La vuelta del “Cine en coche”
El lugar elegido fue el playón del Centro Cultural de Rada Tilly y representó para muchos, un “deja vú” para recrear imágenes y situaciones del pasado. Bastó una oportunidad como la cuarentena para revalorizar una propuesta que debería “quedarse” para ocupar su espacio propio.
Ver cine desde los autos implicó un dispositivo de organización meticuloso que incluyó los cuidados y restricciones propios como también el compromiso del público a la hora de respetar las indicaciones y los horarios. Cada grupo familiar en su auto, sonido transmitido a través de los stéreos y la sensación “rara” de compartir una salida diferente.
Los participantes debieron hacer reserva previa de acuerdo a la finalización del DNI y a la vez, detallar la patente del vehículo. Quienes debieron salir de los autos durante la filmación debieron hacerlo siguiendo los protocolos: resguardando distancia entre personas y utilizando tapabocas. Y se tuvo especial cuidado respecto al cumplimiento de los horarios de la función dado que la circulación en Rada Tilly se admite hasta las 20.
“Teníamos una lluvia de ideas, pero una de ellas fue esta propuesta de autocine al que llamamos “Carretel, cine en coche”. Trabajamos con participación total y sumando aportes que fueron enriqueciendo la idea”, explicó María José Abeijón, secretaria de Cultura de Rada Tilly que tuvo a su cargo la proyección de “Caída del cielo” y “Espías a escondidas”, en lo que fue el lanzamiento del proyecto cultural.
“Nos contactamos con el INCAA y algunas productoras y gente de cine, viendo lo que se hacía en el resto del país y decidimos hacer la propuesta de autocine con algunas medidas necesarias para seguir cuidándonos. Una de ellas, es respetar el DNI porque no queríamos hacer un movimiento muy grande de gente y de vehículos, algo que se trata de evitar”.
La funcionaria radatilense indicó que “dentro de los autos podían estar los integrantes de la familia conviviente y que también se tuvieran todas las medidas que requiera un vehículo en circulación. Otra cosa, para bajar se debía utilizar su tapabocas y tuvimos en cuenta el horario de finalización y por eso a las 19,45 comenzó la desconcentración que tampoco podía hacerse con una cantidad de vehículos”, dijo respecto a las medidas preventivas adoptadas para el “Cine en coche”.
“Nosotros decidimos hacer algo que fuera posible y con los recursos propios de la Secretaría y desde lo técnico, con cosas que teníamos en Rada Tilly. Desde el momento en que comenzamos a proyectar no era posible trasladar nada. Lo propusimos como un proyecto piloto que de continuar o de repetirse tendremos que ir perfeccionando”, indicó Abeijón.
Aprobación total
La secretaria destacó la recepción de la gente y la aceptación de quienes al final de la película, se expresaron mediante bocinazos de aprobación a modo de “fin de fiesta” inesperado.
“Con respecto al horario tenemos que encontrar el modo de proyectar en el momento en el que está empezando a oscurecer, pero siempre teniendo en cuanta que hay que terminar antes de las 20 para que el público pueda llegar a sus casas”, dijo en la idea de “ganar” oscuridad en la medida que se acorten los días.
“La respuesta –dijo Abeijón- de los vecinos fue con entusiasmo y con alegría. Hay gente que ha visto esto en su infancia y ha concurrido a autocines y entonces, para ellos era una alegría ver de nuevo ésta posibilidad. Otros sólo lo habían visto en televisión o en películas. Hay mucha mística alrededor del autocine y si algo que nosotros retomamos es esto”.
Reconoció que la pandemia representó también un desafío para los hacedores culturales, abocados ante las circunstancias a buscar nuevos métodos y herramientas. “Si bien es un dispositivo novedoso; lo hicimos con sencillez y es algo que si continúa, lo iremos perfeccionando. Lo importante es que se brindó un espacio más con una posibilidad distinta de encuentro social sin dejar de cuidarnos entre todos”.
“Ahora –resumió- estamos evaluando si va a continuar y cómo, de qué manera. Siempre elegimos qué exhibir. Son proyecciones que podemos hacer con ofertas familiares y haremos hincapié en que haya días con más orientación para chicos y otro más para adultos.#
Ver cine desde los autos implicó un dispositivo de organización meticuloso que incluyó los cuidados y restricciones propios como también el compromiso del público a la hora de respetar las indicaciones y los horarios. Cada grupo familiar en su auto, sonido transmitido a través de los stéreos y la sensación “rara” de compartir una salida diferente.
Los participantes debieron hacer reserva previa de acuerdo a la finalización del DNI y a la vez, detallar la patente del vehículo. Quienes debieron salir de los autos durante la filmación debieron hacerlo siguiendo los protocolos: resguardando distancia entre personas y utilizando tapabocas. Y se tuvo especial cuidado respecto al cumplimiento de los horarios de la función dado que la circulación en Rada Tilly se admite hasta las 20.
“Teníamos una lluvia de ideas, pero una de ellas fue esta propuesta de autocine al que llamamos “Carretel, cine en coche”. Trabajamos con participación total y sumando aportes que fueron enriqueciendo la idea”, explicó María José Abeijón, secretaria de Cultura de Rada Tilly que tuvo a su cargo la proyección de “Caída del cielo” y “Espías a escondidas”, en lo que fue el lanzamiento del proyecto cultural.
“Nos contactamos con el INCAA y algunas productoras y gente de cine, viendo lo que se hacía en el resto del país y decidimos hacer la propuesta de autocine con algunas medidas necesarias para seguir cuidándonos. Una de ellas, es respetar el DNI porque no queríamos hacer un movimiento muy grande de gente y de vehículos, algo que se trata de evitar”.
La funcionaria radatilense indicó que “dentro de los autos podían estar los integrantes de la familia conviviente y que también se tuvieran todas las medidas que requiera un vehículo en circulación. Otra cosa, para bajar se debía utilizar su tapabocas y tuvimos en cuenta el horario de finalización y por eso a las 19,45 comenzó la desconcentración que tampoco podía hacerse con una cantidad de vehículos”, dijo respecto a las medidas preventivas adoptadas para el “Cine en coche”.
“Nosotros decidimos hacer algo que fuera posible y con los recursos propios de la Secretaría y desde lo técnico, con cosas que teníamos en Rada Tilly. Desde el momento en que comenzamos a proyectar no era posible trasladar nada. Lo propusimos como un proyecto piloto que de continuar o de repetirse tendremos que ir perfeccionando”, indicó Abeijón.
Aprobación total
La secretaria destacó la recepción de la gente y la aceptación de quienes al final de la película, se expresaron mediante bocinazos de aprobación a modo de “fin de fiesta” inesperado.
“Con respecto al horario tenemos que encontrar el modo de proyectar en el momento en el que está empezando a oscurecer, pero siempre teniendo en cuanta que hay que terminar antes de las 20 para que el público pueda llegar a sus casas”, dijo en la idea de “ganar” oscuridad en la medida que se acorten los días.
“La respuesta –dijo Abeijón- de los vecinos fue con entusiasmo y con alegría. Hay gente que ha visto esto en su infancia y ha concurrido a autocines y entonces, para ellos era una alegría ver de nuevo ésta posibilidad. Otros sólo lo habían visto en televisión o en películas. Hay mucha mística alrededor del autocine y si algo que nosotros retomamos es esto”.
Reconoció que la pandemia representó también un desafío para los hacedores culturales, abocados ante las circunstancias a buscar nuevos métodos y herramientas. “Si bien es un dispositivo novedoso; lo hicimos con sencillez y es algo que si continúa, lo iremos perfeccionando. Lo importante es que se brindó un espacio más con una posibilidad distinta de encuentro social sin dejar de cuidarnos entre todos”.
“Ahora –resumió- estamos evaluando si va a continuar y cómo, de qué manera. Siempre elegimos qué exhibir. Son proyecciones que podemos hacer con ofertas familiares y haremos hincapié en que haya días con más orientación para chicos y otro más para adultos.#