El azafrán y la mostaza ganan lugar entre las aromáticas de la Comarca Andina
En la zona cordillerana “se puede producir azafrán. De hecho, la tierra es apta para la producción de bulbos, que aquí se desarrollan con tasas de evolución mayores a otros lugares del país, además de las hebras destinadas al consumo humano”, destacó ayer la jefa de la Agencia El Bolsón del Inta, Andrea Cardozo.
Sumó a la mostaza con “algunas experiencias a cargo de alumnos de la Universidad Nacional de Río Negro, quienes están haciendo su tesis para finalizar la Licenciatura en Agroecología; junto a otros emprendimientos locales”.
Precisamente, las especies aromáticas fueron el tema de un encuentro patagónico que incluyó días atrás a productores, emprendedores, un sector de la industria y público en general, bajo el lema “Nuevas alternativas de cultivos, desarrollo de productos y agregado de valor”.
La jornada, que se desarrolló en El Bolsón, estuvo organizada por el INTA y contó con participantes de las provincias de Río Negro, Chubut y Neuquén. Se generó a partir de un trabajo conjunto de los equipos técnicos del “Proyecto nacional de mejoramiento de plantas ornamentales, aromáticas y medicinales” y la “Plataforma de Innovación Territorial de la Comarca Andina del Paralelo 42°”.
La premisa fue “brindar un espacio donde los distintos eslabones de la cadena de valor de las plantas aromáticas se conozcan, intercambien experiencias e identifiquen las potenciales líneas de desarrollo del sector que puedan acompañarse desde el INTA en la región”.
Se inició con una charla técnica sobre azafrán a cargo de Luciana Poggi del INTA La Consulta (Mendoza), y Ariel Mazzoni del INTA Bariloche. Los especialistas hablaron sobre “el cultivo de azafrán, cosecha y comercialización de hebras; organización de los productores de Mendoza y experiencias de cultivo en Patagonia norte”, se informó.
Luego se compartieron experiencias de cultivos locales de aromáticas como el orégano, romero, azafrán y lavanda, a cargo de María Polemann del paraje El Blanco (Cholila); Ernesto López de la chacra “Allium” (Mallín Ahogado) y Cristian Signorelli y Maximiliano Agüero de “Lavandas del Limay” (Villa Llanquin). Asimismo, Cecilia Sobrero de la Universidad Nacional de Río Negro compartió resultados del cultivo de mostaza en El Bolsón.
Posteriormente se desarrolló una “mesa de productos regionales” con plantas aromáticas, donde Gonzalo Varela presentó la empresa “Ingrediente Sur”, y Francisco Ponzinibbio hizo lo mismo con la empresa “Valleverde”, ambas de Bariloche.
Por su lado, María Laura Berzins compartió la experiencia de 10 años de la cooperativa “Aromáticas Alto Valle” y Agustina Vernieri de “Reina Mora”. También Agustina Mardones de “Solar”, Carla Campos y Guillermina Gowland de “Sintrópicas” presentaron sus emprendimientos de fitocosmética de la Comarca Andina. Por último, Leonardo Claps (INTA Bariloche), brindó una charla sobre el mercado regional y estrategias para el desarrollo de productos a partir de plantas aromáticas.
A su turno, Ariel Mazzoni (INTA Bariloche,) concluyó con que “las plantas aromáticas forman parte de un mercado en crecimiento que presentan posibilidades de generar productos diversos con valor agregado”. Reconoció también que “se identificó la necesidad de contar con marcos regulatorios que permitan el desarrollo de los emprendimientos de fitocosmética en la región, los cuales crecieron en los últimos años”.
En tanto, Andrea Cardozo, planteó la importancia de “continuar con estos espacios de actualización técnica y productiva, y de lograr definir una estrategia de desarrollo que beneficie a toda la cadena de valor de este sector productivo-industrial”.
En referencia al cultivo del azafrán, graficó que “también se están haciendo pruebas en San Martín de los Andes e Ingeniero Jacobacci para observar su desarrollo. Aún no se puede pensar en su producción como un cultivo único, sino como algo complementario con otras aromáticas”.
Sobre su aplicación en la gastronomía vernácula, la funcionaria recordó que “hay gente en la región que lo está produciendo desde hace varias décadas (en Cholila y Mallín Ahogado), a pequeña escala e incluso trayendo cormos de Mendoza para reproducirlos”.
Acerca de las hierbas aromáticas, coincidió en que “le dan identidad a los platos gourmet patagónicos (cordero, trucha, etc) y provienen de los cultivos de la zona (romero, orégano, salvia). Es cuestión de agregar valor en origen”, insistió.
Sumó a la mostaza con “algunas experiencias a cargo de alumnos de la Universidad Nacional de Río Negro, quienes están haciendo su tesis para finalizar la Licenciatura en Agroecología; junto a otros emprendimientos locales”.
Precisamente, las especies aromáticas fueron el tema de un encuentro patagónico que incluyó días atrás a productores, emprendedores, un sector de la industria y público en general, bajo el lema “Nuevas alternativas de cultivos, desarrollo de productos y agregado de valor”.
La jornada, que se desarrolló en El Bolsón, estuvo organizada por el INTA y contó con participantes de las provincias de Río Negro, Chubut y Neuquén. Se generó a partir de un trabajo conjunto de los equipos técnicos del “Proyecto nacional de mejoramiento de plantas ornamentales, aromáticas y medicinales” y la “Plataforma de Innovación Territorial de la Comarca Andina del Paralelo 42°”.
La premisa fue “brindar un espacio donde los distintos eslabones de la cadena de valor de las plantas aromáticas se conozcan, intercambien experiencias e identifiquen las potenciales líneas de desarrollo del sector que puedan acompañarse desde el INTA en la región”.
Se inició con una charla técnica sobre azafrán a cargo de Luciana Poggi del INTA La Consulta (Mendoza), y Ariel Mazzoni del INTA Bariloche. Los especialistas hablaron sobre “el cultivo de azafrán, cosecha y comercialización de hebras; organización de los productores de Mendoza y experiencias de cultivo en Patagonia norte”, se informó.
Luego se compartieron experiencias de cultivos locales de aromáticas como el orégano, romero, azafrán y lavanda, a cargo de María Polemann del paraje El Blanco (Cholila); Ernesto López de la chacra “Allium” (Mallín Ahogado) y Cristian Signorelli y Maximiliano Agüero de “Lavandas del Limay” (Villa Llanquin). Asimismo, Cecilia Sobrero de la Universidad Nacional de Río Negro compartió resultados del cultivo de mostaza en El Bolsón.
Posteriormente se desarrolló una “mesa de productos regionales” con plantas aromáticas, donde Gonzalo Varela presentó la empresa “Ingrediente Sur”, y Francisco Ponzinibbio hizo lo mismo con la empresa “Valleverde”, ambas de Bariloche.
Por su lado, María Laura Berzins compartió la experiencia de 10 años de la cooperativa “Aromáticas Alto Valle” y Agustina Vernieri de “Reina Mora”. También Agustina Mardones de “Solar”, Carla Campos y Guillermina Gowland de “Sintrópicas” presentaron sus emprendimientos de fitocosmética de la Comarca Andina. Por último, Leonardo Claps (INTA Bariloche), brindó una charla sobre el mercado regional y estrategias para el desarrollo de productos a partir de plantas aromáticas.
A su turno, Ariel Mazzoni (INTA Bariloche,) concluyó con que “las plantas aromáticas forman parte de un mercado en crecimiento que presentan posibilidades de generar productos diversos con valor agregado”. Reconoció también que “se identificó la necesidad de contar con marcos regulatorios que permitan el desarrollo de los emprendimientos de fitocosmética en la región, los cuales crecieron en los últimos años”.
En tanto, Andrea Cardozo, planteó la importancia de “continuar con estos espacios de actualización técnica y productiva, y de lograr definir una estrategia de desarrollo que beneficie a toda la cadena de valor de este sector productivo-industrial”.
En referencia al cultivo del azafrán, graficó que “también se están haciendo pruebas en San Martín de los Andes e Ingeniero Jacobacci para observar su desarrollo. Aún no se puede pensar en su producción como un cultivo único, sino como algo complementario con otras aromáticas”.
Sobre su aplicación en la gastronomía vernácula, la funcionaria recordó que “hay gente en la región que lo está produciendo desde hace varias décadas (en Cholila y Mallín Ahogado), a pequeña escala e incluso trayendo cormos de Mendoza para reproducirlos”.
Acerca de las hierbas aromáticas, coincidió en que “le dan identidad a los platos gourmet patagónicos (cordero, trucha, etc) y provienen de los cultivos de la zona (romero, orégano, salvia). Es cuestión de agregar valor en origen”, insistió.