Cansancio, recursos limitados y relajación: el Hospital de Rawson pide “empatía” a los vecinos

Los equipos médicos aseguran que están agotados física y emocionalmente. Y que frente a un brote como el de Puerto Madryn, la situación sanitaria sería complicada. Piden a los jóvenes que cuiden a los adultos de las familias acatando las medidas de prevención. Testimonios de primera mano.

13 SEP 2020 - 20:53 | Actualizado

El equipo de salud del Hospital Santa Teresita de Rawson pidió “empatía” a la comunidad para que adhieran a las medidas de prevención del Covid-19 y advirtieron que en Rawson hay menos recursos que en Puerto Madryn para afrontar un brote de esas características.

“Estamos agotados” resumieron los agentes sanitarios, refiriéndose al esfuerzo que vienen realizando para atravesar cinco meses de pandemia con recursos de personal restringidos, con pago escalonado de sueldos y el doble de trabajo.

Las autoridades del Hospital, junto a médicos y enfermeros que ponen el cuerpo a diario en la tarea de prevención y atención frente a la pandemia, accedieron a dialogar con Jornada. Dieron voz y rostro a un pedido a toda la comunidad, mostrando quiénes están expuestos cuando se relajan las medidas de prevención y se pone al argumento del hartazgo por encima de los cuidados básicos.

“La pandemia cansó a todos, así que imagínense cómo cansó al personal de salud que no se puede quedar en su casa” planteó el director del Hospital, Cristian Setevich. “Imagínense – agregó- lo que pasa por la cabeza de cualquier agente del equipo de salud cuando pasa por la rambla de playa ve que la gente vive como si nada sanitario sucediera. Genera bronca, tristeza, y estamos trabajando para contenerlos a ellos” subrayó.

Si lo que se imagina en cambio es la posibilidad de un brote similar al de Puerto Madryn, pero en la capital provincial, el escenario es complejo. “Estaríamos en una situación crítica como están nuestros compañeros en esa ciudad. Nosotros tenemos menos población pero mucho menos recurso humano en el hospital; es un hospital mucho más chico y vamos a dar todas las respuestas pero también se nos va a cansar el equipo de salud” advirtió.

Primera línea

La frase de advertencia “el recurso es finito” con la que sintetizaron su pedido “significa que tenemos un plantel del equipo de salud que no es abundante, que nos preocupa si nuestra comunidad sigue sin tomar conciencia, si sigue relajándose. Nos preocupa tener brotes de Covid en nuestra ciudad y no poder dar abasto con el personal que tenemos para poder dar la atención” afirmó el director.

Es que la “primera línea de batalla”, como se autodefine el equipo de salud que trabaja en los equipos sanitarios, está atravesando una situación difícil. No sólo por ser los trabajadores más esenciales frente a una pandemia, por ser parte de los empleados que se ven afectados por el pago escalonado, porque ven reducidas las dotaciones de personal que por ser de riesgo o estar contemplados en los DNU no están prestando funciones y entonces deben doblar los esfuerzos. Sino porque también ellos están agotados tras cinco meses de sostener la guardia alta mientras ven cómo alrededor se deja de lado la prevención.

“Todo esto impactó fuertemente en el estado emocional, en el ánimo. Esto nos afectó a todos” afirmó Setevich. La extensión de la pandemia permitió por un lado preparar los equipos y reforzar los insumos del hospital, pero también “generó un desgaste en todo el equipo humano de salud que sumado a las dificultades con el retraso del pago de los haberes nos hace muy difícil poder exigirles más esfuerzo del que vienen haciendo”.

El director del Hospital afirmó que “el empeño ha sido mucho y gran parte del personal está agotado física y emocionalmente”, lo que dificulta poder organizar los cronogramas de guardia y asegurar a la comunidad una atención adecuada.

“Hay que generar un poco de empatía hacia el equipo de salud que está agotado, cansado y emocionalmente se empieza a sentir el efecto de esta pandemia. Por eso salimos a solicitar a nuestros vecinos que sean responsables, a decirles que es un trabajo de toda la comunidad poder detener la circulación del virus. Es un llamado de atención para que nos ayuden” remarcó Setevich.

Pedido a los jóvenes

El director del Hospital reflexionó con cierta tristeza que si los principales afectados por la pandemia fueran los niños y adolescentes, la actitud de los adultos y de los jóvenes sería otra.

“Lo que más vemos es muchos jóvenes que están sin tapabocas, en grupo, tomando mate. Es entendible, son jóvenes y quieren disfrutar. Pero sabemos que si esta pandemia fuera al revés, si los que estuvieran en riesgo fueran ellos, cualquier adulto haría lo imposible para que no se expongan y no les pase nada”.

Llamado

Esta actitud está vinculada con la poca visibilidad de los adultos mayores y por eso pidió empatía a los más jóvenes, invitándolos a pensar en sus padres, tíos y abuelos.

“Si nosotros tuviéramos que hacer todo el esfuerzo para que nuestros hijos no estuvieran afectados, estaríamos haciendo lo imposible. Es un llamado a la juventud para que cuiden a sus padres, tíos, abuelos, personas de riesgo que tienen en sus grupos familiares. Quizá necesitan un caso cercano para asustarse, tener miedo, preocupación para ver que esto es real y está pasando”.

Resta ahora aguardar cuál será la respuesta de los vecinos ante este pedido colectivo y profesional.#

“Es duro decirlo pero si la gente no secuida, esto nos lleva puestos a todos”

Paula Morales es la jefa del Servicio de Pediatría del Hospital. Aseguró que viven este momento con preocupación “por la falta de cuidados que estamos viendo en este último tiempo” y recordó que “nuestro trabajo es cuidar la salud de todos y todas, pero necesitamos que la sociedad nos acompañe y nos dé una mano con eso porque solos no vamos a poder”.

Desde hace meses en su servicio están con mucho trabajo y que actualmente se ven muchas patologías “relacionadas con lo respiratorio del invierno, pero sumado al cansancio del encierro”, según describió la profesional.

Probablemente esa situación lleve a que en cuanto mejora el clima, se vean las plazas colmadas y los descuidos al sol. “Si, todos los días vemos en distintos parques, en la rambla, en el anfiteatro, a un montón de niños y niñas que es lógico que quieran jugar y hacerlo; pero es el deber de los adultos cuidarlos y no llevarlos a esos lugares” reclamó.

Oscar Oviedo es Coordinador de guardias de enfermería. Trabaja en la primera línea de las urgencias y describe que se están organizando en los servicios de guardia con el personal bastante reducido.

“El personal está agotado psicológica y físicamente porque ya llevamos muchos días y el hecho de salir a la calle y ver que no se hace caso al tapabocas, psicológicamente nos desgasta mucho” cuenta.

A su criterio, quizá algunos “piensan que no nos va a tocar”, por eso les recuerda que el virus “es para todos; acá no hay distinción política, ni de pobres o ricos, ni hombres o mujeres. Nos puede tocar a cualquiera y si no nos cuidamos vamos a terminar todos contagiados, lamentablemente” enfatizó.

Cuando Jornada preguntó a Oscar qué pasa por la mente de un enfermero de guardia cuando además de la situación salarial y del estrés de una pandemia, ven este relajamiento social, fue contundente: “Nos genera mucha molestia. Lo vemos a diario en las redes sociales o comentarios que dicen `Estoy podrido de estar encerrado en mi casa”. Yo estoy podrido de estar en el Hospital, me gustaría estar en mi casa con mi familia. Pero elegí ser enfermero y voy a estar hasta las últimas consecuencias en el Hospital. Eso sí, espero que cuando esto termine poder disfrutar de ellos y no haber quedado en el camino, porque nos toca a cualquiera”.

“Si la gente no se cuida, nos va a contagiar a nosotros también y esto nos va a llevar puestos a todos. Es duro decirlo pero es la realidad”, remató.#

“Estamos agotados”

La jefa del Servicio de Odontología del área externa, Adriana Cuello, también se sumó al pedido de colaboración que hizo el equipo de salud delo nosocomio capitalino. “Estamos preocupados por la circulación, el poco cuidado y la responsabilidad de la gente” reconoció.

Al igual que sus compañeros del equipo sanitario, enfatizó que “el recurso humano está cansado, nosotros estamos agotados, venimos desde marzo con todo esto y de a poco uno se va cansando, se va agotando”. Agregó que “la situación salarial también es muy importante, porque genera un poco de malestar” pero remarcó que no es condición porque “no se han dejado de cubrir los servicios, se está siempre presente”.

La jefa del Departamento Área Externa es la doctora Alicia Cicalese. Ella explicó que “el mismo estrés, la misma situación, generan que el mismo personal esté mucho más sensible” a posibles enfermedades o faltas en la dotación.

Difícil

“Por eso hay que reforzar el mensaje de que la gente tiene que cuidarse, evitar circular como lo vienen haciendo y tener un poco de paciencia porque no sabemos cuánto tiempo puede llevar esta situación, así que hay que cuidarse” remarcó.

Para describir un día cualquiera en la vida de una persona del servicio de salud público, Cicalese resumió: “Es agotador. Cansa. Estás toda la mañana en el Hospital, con reuniones con el equipo de trabajo, con gente que tenés a cargo, casi todos estamos con personal a cargo y se hace cada vez más difícil”.#

“Si se descontrolano vamos a poderresponder”

La idea es mostrar que el pedido de cuidarse no es una decisión autoritaria o para que no se manifiesten por el pago de sueldos. Nosotros estamos en la misma situación salarial; tenemos conocimiento de los recursos que tiene el sistema de salud y por eso nos parece importante difundir que hay que prestar atención a este desmadre porque si esto se descontrola, no vamos a poder responder”. Lo advirtió la médica Aymará Pinsker, jefa del Servicio de Salud Mental del Hospital Santa Teresita.

La profesional afirmó que la escasez de casos en Rawson conlleva a un relajamiento, por lo que invitó a reflexionar que lejos de ser algo azaroso, “si no hubo más casos fue porque el equipo de epidemiología trabajó en el control de foco”.

En el Servicio de Salud Mental las consultas se incrementaron después de tantos meses de aislamiento. “Porque entendemos que no es fácil de sobrellevar; entendemos que la gente que sale y no se cuida está agotada de estar encerrados, pero si llegamos hasta acá fue por los que se quedaron en su casa haciendo las cosas bien” recordó.

Asados postergados

Cuando Jornada le consultó qué le diría a una persona que está planificando un asado para el fin de semana, Pinsker respondió: “Quizá todos podemos tener ese deseo, que es válido, pero que hay que postergarlo. Ese momento va a llegar más adelante y para que más adelante estemos todos, quizá haya que hacer ese esfuerzo de no hacer el asado ahora y que sea más adelante”.

Finalmente añadió que “entendemos que es difícil, no lo planteo desde el lugar de la crítica diciendo `¡Cómo se les ocurre!´; pero es un esfuerzo que hay que hacer para que esto pueda seguir controlado porque los recursos son limitados y si no, en el momento que se requiera no se va a poder desde lo humano y desde los insumos”, alertó la médica en este escenario.#

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13 SEP 2020 - 20:53

El equipo de salud del Hospital Santa Teresita de Rawson pidió “empatía” a la comunidad para que adhieran a las medidas de prevención del Covid-19 y advirtieron que en Rawson hay menos recursos que en Puerto Madryn para afrontar un brote de esas características.

“Estamos agotados” resumieron los agentes sanitarios, refiriéndose al esfuerzo que vienen realizando para atravesar cinco meses de pandemia con recursos de personal restringidos, con pago escalonado de sueldos y el doble de trabajo.

Las autoridades del Hospital, junto a médicos y enfermeros que ponen el cuerpo a diario en la tarea de prevención y atención frente a la pandemia, accedieron a dialogar con Jornada. Dieron voz y rostro a un pedido a toda la comunidad, mostrando quiénes están expuestos cuando se relajan las medidas de prevención y se pone al argumento del hartazgo por encima de los cuidados básicos.

“La pandemia cansó a todos, así que imagínense cómo cansó al personal de salud que no se puede quedar en su casa” planteó el director del Hospital, Cristian Setevich. “Imagínense – agregó- lo que pasa por la cabeza de cualquier agente del equipo de salud cuando pasa por la rambla de playa ve que la gente vive como si nada sanitario sucediera. Genera bronca, tristeza, y estamos trabajando para contenerlos a ellos” subrayó.

Si lo que se imagina en cambio es la posibilidad de un brote similar al de Puerto Madryn, pero en la capital provincial, el escenario es complejo. “Estaríamos en una situación crítica como están nuestros compañeros en esa ciudad. Nosotros tenemos menos población pero mucho menos recurso humano en el hospital; es un hospital mucho más chico y vamos a dar todas las respuestas pero también se nos va a cansar el equipo de salud” advirtió.

Primera línea

La frase de advertencia “el recurso es finito” con la que sintetizaron su pedido “significa que tenemos un plantel del equipo de salud que no es abundante, que nos preocupa si nuestra comunidad sigue sin tomar conciencia, si sigue relajándose. Nos preocupa tener brotes de Covid en nuestra ciudad y no poder dar abasto con el personal que tenemos para poder dar la atención” afirmó el director.

Es que la “primera línea de batalla”, como se autodefine el equipo de salud que trabaja en los equipos sanitarios, está atravesando una situación difícil. No sólo por ser los trabajadores más esenciales frente a una pandemia, por ser parte de los empleados que se ven afectados por el pago escalonado, porque ven reducidas las dotaciones de personal que por ser de riesgo o estar contemplados en los DNU no están prestando funciones y entonces deben doblar los esfuerzos. Sino porque también ellos están agotados tras cinco meses de sostener la guardia alta mientras ven cómo alrededor se deja de lado la prevención.

“Todo esto impactó fuertemente en el estado emocional, en el ánimo. Esto nos afectó a todos” afirmó Setevich. La extensión de la pandemia permitió por un lado preparar los equipos y reforzar los insumos del hospital, pero también “generó un desgaste en todo el equipo humano de salud que sumado a las dificultades con el retraso del pago de los haberes nos hace muy difícil poder exigirles más esfuerzo del que vienen haciendo”.

El director del Hospital afirmó que “el empeño ha sido mucho y gran parte del personal está agotado física y emocionalmente”, lo que dificulta poder organizar los cronogramas de guardia y asegurar a la comunidad una atención adecuada.

“Hay que generar un poco de empatía hacia el equipo de salud que está agotado, cansado y emocionalmente se empieza a sentir el efecto de esta pandemia. Por eso salimos a solicitar a nuestros vecinos que sean responsables, a decirles que es un trabajo de toda la comunidad poder detener la circulación del virus. Es un llamado de atención para que nos ayuden” remarcó Setevich.

Pedido a los jóvenes

El director del Hospital reflexionó con cierta tristeza que si los principales afectados por la pandemia fueran los niños y adolescentes, la actitud de los adultos y de los jóvenes sería otra.

“Lo que más vemos es muchos jóvenes que están sin tapabocas, en grupo, tomando mate. Es entendible, son jóvenes y quieren disfrutar. Pero sabemos que si esta pandemia fuera al revés, si los que estuvieran en riesgo fueran ellos, cualquier adulto haría lo imposible para que no se expongan y no les pase nada”.

Llamado

Esta actitud está vinculada con la poca visibilidad de los adultos mayores y por eso pidió empatía a los más jóvenes, invitándolos a pensar en sus padres, tíos y abuelos.

“Si nosotros tuviéramos que hacer todo el esfuerzo para que nuestros hijos no estuvieran afectados, estaríamos haciendo lo imposible. Es un llamado a la juventud para que cuiden a sus padres, tíos, abuelos, personas de riesgo que tienen en sus grupos familiares. Quizá necesitan un caso cercano para asustarse, tener miedo, preocupación para ver que esto es real y está pasando”.

Resta ahora aguardar cuál será la respuesta de los vecinos ante este pedido colectivo y profesional.#

“Es duro decirlo pero si la gente no secuida, esto nos lleva puestos a todos”

Paula Morales es la jefa del Servicio de Pediatría del Hospital. Aseguró que viven este momento con preocupación “por la falta de cuidados que estamos viendo en este último tiempo” y recordó que “nuestro trabajo es cuidar la salud de todos y todas, pero necesitamos que la sociedad nos acompañe y nos dé una mano con eso porque solos no vamos a poder”.

Desde hace meses en su servicio están con mucho trabajo y que actualmente se ven muchas patologías “relacionadas con lo respiratorio del invierno, pero sumado al cansancio del encierro”, según describió la profesional.

Probablemente esa situación lleve a que en cuanto mejora el clima, se vean las plazas colmadas y los descuidos al sol. “Si, todos los días vemos en distintos parques, en la rambla, en el anfiteatro, a un montón de niños y niñas que es lógico que quieran jugar y hacerlo; pero es el deber de los adultos cuidarlos y no llevarlos a esos lugares” reclamó.

Oscar Oviedo es Coordinador de guardias de enfermería. Trabaja en la primera línea de las urgencias y describe que se están organizando en los servicios de guardia con el personal bastante reducido.

“El personal está agotado psicológica y físicamente porque ya llevamos muchos días y el hecho de salir a la calle y ver que no se hace caso al tapabocas, psicológicamente nos desgasta mucho” cuenta.

A su criterio, quizá algunos “piensan que no nos va a tocar”, por eso les recuerda que el virus “es para todos; acá no hay distinción política, ni de pobres o ricos, ni hombres o mujeres. Nos puede tocar a cualquiera y si no nos cuidamos vamos a terminar todos contagiados, lamentablemente” enfatizó.

Cuando Jornada preguntó a Oscar qué pasa por la mente de un enfermero de guardia cuando además de la situación salarial y del estrés de una pandemia, ven este relajamiento social, fue contundente: “Nos genera mucha molestia. Lo vemos a diario en las redes sociales o comentarios que dicen `Estoy podrido de estar encerrado en mi casa”. Yo estoy podrido de estar en el Hospital, me gustaría estar en mi casa con mi familia. Pero elegí ser enfermero y voy a estar hasta las últimas consecuencias en el Hospital. Eso sí, espero que cuando esto termine poder disfrutar de ellos y no haber quedado en el camino, porque nos toca a cualquiera”.

“Si la gente no se cuida, nos va a contagiar a nosotros también y esto nos va a llevar puestos a todos. Es duro decirlo pero es la realidad”, remató.#

“Estamos agotados”

La jefa del Servicio de Odontología del área externa, Adriana Cuello, también se sumó al pedido de colaboración que hizo el equipo de salud delo nosocomio capitalino. “Estamos preocupados por la circulación, el poco cuidado y la responsabilidad de la gente” reconoció.

Al igual que sus compañeros del equipo sanitario, enfatizó que “el recurso humano está cansado, nosotros estamos agotados, venimos desde marzo con todo esto y de a poco uno se va cansando, se va agotando”. Agregó que “la situación salarial también es muy importante, porque genera un poco de malestar” pero remarcó que no es condición porque “no se han dejado de cubrir los servicios, se está siempre presente”.

La jefa del Departamento Área Externa es la doctora Alicia Cicalese. Ella explicó que “el mismo estrés, la misma situación, generan que el mismo personal esté mucho más sensible” a posibles enfermedades o faltas en la dotación.

Difícil

“Por eso hay que reforzar el mensaje de que la gente tiene que cuidarse, evitar circular como lo vienen haciendo y tener un poco de paciencia porque no sabemos cuánto tiempo puede llevar esta situación, así que hay que cuidarse” remarcó.

Para describir un día cualquiera en la vida de una persona del servicio de salud público, Cicalese resumió: “Es agotador. Cansa. Estás toda la mañana en el Hospital, con reuniones con el equipo de trabajo, con gente que tenés a cargo, casi todos estamos con personal a cargo y se hace cada vez más difícil”.#

“Si se descontrolano vamos a poderresponder”

La idea es mostrar que el pedido de cuidarse no es una decisión autoritaria o para que no se manifiesten por el pago de sueldos. Nosotros estamos en la misma situación salarial; tenemos conocimiento de los recursos que tiene el sistema de salud y por eso nos parece importante difundir que hay que prestar atención a este desmadre porque si esto se descontrola, no vamos a poder responder”. Lo advirtió la médica Aymará Pinsker, jefa del Servicio de Salud Mental del Hospital Santa Teresita.

La profesional afirmó que la escasez de casos en Rawson conlleva a un relajamiento, por lo que invitó a reflexionar que lejos de ser algo azaroso, “si no hubo más casos fue porque el equipo de epidemiología trabajó en el control de foco”.

En el Servicio de Salud Mental las consultas se incrementaron después de tantos meses de aislamiento. “Porque entendemos que no es fácil de sobrellevar; entendemos que la gente que sale y no se cuida está agotada de estar encerrados, pero si llegamos hasta acá fue por los que se quedaron en su casa haciendo las cosas bien” recordó.

Asados postergados

Cuando Jornada le consultó qué le diría a una persona que está planificando un asado para el fin de semana, Pinsker respondió: “Quizá todos podemos tener ese deseo, que es válido, pero que hay que postergarlo. Ese momento va a llegar más adelante y para que más adelante estemos todos, quizá haya que hacer ese esfuerzo de no hacer el asado ahora y que sea más adelante”.

Finalmente añadió que “entendemos que es difícil, no lo planteo desde el lugar de la crítica diciendo `¡Cómo se les ocurre!´; pero es un esfuerzo que hay que hacer para que esto pueda seguir controlado porque los recursos son limitados y si no, en el momento que se requiera no se va a poder desde lo humano y desde los insumos”, alertó la médica en este escenario.#


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