Se trata de Emo, un can de raza Boyero de Berna, que aprovecha cuando su dueño abre la puerta de la casa en Pueblo Esther, en el Gran Rosario, y se cruza al local del frente para alimentarse.
Mari, la dueña del almacén, contó aCadena 3que Emo “se lleva pan con semillas, packs de panes de hamburguesas y jugos para comer y beber tranquilo en la esquina o en la plaza".
La propietaria también aclaró que el can tiene cuenta corriente, ya que su dueño luego se cruza al negocio para consultar y pagar lo que Emo consumió.
"Una vez nos pusimos a controlar con mi mamá porque nos faltaba mercadería. Revisamos las cámaras y nos dimos cuenta que se trataba del perro que entra, revisa y se va. Nos causó mucha risa", comentó.
Se trata de Emo, un can de raza Boyero de Berna, que aprovecha cuando su dueño abre la puerta de la casa en Pueblo Esther, en el Gran Rosario, y se cruza al local del frente para alimentarse.
Mari, la dueña del almacén, contó aCadena 3que Emo “se lleva pan con semillas, packs de panes de hamburguesas y jugos para comer y beber tranquilo en la esquina o en la plaza".
La propietaria también aclaró que el can tiene cuenta corriente, ya que su dueño luego se cruza al negocio para consultar y pagar lo que Emo consumió.
"Una vez nos pusimos a controlar con mi mamá porque nos faltaba mercadería. Revisamos las cámaras y nos dimos cuenta que se trataba del perro que entra, revisa y se va. Nos causó mucha risa", comentó.