Por Rolando Tobarez / @rtobarez
-¿Qué le gustaría mejorar del proceso?
-Capacitaría a todos los operadores judiciales, falta mucha capacitación. Es un tema muy delicado y el tratamiento de la víctima en este delitos es diferente a cualquier otro; no es un delito diferente pero el tratamiento es distinto porque la prueba que tenemos que recolectar está toda en el cuerpo de la víctima. Se necesita capacitación absolutamente de todos, es fundamental.
-Quiere decir que cada tanto ve alguna “brutalidad”…
-En el procedimiento sí se ve. La falta de capacitación repercute siempre en la víctima…
-¿Es falta de tacto?
-Fundamentalmente es desconocimiento de la materia, de todos los que intervenimos en el proceso. Nos lleva a veces a que haya que reproducir una pericia médica dos veces, o una Cámara, y la víctima siempre va a ser la perjudicada. Ya de por sí el proceso es bastante duro y realmente es muy grave que deba pasar dos veces por lo mismo por un error procesal o de un operador judicial.
-¿Les pasó?
-Sí, nos ha pasado.
-¿Qué perfil de profesional falta?
-Me gustaría contar con una ginecóloga en el Cuerpo Médico Forense, que hoy no tenemos. Los forenses que están son legistas, se dedican a todo. Estamos haciendo las pericias en los hospitales y en el Materno Infantil, en general con el médico de guardia. Y tenemos nada más que dos psicólogas. Me gustaría volver a tener una Unidad Especial de Delitos contra la Integridad Sexual. Pero para eso necesitamos fiscales y funcionarios.
-¿Eso no existió?
-En una época estábamos divididos por fiscalías temáticas. Después con el Código nuevo nos organizamos diferente y hoy todos los fiscales hacemos todo. Debería haber una Fiscalía especializada en cuestiones de género y delitos sexuales como hay en otros lugares que cuentan con más recursos. Nosotros somos pocos y estamos con un déficit de fiscales de hace dos años que no se pueden cubrir los cargos. Eso nos impide organizarnos de otra manera.
-¿Por qué se inclinó hacia este tema?
-Fue de casualidad. Gané un concurso como funcionaria de Fiscalía y Ricardo Basílico me asignó a la Agencia de Delitos contra la Integridad Sexual. No sabía nada de delitos sexuales, me tuve que poner a estudiar, me gustó y me dediqué y especialicé en eso. Si me dieran a elegir, elegiría esto. Cada fiscal tiene su perfil.
-En algún momento el procurador Jorge Miquelarena la mencionó como posible jefa de un área especial…
-Esperemos que lo podamos abrir, sí. Es la idea, pero habría que cubrir todos los cargos y tener otro tipo de recursos, sobre todo materiales.
-¿Se volvió a encontrar con víctimas?
-Sí, con chicos muy chicos que declararon en Cámara Gesell y vienen; ya están grandes, ya pasaron diez años y realmente me siento satisfecha porque lograron restablecer su vida. Hay chicos que me dejan cartitas de agradecimiento y algunos que me vienen a saludar; otros no vienen porque no saben que el fiscal los debe atender. Me dicen ´Ella quiere venir a saludarte pero no la traigo porque sos fiscal´. Les decimos que si tienen esa necesidad tienen que venir y que tenemos la obligación de atenderlos. Esas cartas las tengo todas guardadas y algunas colgadas de la pizarra, como satisfacción personal de haber contribuido un poco a mejorar la calidad de vida de esa víctima.
-¿Un abusador se recupera?
-Por lo que estudié, leí y trabajé hay una tasa muy alta de reincidencia en estos delitos. No creo que ningún ser humano sea irrecuperable. Pero la condena a veces debe ir acompañada de un tratamiento psicológico y eso también nos falta. Al no haber psicólogos en la provincia que formen parte de políticas penitenciarias y trabajen con el victimario, la reincidencia es realmente muy elevada.
-¿Hay falsas denuncias?
-Sí, hay muchos casos pero se van cayendo a medida que investigamos. Ahora tuve un caso muy grande donde la causa se cayó en la pericia: la psicóloga determinó que el relato era co-coconstruido. No pudimos seguir adelante. Por eso digo que el índice de absoluciones no es muy alto. Las falsas denuncias se filtran y no llegan a juicio. En las que sí llegamos, realmente tenemos un porcentaje muy alto de condenas.
-¿Qué le aconsejaría a una víctima?
-Que denuncie, que vaya a Comisaria o Fiscalía donde hay personal especializado. No necesitan certeza, ante la sospecha ya pueden denunciar y después somos nosotros los encargados de investigar si hubo abuso. Pero por una función reparadora para la víctima les aconsejo que denuncien y se van a encontrar con personal para indicarles cómo es el proceso. #
Por Rolando Tobarez / @rtobarez
-¿Qué le gustaría mejorar del proceso?
-Capacitaría a todos los operadores judiciales, falta mucha capacitación. Es un tema muy delicado y el tratamiento de la víctima en este delitos es diferente a cualquier otro; no es un delito diferente pero el tratamiento es distinto porque la prueba que tenemos que recolectar está toda en el cuerpo de la víctima. Se necesita capacitación absolutamente de todos, es fundamental.
-Quiere decir que cada tanto ve alguna “brutalidad”…
-En el procedimiento sí se ve. La falta de capacitación repercute siempre en la víctima…
-¿Es falta de tacto?
-Fundamentalmente es desconocimiento de la materia, de todos los que intervenimos en el proceso. Nos lleva a veces a que haya que reproducir una pericia médica dos veces, o una Cámara, y la víctima siempre va a ser la perjudicada. Ya de por sí el proceso es bastante duro y realmente es muy grave que deba pasar dos veces por lo mismo por un error procesal o de un operador judicial.
-¿Les pasó?
-Sí, nos ha pasado.
-¿Qué perfil de profesional falta?
-Me gustaría contar con una ginecóloga en el Cuerpo Médico Forense, que hoy no tenemos. Los forenses que están son legistas, se dedican a todo. Estamos haciendo las pericias en los hospitales y en el Materno Infantil, en general con el médico de guardia. Y tenemos nada más que dos psicólogas. Me gustaría volver a tener una Unidad Especial de Delitos contra la Integridad Sexual. Pero para eso necesitamos fiscales y funcionarios.
-¿Eso no existió?
-En una época estábamos divididos por fiscalías temáticas. Después con el Código nuevo nos organizamos diferente y hoy todos los fiscales hacemos todo. Debería haber una Fiscalía especializada en cuestiones de género y delitos sexuales como hay en otros lugares que cuentan con más recursos. Nosotros somos pocos y estamos con un déficit de fiscales de hace dos años que no se pueden cubrir los cargos. Eso nos impide organizarnos de otra manera.
-¿Por qué se inclinó hacia este tema?
-Fue de casualidad. Gané un concurso como funcionaria de Fiscalía y Ricardo Basílico me asignó a la Agencia de Delitos contra la Integridad Sexual. No sabía nada de delitos sexuales, me tuve que poner a estudiar, me gustó y me dediqué y especialicé en eso. Si me dieran a elegir, elegiría esto. Cada fiscal tiene su perfil.
-En algún momento el procurador Jorge Miquelarena la mencionó como posible jefa de un área especial…
-Esperemos que lo podamos abrir, sí. Es la idea, pero habría que cubrir todos los cargos y tener otro tipo de recursos, sobre todo materiales.
-¿Se volvió a encontrar con víctimas?
-Sí, con chicos muy chicos que declararon en Cámara Gesell y vienen; ya están grandes, ya pasaron diez años y realmente me siento satisfecha porque lograron restablecer su vida. Hay chicos que me dejan cartitas de agradecimiento y algunos que me vienen a saludar; otros no vienen porque no saben que el fiscal los debe atender. Me dicen ´Ella quiere venir a saludarte pero no la traigo porque sos fiscal´. Les decimos que si tienen esa necesidad tienen que venir y que tenemos la obligación de atenderlos. Esas cartas las tengo todas guardadas y algunas colgadas de la pizarra, como satisfacción personal de haber contribuido un poco a mejorar la calidad de vida de esa víctima.
-¿Un abusador se recupera?
-Por lo que estudié, leí y trabajé hay una tasa muy alta de reincidencia en estos delitos. No creo que ningún ser humano sea irrecuperable. Pero la condena a veces debe ir acompañada de un tratamiento psicológico y eso también nos falta. Al no haber psicólogos en la provincia que formen parte de políticas penitenciarias y trabajen con el victimario, la reincidencia es realmente muy elevada.
-¿Hay falsas denuncias?
-Sí, hay muchos casos pero se van cayendo a medida que investigamos. Ahora tuve un caso muy grande donde la causa se cayó en la pericia: la psicóloga determinó que el relato era co-coconstruido. No pudimos seguir adelante. Por eso digo que el índice de absoluciones no es muy alto. Las falsas denuncias se filtran y no llegan a juicio. En las que sí llegamos, realmente tenemos un porcentaje muy alto de condenas.
-¿Qué le aconsejaría a una víctima?
-Que denuncie, que vaya a Comisaria o Fiscalía donde hay personal especializado. No necesitan certeza, ante la sospecha ya pueden denunciar y después somos nosotros los encargados de investigar si hubo abuso. Pero por una función reparadora para la víctima les aconsejo que denuncien y se van a encontrar con personal para indicarles cómo es el proceso. #