El Sumo Pontífice sostuvo que esa "es la prioridad absoluta" para el mundo en estas horas, las primeras de enero de 2020.
Desde el Vaticano partió el llamado a las partes para el "diálogo" y el "autocontrol", además del "pleno respeto por la legalidad internacional".
En su discurso en la Sala Regia, dirigido al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, el Santo Padre manifestó: "Particularmente preocupantes son las señales que provienen de toda la región, seguido por el aumento de la tensión entre Irán y los Estados Unidos".
"Esas señales ponen una dura prueba al lento proceso de reconstrucción de Irak, así como crea las bases de un conflicto a gran escala que a todos nos gustaría poder evitar", sostuvo.
Y continuó: "Renuevo mi llamamiento a todas las partes interesadas para evitar que surja el conflicto y mantener encendida la llama del diálogo y el autocontrol".
El Sumo Pontífice sostuvo que esa "es la prioridad absoluta" para el mundo en estas horas, las primeras de enero de 2020.
Desde el Vaticano partió el llamado a las partes para el "diálogo" y el "autocontrol", además del "pleno respeto por la legalidad internacional".
En su discurso en la Sala Regia, dirigido al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, el Santo Padre manifestó: "Particularmente preocupantes son las señales que provienen de toda la región, seguido por el aumento de la tensión entre Irán y los Estados Unidos".
"Esas señales ponen una dura prueba al lento proceso de reconstrucción de Irak, así como crea las bases de un conflicto a gran escala que a todos nos gustaría poder evitar", sostuvo.
Y continuó: "Renuevo mi llamamiento a todas las partes interesadas para evitar que surja el conflicto y mantener encendida la llama del diálogo y el autocontrol".