Prestadores dan por perdida la temporada invernal y piden medidas de coyuntura

El vicepresidente de la Cámara Argentina de Turismo, filial Chubut, Miguel Sosa, aseguró ayer que “absolutamente damos por perdida la temporada turística de invierno”, en función de las medidas de aislamiento obligatorio a consecuencia de la pandemia mundial por el coronavirus, que impiden la llegada de visitantes a la región.

12 ABR 2020 - 19:50 | Actualizado

Al respecto, graficó que “nuestro termómetro es San Carlos de Bariloche, donde han suspendido todos los vuelos y se traduce en la caída de más de 88 mil reservas concretadas; además de la suspensión del incremento anunciado de un 30% más de vuelos desde Brasil, con la lógica expectativa de que un sector importante de ese paquete turístico vendría a nuestra zona para conocer y esquiar en el cerro Perito Moreno.

En tal sentido, recalcó que el sector empresarial “se ubica en una franja media y no tiene ningún tipo de paliativo”, al tiempo que sostuvo que “a nivel regional, la única opción de supervivencia financiera es una rápida respuesta del gobierno provincial (a través de la banca pública), esperando que reaccione en tiempo y forma con la celeridad necesaria y no sea un ente burocrático como el estado nacional, donde el 90% de los prestadores no califica con los requisitos exigidos para recibir ayuda financiera. Esperemos que las soluciones no lleguen cuando el paciente ya falleció”, comparó.

Tras recordar que en el Corredor de los Andes residen más de 120 mil personas, de las cuales “unas 75 mil viven de forma directa o indirecta de la actividad turística”, Sosa advirtió que “hay unos 4500 trabajadores a quienes será imposible sostener, ya que no hay chances de reactivar la temporada de esquí”.

Remarcó que la mayoría “son emprendimientos unipersonales y/o familiares; acá no hay grandes sociedades o fideicomisos subsidiarios que sostengan la actividad o el nivel de empleo”.

Luego de coincidir con que “la prioridad es proteger la salud y la vida de las personas y la asistencia social a las familias más carenciadas”, el referente cordillerano insistió con que “estamos viviendo una incertidumbre muy grande, observando que la situación va a tener una prolongación en el tiempo e impactará negativamente, además de causar un perjuicio enorme en la economía de nuestra zona”.

Otra de las preocupaciones del sector es la gestión ante los organismos oficiales para “que no se corten los servicios básicos, ya que el 99 % de los prestadores enfrenta gastos extremadamente altos, sobre todo en calefacción, que ya comenzó a utilizarse por las bajas temperaturas y aún no llego el invierno”.

“No sabemos cómo vamos a pagar la luz, el gas y el agua, ya que no generamos ingresos. Muchos nos preguntan por las reservas que pudimos hacer durante el verano, ya que fue una excelente temporada, pero se olvidan que veníamos de un pésimo año 2019, donde también nos castigó la crisis sanitaria por el hanta virus. Ese ‘colchoncito’ reciente sirvió para pagar deudas atrasadas, en el mejor de los casos”, aseveró.

En concreto, la demanda del mundo empresarial cordillerano pasa “por saber si la banca pública o privada, por iniciativa del Estado chubutense, está dispuesta a otorgar créditos a tasa cero y con un periodo de gracia de seis meses, ya que hoy estamos hablando de un sistema usurero y nadie se querrá suicidar sacando un préstamo para pagar el sueldo de sus empleados”.

Adelantó que “estamos trabajando en ello con el ministro de Turismo, Néstor García, y esta semana las cinco regiones queremos mantener una videoconferencia con el gobernador Mariano Arcioni para avanzar en tal sentido”.

Del lado rionegrino, el secretario de Turismo de El Bolsón, Bruno Helleriegel, anticipó que “se analizan medidas de coyuntura con las autoridades provinciales”, al tiempo que marcó como premisa “la preservación de los puestos de empleo”, aunque reconoció “la crisis que tendrá el sector en lo inmediato, toda vez que el turismo es nuestra principal actividad económica”.#

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12 ABR 2020 - 19:50

Al respecto, graficó que “nuestro termómetro es San Carlos de Bariloche, donde han suspendido todos los vuelos y se traduce en la caída de más de 88 mil reservas concretadas; además de la suspensión del incremento anunciado de un 30% más de vuelos desde Brasil, con la lógica expectativa de que un sector importante de ese paquete turístico vendría a nuestra zona para conocer y esquiar en el cerro Perito Moreno.

En tal sentido, recalcó que el sector empresarial “se ubica en una franja media y no tiene ningún tipo de paliativo”, al tiempo que sostuvo que “a nivel regional, la única opción de supervivencia financiera es una rápida respuesta del gobierno provincial (a través de la banca pública), esperando que reaccione en tiempo y forma con la celeridad necesaria y no sea un ente burocrático como el estado nacional, donde el 90% de los prestadores no califica con los requisitos exigidos para recibir ayuda financiera. Esperemos que las soluciones no lleguen cuando el paciente ya falleció”, comparó.

Tras recordar que en el Corredor de los Andes residen más de 120 mil personas, de las cuales “unas 75 mil viven de forma directa o indirecta de la actividad turística”, Sosa advirtió que “hay unos 4500 trabajadores a quienes será imposible sostener, ya que no hay chances de reactivar la temporada de esquí”.

Remarcó que la mayoría “son emprendimientos unipersonales y/o familiares; acá no hay grandes sociedades o fideicomisos subsidiarios que sostengan la actividad o el nivel de empleo”.

Luego de coincidir con que “la prioridad es proteger la salud y la vida de las personas y la asistencia social a las familias más carenciadas”, el referente cordillerano insistió con que “estamos viviendo una incertidumbre muy grande, observando que la situación va a tener una prolongación en el tiempo e impactará negativamente, además de causar un perjuicio enorme en la economía de nuestra zona”.

Otra de las preocupaciones del sector es la gestión ante los organismos oficiales para “que no se corten los servicios básicos, ya que el 99 % de los prestadores enfrenta gastos extremadamente altos, sobre todo en calefacción, que ya comenzó a utilizarse por las bajas temperaturas y aún no llego el invierno”.

“No sabemos cómo vamos a pagar la luz, el gas y el agua, ya que no generamos ingresos. Muchos nos preguntan por las reservas que pudimos hacer durante el verano, ya que fue una excelente temporada, pero se olvidan que veníamos de un pésimo año 2019, donde también nos castigó la crisis sanitaria por el hanta virus. Ese ‘colchoncito’ reciente sirvió para pagar deudas atrasadas, en el mejor de los casos”, aseveró.

En concreto, la demanda del mundo empresarial cordillerano pasa “por saber si la banca pública o privada, por iniciativa del Estado chubutense, está dispuesta a otorgar créditos a tasa cero y con un periodo de gracia de seis meses, ya que hoy estamos hablando de un sistema usurero y nadie se querrá suicidar sacando un préstamo para pagar el sueldo de sus empleados”.

Adelantó que “estamos trabajando en ello con el ministro de Turismo, Néstor García, y esta semana las cinco regiones queremos mantener una videoconferencia con el gobernador Mariano Arcioni para avanzar en tal sentido”.

Del lado rionegrino, el secretario de Turismo de El Bolsón, Bruno Helleriegel, anticipó que “se analizan medidas de coyuntura con las autoridades provinciales”, al tiempo que marcó como premisa “la preservación de los puestos de empleo”, aunque reconoció “la crisis que tendrá el sector en lo inmediato, toda vez que el turismo es nuestra principal actividad económica”.#


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