"Para las distribuidoras de materiales, el impacto de la cuarentena fue más leve, ya que se beneficiaron por la demanda para refacciones, mantenimiento y mejoras", señaló el informe.
Consultadas sobre el impacto de las restricciones por la pandemia de coronavirus, sólo 8% de las distribuidoras consideró que tuvo un impacto muy negativo y 21% cree que fue negativo, mientras que casi un 50% consideró que fue positivo y un 23% fue neutral.
Respecto de la actividad, el porcentaje de encuestados que indicó que no tuvo ventas en el período analizado cayó de forma significativa, desde casi un tercio hasta 22,6%.
La distribución de materiales fue el eslabón que respondió de manera más positiva: del total, 55% consideró que sus ventas crecieron y 12% las mantuvo sin cambios.
Del otro lado se ubicaron las inmobiliarias, donde el 43% del total indicó que no realizó operaciones en el período de medición y 29% señaló que sus ventas cayeron más de 80%
Asimismo, las empresas constructoras 35% no tuvo operaciones y 11% vieron caer su actividad más de 80%, mientras que el 14% señaló una baja de entre 60% y 80%; y en los casos de los desarrolladores inmobiliarios e ingenieros, 31% no tuvo actividad.
De acuerdo con el relevamiento realizado sobre personas vinculadas con la construcción y al mercado inmobiliario, en el sector hay "un moderado optimismo en la recuperación de la construcción post pandemia".
El 30% de los encuestados espera una recuperación rápida (17% de forma inmediata) y otro 20% consideró que llevará hasta un trimestre; mientras que un 20% piensa que demandará hasta seis meses, 15% un año, y otro 15% más de un año.
Al analizar las principales dificultades que aparecerán luego de terminada la pandemia, los encuestados señalaron incertidumbre por el tipo de cambio (56,1%), en segundo lugar la mayor presión impositiva (45,2%) y tercero la menor disponibilidad de financiamiento (37,5%).
También refirieron el mayor costo de la construcción (36%), la menor inversión en obras privadas (27,3%) y el costo de los terrenos (14,1%).
En cuanto a las condiciones que facilitarán llevar adelante el negocio luego de finalizado el aislamiento, los encuestados señalaron la construcción como refugio de valor (64,5%), la caída del precio del metro cuadrado en dólares (40,4%), el crecimiento de obras privadas (28,5%) y el crecimiento de la actividad económica (26,1%).
En cuanto a las medidas que debería tomar el gobierno para reactivar la industria de la construcción en lo inmediato, un 38% reclama estímulos fiscales, 32% impulso al crédito hipotecario y 25% la apertura de las obras.
"Para las distribuidoras de materiales, el impacto de la cuarentena fue más leve, ya que se beneficiaron por la demanda para refacciones, mantenimiento y mejoras", señaló el informe.
Consultadas sobre el impacto de las restricciones por la pandemia de coronavirus, sólo 8% de las distribuidoras consideró que tuvo un impacto muy negativo y 21% cree que fue negativo, mientras que casi un 50% consideró que fue positivo y un 23% fue neutral.
Respecto de la actividad, el porcentaje de encuestados que indicó que no tuvo ventas en el período analizado cayó de forma significativa, desde casi un tercio hasta 22,6%.
La distribución de materiales fue el eslabón que respondió de manera más positiva: del total, 55% consideró que sus ventas crecieron y 12% las mantuvo sin cambios.
Del otro lado se ubicaron las inmobiliarias, donde el 43% del total indicó que no realizó operaciones en el período de medición y 29% señaló que sus ventas cayeron más de 80%
Asimismo, las empresas constructoras 35% no tuvo operaciones y 11% vieron caer su actividad más de 80%, mientras que el 14% señaló una baja de entre 60% y 80%; y en los casos de los desarrolladores inmobiliarios e ingenieros, 31% no tuvo actividad.
De acuerdo con el relevamiento realizado sobre personas vinculadas con la construcción y al mercado inmobiliario, en el sector hay "un moderado optimismo en la recuperación de la construcción post pandemia".
El 30% de los encuestados espera una recuperación rápida (17% de forma inmediata) y otro 20% consideró que llevará hasta un trimestre; mientras que un 20% piensa que demandará hasta seis meses, 15% un año, y otro 15% más de un año.
Al analizar las principales dificultades que aparecerán luego de terminada la pandemia, los encuestados señalaron incertidumbre por el tipo de cambio (56,1%), en segundo lugar la mayor presión impositiva (45,2%) y tercero la menor disponibilidad de financiamiento (37,5%).
También refirieron el mayor costo de la construcción (36%), la menor inversión en obras privadas (27,3%) y el costo de los terrenos (14,1%).
En cuanto a las condiciones que facilitarán llevar adelante el negocio luego de finalizado el aislamiento, los encuestados señalaron la construcción como refugio de valor (64,5%), la caída del precio del metro cuadrado en dólares (40,4%), el crecimiento de obras privadas (28,5%) y el crecimiento de la actividad económica (26,1%).
En cuanto a las medidas que debería tomar el gobierno para reactivar la industria de la construcción en lo inmediato, un 38% reclama estímulos fiscales, 32% impulso al crédito hipotecario y 25% la apertura de las obras.