Khalil Caraballo es el primer refuerzo de Guillermo Brown
Mientras aguarda por el regreso a los entrenamientos, la "Banda" confirmó a su primer refuerzo. El delantero arribó desde Gimnasia y Esgrima de La Plata y firmó contrato por los próximos 18 meses.
Con una Primera Nacional que aún no tiene resolución, sumado a las 15 bajas que lleva hasta el momento, Guillermo Brown empezó a moverse en un atípico mercado de pases y este sábado confirmó la primera incorporación mediante sus redes sociales.
Se trata del atacante Khalil Caraballo, quien llega al equipo conducido por Marcelo Broggi proveniente de Gimnasia y Esgrima de La Plata, aunque los últimos meses, disputó el Federal A con Juventud Unida de Gualeguaychú dónde jugó 7 partidos y anotó un gol.
En 2019, Caraballo tuvo la oportunidad de debutar en la Superliga bajo las órdenes del "Indio" Darío Ortíz, justamente el día de su despedida por los malos resultados. Su debut no fue el mejor, ya que además de la derrota 0-1 ante Argentinos Juniors y en condición de visitante, vio la roja a los pocos minutos de su ingreso.
Se desempeña como delantero y con 21 años se destaca por su gran porte físico. "Este está grandote, no está como para pelearlo" bromeó alguna vez Diego cuando lo tuvo como dirigido.
De esta manera, el oriundo de La Dulce, una localidad bonaerense del partido de Necochea, firmó vínculo con la entidad madrynense por 18 meses y ahora la dirigencia browniana intentará abrochar otro refuerzo, Matías Ahumada Acuña, de Estudiantes de La Plata, podría ser la segunda incorporación.
El corpulento delantero (1,87 m y 89 kgs.) tuvo el el peor debut para un jugador de Primera División, cuando entró en el segundo tiempo y duró apenas seis minutos porque se ganó la expulsión menos protestada en la historia del "Lobo". Fue por la patada voladora que hizo un pleno en el cuello del arquero Lucas Chávez, lo cual le valió la segunda tarjeta roja desde que juega en Gimnasia.
Su mamá, Celeste Ríos (38), es empleada doméstica y sabe lo que es la humildad, salir a trabajar para ganarse el pan.Su papá Gustavo (52), también: es camionero y transpiró fútbol en La Dulce, un pueblo de casi 2.200 habitantes, en el sur bonaerense.
Con una Primera Nacional que aún no tiene resolución, sumado a las 15 bajas que lleva hasta el momento, Guillermo Brown empezó a moverse en un atípico mercado de pases y este sábado confirmó la primera incorporación mediante sus redes sociales.
Se trata del atacante Khalil Caraballo, quien llega al equipo conducido por Marcelo Broggi proveniente de Gimnasia y Esgrima de La Plata, aunque los últimos meses, disputó el Federal A con Juventud Unida de Gualeguaychú dónde jugó 7 partidos y anotó un gol.
En 2019, Caraballo tuvo la oportunidad de debutar en la Superliga bajo las órdenes del "Indio" Darío Ortíz, justamente el día de su despedida por los malos resultados. Su debut no fue el mejor, ya que además de la derrota 0-1 ante Argentinos Juniors y en condición de visitante, vio la roja a los pocos minutos de su ingreso.
Se desempeña como delantero y con 21 años se destaca por su gran porte físico. "Este está grandote, no está como para pelearlo" bromeó alguna vez Diego cuando lo tuvo como dirigido.
De esta manera, el oriundo de La Dulce, una localidad bonaerense del partido de Necochea, firmó vínculo con la entidad madrynense por 18 meses y ahora la dirigencia browniana intentará abrochar otro refuerzo, Matías Ahumada Acuña, de Estudiantes de La Plata, podría ser la segunda incorporación.
El corpulento delantero (1,87 m y 89 kgs.) tuvo el el peor debut para un jugador de Primera División, cuando entró en el segundo tiempo y duró apenas seis minutos porque se ganó la expulsión menos protestada en la historia del "Lobo". Fue por la patada voladora que hizo un pleno en el cuello del arquero Lucas Chávez, lo cual le valió la segunda tarjeta roja desde que juega en Gimnasia.
Su mamá, Celeste Ríos (38), es empleada doméstica y sabe lo que es la humildad, salir a trabajar para ganarse el pan.Su papá Gustavo (52), también: es camionero y transpiró fútbol en La Dulce, un pueblo de casi 2.200 habitantes, en el sur bonaerense.