Alimentos a precios cooperativos en la cordillera

Llegan a muchas familias campesinas vinculadas a la U.T.T..

El campo que alimenta. La Unión de Trabajadores de la Tierra (U.T.T.) abastece con productos cooperativos a familias de la zona cordillerana.
29 SEP 2020 - 20:23 | Actualizado

El dirigente de la Regional Patagonia de la Unión de Trabajadores de la Tierra (U.T.T.), Juan Pablo Acosta, indicó ayer que “seguimos profundizando la lucha contra el hambre y construyendo canales cortos de comercialización que acercan a la mesa del pueblo el alimento sano, cooperativo y a precio justo”.

Durante esta semana, en la sede ubicada en el ingreso a la localidad de El Hoyo, están entregando bolsones de frutas y verduras frescas y alimentos secos, que incluyen “desde bananas agroecológicas enviadas por los compañeros de Orán (Salta), hasta berenjenas, zapallos y cebollas llegadas desde Río Colorado (Río Negro) y papas de Córdoba”, según detalló.

“A medida que van pasando los meses, venimos incorporando mayor variedad de productos, también en función de la enorme necesidad de las familias vecinas para acceder a estos alimentos a costos razonables, toda vez que la crisis económica permanece en nuestros territorios”, agregó.

Observando una gran pila de bolsas de harina, anticipó que “en unos días viaja hacia distintos pueblos de la meseta, además de yerba, aceite, arroz, polenta, fideos y azúcar, para abastecer a muchas familias campesinas vinculadas a la U.T.T.”.

Acerca del operativo en marcha, Acosta graficó que “tuvimos que armar bolsones porque mucha gente no podía comprar una bolsa de cada producto. El saco de fruta pesa 6 kilos y se vende a $450, la verdura pesa 7 kilos y sale $340 y los alimentos secos (7 kilos) a $550; precios que habitualmente no se encuentran en los grandes supermercados. Vamos buscando alternativas para ayudar a paliar esta crisis alimentaria y económica que se prolonga por la pandemia y se va profundizando”, recalcó.

En coincidencia, aseveró que “acá está presente el campo cooperativo al servicio de las familias patagónicas. Ojalá que el Estado pueda ir tomando estas propuestas, porque queda demostrado que claramente funcionan. La idea es ampliarlas y las herramientas las tiene hoy la clase política”, insistió.

Acerca de la realidad en la región, el referente social dijo que “claramente se sigue complicando, toda vez que las actividades económicas han mermado mucho y hay incertidumbre sobre lo que ocurrirá en una temporada estival sin turismo y que siempre dejaba un saldo para seguir funcionando durante el resto del año. Ojalá que se pueda ir recuperando, siempre teniendo en cuenta la cuestión sanitaria”. Sumó que en la Comarca Andina “se agrava por cuestiones paralelas referidas a la fruta fina, la mosca Drosophila suzukii, el precio de los mercados o la llegada de los cosecheros. No hay nada asegurado y hay que trabajar para ir buscando salidas”. En igual sentido, recordó que desde la organización “venimos gestionando la comercialización de los dulces regionales y la miel, con colocación de stocks de producción en los almacenes mayoristas de la U.T.T.”.

En referencia al vínculo con los pequeños crianceros de la meseta, que en la temporada pasada utilizaron a la cooperativa para la colocación en el mercado de sus corderos y chivitos, Acosta remarcó que “por las grandes nevadas, muchos han perdido más de la mitad de sus rodeos. En ese momento, hicimos envíos de alimentos, leña y madera para que puedan sobrellevar la emergencia, pero ahora tampoco hay un plan gubernamental para la reposición de madres y es una cuestión urgente a la que deben dar respuesta”.

Puerto Patriada

En otro orden, Juan Pablo Acosta valoró que “la semana pasada, nuestros compañeros de la cooperativa Puerto Patriada, restauraron 16 hectáreas de bosque nativo que se perdieron en los incendios de 2012”.

En el marco de la Ley 26.331, de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, “propusimos a la Secretaría de Bosque del Chubut, reforestar cinco mil plantas de ciprés de la cordillera para recuperar el área quemada y es un avance significativo en su recuperación”.

La cooperativa Puerto Patriada “está integrada por 15 familias, todas nacidas en la zona de la reserva y vinculadas al trabajo forestal, ganadero y a actividades turísticas durante el verano. Los trabajadores del paraje fueron de las primeras organizaciones que se sumaron a la U.T.T. en la Patagonia, donde su presidente -Néstor Millaldeo-, es un histórico referente en la zona”.

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El campo que alimenta. La Unión de Trabajadores de la Tierra (U.T.T.) abastece con productos cooperativos a familias de la zona cordillerana.
29 SEP 2020 - 20:23

El dirigente de la Regional Patagonia de la Unión de Trabajadores de la Tierra (U.T.T.), Juan Pablo Acosta, indicó ayer que “seguimos profundizando la lucha contra el hambre y construyendo canales cortos de comercialización que acercan a la mesa del pueblo el alimento sano, cooperativo y a precio justo”.

Durante esta semana, en la sede ubicada en el ingreso a la localidad de El Hoyo, están entregando bolsones de frutas y verduras frescas y alimentos secos, que incluyen “desde bananas agroecológicas enviadas por los compañeros de Orán (Salta), hasta berenjenas, zapallos y cebollas llegadas desde Río Colorado (Río Negro) y papas de Córdoba”, según detalló.

“A medida que van pasando los meses, venimos incorporando mayor variedad de productos, también en función de la enorme necesidad de las familias vecinas para acceder a estos alimentos a costos razonables, toda vez que la crisis económica permanece en nuestros territorios”, agregó.

Observando una gran pila de bolsas de harina, anticipó que “en unos días viaja hacia distintos pueblos de la meseta, además de yerba, aceite, arroz, polenta, fideos y azúcar, para abastecer a muchas familias campesinas vinculadas a la U.T.T.”.

Acerca del operativo en marcha, Acosta graficó que “tuvimos que armar bolsones porque mucha gente no podía comprar una bolsa de cada producto. El saco de fruta pesa 6 kilos y se vende a $450, la verdura pesa 7 kilos y sale $340 y los alimentos secos (7 kilos) a $550; precios que habitualmente no se encuentran en los grandes supermercados. Vamos buscando alternativas para ayudar a paliar esta crisis alimentaria y económica que se prolonga por la pandemia y se va profundizando”, recalcó.

En coincidencia, aseveró que “acá está presente el campo cooperativo al servicio de las familias patagónicas. Ojalá que el Estado pueda ir tomando estas propuestas, porque queda demostrado que claramente funcionan. La idea es ampliarlas y las herramientas las tiene hoy la clase política”, insistió.

Acerca de la realidad en la región, el referente social dijo que “claramente se sigue complicando, toda vez que las actividades económicas han mermado mucho y hay incertidumbre sobre lo que ocurrirá en una temporada estival sin turismo y que siempre dejaba un saldo para seguir funcionando durante el resto del año. Ojalá que se pueda ir recuperando, siempre teniendo en cuenta la cuestión sanitaria”. Sumó que en la Comarca Andina “se agrava por cuestiones paralelas referidas a la fruta fina, la mosca Drosophila suzukii, el precio de los mercados o la llegada de los cosecheros. No hay nada asegurado y hay que trabajar para ir buscando salidas”. En igual sentido, recordó que desde la organización “venimos gestionando la comercialización de los dulces regionales y la miel, con colocación de stocks de producción en los almacenes mayoristas de la U.T.T.”.

En referencia al vínculo con los pequeños crianceros de la meseta, que en la temporada pasada utilizaron a la cooperativa para la colocación en el mercado de sus corderos y chivitos, Acosta remarcó que “por las grandes nevadas, muchos han perdido más de la mitad de sus rodeos. En ese momento, hicimos envíos de alimentos, leña y madera para que puedan sobrellevar la emergencia, pero ahora tampoco hay un plan gubernamental para la reposición de madres y es una cuestión urgente a la que deben dar respuesta”.

Puerto Patriada

En otro orden, Juan Pablo Acosta valoró que “la semana pasada, nuestros compañeros de la cooperativa Puerto Patriada, restauraron 16 hectáreas de bosque nativo que se perdieron en los incendios de 2012”.

En el marco de la Ley 26.331, de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, “propusimos a la Secretaría de Bosque del Chubut, reforestar cinco mil plantas de ciprés de la cordillera para recuperar el área quemada y es un avance significativo en su recuperación”.

La cooperativa Puerto Patriada “está integrada por 15 familias, todas nacidas en la zona de la reserva y vinculadas al trabajo forestal, ganadero y a actividades turísticas durante el verano. Los trabajadores del paraje fueron de las primeras organizaciones que se sumaron a la U.T.T. en la Patagonia, donde su presidente -Néstor Millaldeo-, es un histórico referente en la zona”.


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