto para jugar el próximo Mundial de Clubes. Indiscutido, es el quinto equipo chubutense en ganar éste torneo.
Por Ismael Tebes
Lejos del Maracaná pero no tanto, con viento patagónico de fondo y sin las temperaturas de cualquier playa carioca. Los colores son los mismos, el talento igual aunque se juegue bajo techo, en otra superficie y hasta con otro reglamento. Flamengo dejó al futsal de la Patagonia en su punto más algo después de adjudicarse la final de la Liga de Honor en Rosario y tras ganarle 3-1 la definición a Don Orione de Mendoza.
En la que fue la cita de los mejores equipos del país, el campeón llegó desde lejos y además sacando chapa, asegurándose una plaza para representar al país en la próxima edición del Mundial de Clubes que se jugaría en marzo del 2020 posiblemente en Colombia u otra sede a determinar.
Es la primera vez que éste modesto equipo, que recaudó fondos para el viaje jugando torneos por plata; con ferias de empanadas y venta de comidas se consagra en la elite “salonista” tras una campaña que puede considerarse perfecta.
En la primera ronda: 4-0 a Estrella Federal (Metropolitana); derrota con el mendocino Jóckey Club “A” 0-4 y triunfo 3-1 con Defensores de Río Turbio. En octavos hubo revancha ante Jóckey con un contundente 5-3 y en Cuartos, otro triunfazo ante Deportivo Brasil (Chaco) por 10 a 6. Se pasó con cierto apremio la semifinal (4-3 ante Cementista de Mendoza) y finalmente en una gran demostración, en una de las mejores producciones de Flamengo, dominar la final ante otro mendocino, Don Orione por 3 a 1. Ahí los goles de Asencio, Diego Vargas y sobre el final, de Alvarez significaron el festejo más esperado y un golpe a la ilusión cuyana que metió tres de los cuatro equipos que definieron la DH.
“Para nosotros es una alegría enorme, algo histórico tanto para el club como para la ciudad” resumió Luis Ramos, quien asumió la dirección técnica en solitario por purgar su ladero Oscar “Pineo” Soto, una suspensión.
La clave del éxito
“La clave creo que fue la contundencia y la eficacia en las transiciones que tuvimos en ataque. Además tuvimos una defensa muy sólida”, indicó quien movió las piezas en un equipo cargado de ambición, juventud y un matiz de experiencia. “Ahora nos queda disfrutar y pensar en el torneo local hasta fin de año. Y después nos pondremos a trabajar pensando en el Mundial de Clubes”.
La recepción de Flamengo, con el trofeo obtenido en Rosario, resumió el apoyo y el acompañamiento recibido, desde la familia hasta los sponsors que de distintas maneras, reconocieron el esfuerzo. “Queda agradecer a la gente que nos apoya y que colaboró para que podamos hacer el viaje. Sobre todo, a los jugadores que no se guardaron nada y jugaron al máximo todos los partidos”, dijo Ramos a JORNADA.
Alejandro Soto, Pablo Cárcamo, Pablo “Poli” Alvarez, Maximiliano Pichintíniz, Andrés Cárcamo, Leandro Hourcade, Gabriel Dodds, Matías Cárcamo, Luciano Vargas; Diego Vargas y Andrés Clemente componen la base de un Flamengo que tiene identidad, con muchos jugadores que permanecen desde las infantiles y hoy festejan el máximo título en el país a nivel de clubes.
Para jugar la División de Honor en Rosario, se sumaron Gonzalo Páez (MyL) quien sufrió una grave lesión en semifinales y Jeremías Asencio, refuerzo de Sindicato Petrolero quien viajó en avión una vez cumplido su compromiso con Huracán en cancha “grande”. Completaron el grupo el ayudante de campo Lucas Rojas, la preparadora física Aldana Cárcamo, la delegada Ana “Kety” Cuello y Víctor Montenegro.
Para ratificar el alto nivel del futsal confederativo en la provincia de Chubut, Flamengo sacó pasaje para el Mundial de Clubes y a la vez para jugar la próxima edición de la División de Honor.
El mismo torneo había sido para Super Nico (2013), Clear (2007) y Casino Club (2001 y 1988) todos de Comodoro Rivadavia).
Un párrafo aparte le cabe a Matías Cárcamo, considerado mejor jugador del campeonato y otro reconocimiento, en éste caso para la delegación más correcta recayó en Del Campo de Esquel.
Alejandro Soto, arquero y capitán, quien fuera campeón mundial Sub20 con la Selección Argentina destaca el logro obtenido por el “Fla”, la versión comodorense del Rojinegro. “Para nosotros es una gran responsabilidad, un orgullo y un ejemplo para los más chicos de que con esfuerzo se pueden lograr cosas importantes. La clave fue ganarle a Jóckey Club en octavos de final. Ahí nos dimos cuenta que podíamos ser campeones. En cuartos, Deportivo Brasil nos llevó a jugar suplementario y obviamente la final fue difícil por todo lo que implicó jugarla”.
“El próximo objetivo –dijo Soto- es jugar el Mundial de Clubes, nos prepararemos de la mejor manera para representar a la Argentina”. El Flamengo que juega a la brasileña es de la Patagonia profunda; gana en todos lados y ahora va por más.#
Por Ismael Tebes
Lejos del Maracaná pero no tanto, con viento patagónico de fondo y sin las temperaturas de cualquier playa carioca. Los colores son los mismos, el talento igual aunque se juegue bajo techo, en otra superficie y hasta con otro reglamento. Flamengo dejó al futsal de la Patagonia en su punto más algo después de adjudicarse la final de la Liga de Honor en Rosario y tras ganarle 3-1 la definición a Don Orione de Mendoza.
En la que fue la cita de los mejores equipos del país, el campeón llegó desde lejos y además sacando chapa, asegurándose una plaza para representar al país en la próxima edición del Mundial de Clubes que se jugaría en marzo del 2020 posiblemente en Colombia u otra sede a determinar.
Es la primera vez que éste modesto equipo, que recaudó fondos para el viaje jugando torneos por plata; con ferias de empanadas y venta de comidas se consagra en la elite “salonista” tras una campaña que puede considerarse perfecta.
En la primera ronda: 4-0 a Estrella Federal (Metropolitana); derrota con el mendocino Jóckey Club “A” 0-4 y triunfo 3-1 con Defensores de Río Turbio. En octavos hubo revancha ante Jóckey con un contundente 5-3 y en Cuartos, otro triunfazo ante Deportivo Brasil (Chaco) por 10 a 6. Se pasó con cierto apremio la semifinal (4-3 ante Cementista de Mendoza) y finalmente en una gran demostración, en una de las mejores producciones de Flamengo, dominar la final ante otro mendocino, Don Orione por 3 a 1. Ahí los goles de Asencio, Diego Vargas y sobre el final, de Alvarez significaron el festejo más esperado y un golpe a la ilusión cuyana que metió tres de los cuatro equipos que definieron la DH.
“Para nosotros es una alegría enorme, algo histórico tanto para el club como para la ciudad” resumió Luis Ramos, quien asumió la dirección técnica en solitario por purgar su ladero Oscar “Pineo” Soto, una suspensión.
La clave del éxito
“La clave creo que fue la contundencia y la eficacia en las transiciones que tuvimos en ataque. Además tuvimos una defensa muy sólida”, indicó quien movió las piezas en un equipo cargado de ambición, juventud y un matiz de experiencia. “Ahora nos queda disfrutar y pensar en el torneo local hasta fin de año. Y después nos pondremos a trabajar pensando en el Mundial de Clubes”.
La recepción de Flamengo, con el trofeo obtenido en Rosario, resumió el apoyo y el acompañamiento recibido, desde la familia hasta los sponsors que de distintas maneras, reconocieron el esfuerzo. “Queda agradecer a la gente que nos apoya y que colaboró para que podamos hacer el viaje. Sobre todo, a los jugadores que no se guardaron nada y jugaron al máximo todos los partidos”, dijo Ramos a JORNADA.
Alejandro Soto, Pablo Cárcamo, Pablo “Poli” Alvarez, Maximiliano Pichintíniz, Andrés Cárcamo, Leandro Hourcade, Gabriel Dodds, Matías Cárcamo, Luciano Vargas; Diego Vargas y Andrés Clemente componen la base de un Flamengo que tiene identidad, con muchos jugadores que permanecen desde las infantiles y hoy festejan el máximo título en el país a nivel de clubes.
Para jugar la División de Honor en Rosario, se sumaron Gonzalo Páez (MyL) quien sufrió una grave lesión en semifinales y Jeremías Asencio, refuerzo de Sindicato Petrolero quien viajó en avión una vez cumplido su compromiso con Huracán en cancha “grande”. Completaron el grupo el ayudante de campo Lucas Rojas, la preparadora física Aldana Cárcamo, la delegada Ana “Kety” Cuello y Víctor Montenegro.
Para ratificar el alto nivel del futsal confederativo en la provincia de Chubut, Flamengo sacó pasaje para el Mundial de Clubes y a la vez para jugar la próxima edición de la División de Honor.
El mismo torneo había sido para Super Nico (2013), Clear (2007) y Casino Club (2001 y 1988) todos de Comodoro Rivadavia).
Un párrafo aparte le cabe a Matías Cárcamo, considerado mejor jugador del campeonato y otro reconocimiento, en éste caso para la delegación más correcta recayó en Del Campo de Esquel.
Alejandro Soto, arquero y capitán, quien fuera campeón mundial Sub20 con la Selección Argentina destaca el logro obtenido por el “Fla”, la versión comodorense del Rojinegro. “Para nosotros es una gran responsabilidad, un orgullo y un ejemplo para los más chicos de que con esfuerzo se pueden lograr cosas importantes. La clave fue ganarle a Jóckey Club en octavos de final. Ahí nos dimos cuenta que podíamos ser campeones. En cuartos, Deportivo Brasil nos llevó a jugar suplementario y obviamente la final fue difícil por todo lo que implicó jugarla”.
“El próximo objetivo –dijo Soto- es jugar el Mundial de Clubes, nos prepararemos de la mejor manera para representar a la Argentina”. El Flamengo que juega a la brasileña es de la Patagonia profunda; gana en todos lados y ahora va por más.#