A fines de la otra semana, la delegación Trelew de la Secretaría de Trabajo citará a la Asociación Bancaria y a Carlos Alberto García Lorea, presidente del Banco Chubut SA, a una audiencia de conciliación para intentar que limen diferencias. Cabe recordar que el gremio lo denunció en duros términos por maltrato laboral; García Lorea respondió con un comunicado que acusó al sindicato de privilegiar sus intereses sectoriales. Ahora la idea es lograr que las partes discutan, acuerden y desactiven el conflicto, que amenaza traducirse en un paro de los empleados de la entidad.
El 11 de noviembre, Trabajo tomó conocimiento formal del expediente con la presentación firmada por el secretario general del gremio, Carlos Acuña. Y hubo contactos con abogados de García Lorea, que admitieron la chance de sentarse a dialogar. Por compromisos previos de La Bancaria y de la entidad, el encuentro se haría jueves 25 o viernes 26. Aunque lo mejor sería que concurra el propio denunciado, también es posible que lo represente un asesor. El gremio puede agregar documentación y testimonios que avalen sus acusaciones. De todas formas, si llega a un acuerdo se podría firmar un acta compromiso que estabilice el escenario institucional. Pero si las partes mantienen en su posición, la Secretaría de Trabajo se vería obligada a ejercer su poder de policía e iniciar inspeccionar en la entidad para chequear si el maltrato existe.
Más datos
Ayer en conferencia de prensa, Acuña reveló más datos internos. El primero, vinculado al trato de García Lorea para con la representante de La Bancaria en el Directorio, Raquel Fuertes. La mujer fue “separada y discriminada abruptamente” de tres comités estratégicos del Banco: Lavado de dinero, Auditoría y Sistemas, áreas que exige el Banco Central de la República Argentina. Fuertes también fue alejada del Comité de Compras, que controla todas las adquisiciones de la entidad chubutense.
Lo curioso es que la dirigente fue confinada –según Acuña- a dos comités creados especialmente para ella: Higiene, Seguridad y Limpieza, y Capacitación, “además de ser agraviada e insultada en reiteradas oportunidades por haberse opuesto a resoluciones que la compañera consideró que no eran del todo claras”, dijo el gremialista.
Para Acuña, este episodio “refleja el manejo autoritario que mantiene este presidente con todo el Banco en sí, habiendo apartado a la directora que defiende los intereses de los trabajadores”. Su paso a otros comités se considera “casi una humillación, pero es la forma de manejarse de él”. El secretario general aseguró que para estas maniobras, García Lorea tuvo la “complicidad y el aval” del resto del Directorio. “Es una muestra acabada de que no quiere quien lo controle”, apuntó Acuña.
Quimioterapia
El segundo dato es el caso de un empleado de la sucursal Gobernador Costa del Banco Chubut SA. La Bancaria pidió que el agente sea trasladado a la sucursal Esquel “en forma urgente” con viáticos y alojamiento incluidos, por un tratamiento de quimioterapia que sólo podía continuar en esa localidad cordillerana. El pedido fue denegado y Acuña lo consideró “discriminación”.
Esto se vincula con un tercer dato. Es que al pedir el traslado del empleado enfermo apuntaron: “Quisiéramos creer que en esa institución bancaria no hay hijos y entenados, por eso solicitamos decisión favorable como así lo hicieron con el compañero de sucursal Buenos Aires, Carlos Leguizamón”. Se trata del titular de la Lista Tricolor 22, que el 2 de diciembre disputará la conducción del sindicato con el oficialismo. Para el gremio, el traslado de Leguizamón fue “para satisfacer el capricho del presidente de traerlo con todos los gastos pagos para intentar dividir a nuestra organización”.
Acuña consideró “una maniobra” de García Lorea la aparición pública del líder de la lista opositora. “El presidente evidentemente es un acérrimo enemigo de la Asociación Bancaria y buscó interlocutores válidos que puedan dividir al sindicato”. El secretario general que como el recién llegado es hijo de Carlos “El Loco” Leguizamón, dirigente histórico del gremio ya fallecido, habla de él “con mucho pesar y tristeza, porque por más de 30 años fuimos los compañeros de alguien cuyo nombre lleva esta Seccional”.
“Llama la atención que su hijo esté enfrentado a esta conducción. Pero hay razones muy valederas para que esto suceda –graficó-. El hijo no es el legendario ´Loco´ Leguizamón, es otra persona, y más allá de que en su oportunidad lo llamamos para que participe de esta Seccional en honor a su padre, para que trabaje con este grupo de compañeros que cuidó sus espaldas y le dio los votos para que pudiera seguir brillando como lo hizo, hoy aparece esta caricatura lastimosa y que se vende al mejor postor”.
“Caricatura”
Para Acuña, “García Lorea es un hombre hábil, inteligente y astuto que vio las desmedidas ambiciones de este compañero, que lo que menos le interesa es trabajar sino ocupar algún puesto que le reditúe los excesivos medios económicos que necesita para vivir”. Según el gremio, este es el motivo del traslado desde la sucursal Buenos Aires a Rawson: “Romper la unidad sindical teniendo en cuenta las ambiciones” de Leguizamón.
“Lo trasladó de una forma que no es usual ni la que se debe utilizar, porque en principio debe haber una necesidad lógica para ir de Trelew a Buenos Aires o viceversa, no es fácil hacerlo. Debe haber elementos contundentes o una situación muy extrema”. El sindicato precisó que Leguizamón no sólo no ocupó ninguna vacante sino que desde julio de este año –fecha del traslado- ya le costó al Banco casi 50 mil pesos en viáticos, más 2.500 pesos mensuales por una casa en Buenos Aires, pasajes aéreos semanales y “gastos de asados, comidas y viajes para reuniones de campaña”. Todo con “la anuencia del Directorio que le es afín y sumiso, utilizando un Chirolita en manos de Chassman. Pretende un gremio aliado para poder seguir manejando a gusto y antojo el Banco”.
Acuña aclaró que le parece “válido” que haya una lista opositora: “No nos creemos que estamos eternizados en un sillón, sí que hicimos un larguísimo camino con las situaciones más adversas y difíciles; estuvimos cuando se cayó el Banco, cuando se empezó a levantar y al frente de la asamblea con los trabajadores que nos reclamaban adecuación de salarios y pase a planta permanente”. Para el secretario general, “esta caricatura de Leguizamón no tiene historia, aparece como un mercenario que se entregó a la plata que le da el presidente. Y esto también habla del absoluto desagradecimiento de esta persona, que no reconoce el trabajo de esta Seccional”.#
A fines de la otra semana, la delegación Trelew de la Secretaría de Trabajo citará a la Asociación Bancaria y a Carlos Alberto García Lorea, presidente del Banco Chubut SA, a una audiencia de conciliación para intentar que limen diferencias. Cabe recordar que el gremio lo denunció en duros términos por maltrato laboral; García Lorea respondió con un comunicado que acusó al sindicato de privilegiar sus intereses sectoriales. Ahora la idea es lograr que las partes discutan, acuerden y desactiven el conflicto, que amenaza traducirse en un paro de los empleados de la entidad.
El 11 de noviembre, Trabajo tomó conocimiento formal del expediente con la presentación firmada por el secretario general del gremio, Carlos Acuña. Y hubo contactos con abogados de García Lorea, que admitieron la chance de sentarse a dialogar. Por compromisos previos de La Bancaria y de la entidad, el encuentro se haría jueves 25 o viernes 26. Aunque lo mejor sería que concurra el propio denunciado, también es posible que lo represente un asesor. El gremio puede agregar documentación y testimonios que avalen sus acusaciones. De todas formas, si llega a un acuerdo se podría firmar un acta compromiso que estabilice el escenario institucional. Pero si las partes mantienen en su posición, la Secretaría de Trabajo se vería obligada a ejercer su poder de policía e iniciar inspeccionar en la entidad para chequear si el maltrato existe.
Más datos
Ayer en conferencia de prensa, Acuña reveló más datos internos. El primero, vinculado al trato de García Lorea para con la representante de La Bancaria en el Directorio, Raquel Fuertes. La mujer fue “separada y discriminada abruptamente” de tres comités estratégicos del Banco: Lavado de dinero, Auditoría y Sistemas, áreas que exige el Banco Central de la República Argentina. Fuertes también fue alejada del Comité de Compras, que controla todas las adquisiciones de la entidad chubutense.
Lo curioso es que la dirigente fue confinada –según Acuña- a dos comités creados especialmente para ella: Higiene, Seguridad y Limpieza, y Capacitación, “además de ser agraviada e insultada en reiteradas oportunidades por haberse opuesto a resoluciones que la compañera consideró que no eran del todo claras”, dijo el gremialista.
Para Acuña, este episodio “refleja el manejo autoritario que mantiene este presidente con todo el Banco en sí, habiendo apartado a la directora que defiende los intereses de los trabajadores”. Su paso a otros comités se considera “casi una humillación, pero es la forma de manejarse de él”. El secretario general aseguró que para estas maniobras, García Lorea tuvo la “complicidad y el aval” del resto del Directorio. “Es una muestra acabada de que no quiere quien lo controle”, apuntó Acuña.
Quimioterapia
El segundo dato es el caso de un empleado de la sucursal Gobernador Costa del Banco Chubut SA. La Bancaria pidió que el agente sea trasladado a la sucursal Esquel “en forma urgente” con viáticos y alojamiento incluidos, por un tratamiento de quimioterapia que sólo podía continuar en esa localidad cordillerana. El pedido fue denegado y Acuña lo consideró “discriminación”.
Esto se vincula con un tercer dato. Es que al pedir el traslado del empleado enfermo apuntaron: “Quisiéramos creer que en esa institución bancaria no hay hijos y entenados, por eso solicitamos decisión favorable como así lo hicieron con el compañero de sucursal Buenos Aires, Carlos Leguizamón”. Se trata del titular de la Lista Tricolor 22, que el 2 de diciembre disputará la conducción del sindicato con el oficialismo. Para el gremio, el traslado de Leguizamón fue “para satisfacer el capricho del presidente de traerlo con todos los gastos pagos para intentar dividir a nuestra organización”.
Acuña consideró “una maniobra” de García Lorea la aparición pública del líder de la lista opositora. “El presidente evidentemente es un acérrimo enemigo de la Asociación Bancaria y buscó interlocutores válidos que puedan dividir al sindicato”. El secretario general que como el recién llegado es hijo de Carlos “El Loco” Leguizamón, dirigente histórico del gremio ya fallecido, habla de él “con mucho pesar y tristeza, porque por más de 30 años fuimos los compañeros de alguien cuyo nombre lleva esta Seccional”.
“Llama la atención que su hijo esté enfrentado a esta conducción. Pero hay razones muy valederas para que esto suceda –graficó-. El hijo no es el legendario ´Loco´ Leguizamón, es otra persona, y más allá de que en su oportunidad lo llamamos para que participe de esta Seccional en honor a su padre, para que trabaje con este grupo de compañeros que cuidó sus espaldas y le dio los votos para que pudiera seguir brillando como lo hizo, hoy aparece esta caricatura lastimosa y que se vende al mejor postor”.
“Caricatura”
Para Acuña, “García Lorea es un hombre hábil, inteligente y astuto que vio las desmedidas ambiciones de este compañero, que lo que menos le interesa es trabajar sino ocupar algún puesto que le reditúe los excesivos medios económicos que necesita para vivir”. Según el gremio, este es el motivo del traslado desde la sucursal Buenos Aires a Rawson: “Romper la unidad sindical teniendo en cuenta las ambiciones” de Leguizamón.
“Lo trasladó de una forma que no es usual ni la que se debe utilizar, porque en principio debe haber una necesidad lógica para ir de Trelew a Buenos Aires o viceversa, no es fácil hacerlo. Debe haber elementos contundentes o una situación muy extrema”. El sindicato precisó que Leguizamón no sólo no ocupó ninguna vacante sino que desde julio de este año –fecha del traslado- ya le costó al Banco casi 50 mil pesos en viáticos, más 2.500 pesos mensuales por una casa en Buenos Aires, pasajes aéreos semanales y “gastos de asados, comidas y viajes para reuniones de campaña”. Todo con “la anuencia del Directorio que le es afín y sumiso, utilizando un Chirolita en manos de Chassman. Pretende un gremio aliado para poder seguir manejando a gusto y antojo el Banco”.
Acuña aclaró que le parece “válido” que haya una lista opositora: “No nos creemos que estamos eternizados en un sillón, sí que hicimos un larguísimo camino con las situaciones más adversas y difíciles; estuvimos cuando se cayó el Banco, cuando se empezó a levantar y al frente de la asamblea con los trabajadores que nos reclamaban adecuación de salarios y pase a planta permanente”. Para el secretario general, “esta caricatura de Leguizamón no tiene historia, aparece como un mercenario que se entregó a la plata que le da el presidente. Y esto también habla del absoluto desagradecimiento de esta persona, que no reconoce el trabajo de esta Seccional”.#