Allí se congregaron los integrantes de la iglesia católica y evangélica bajo el mensaje de Dios con el fin de afrontar la compleja situación que se atraviesa producto de la pandemia. El pastor Jorge Ríos explicó que “nos juntamos parar orar a Dios, bendecir a la ciudad y los vecinos contagiados para que Dios pueda extender su mano de misericordia” agregando que la jornada consistió en una “concentración de celebración y de bendición de la ciudad”.
La gente comenzó a llegar a la plaza San Martín a media mañana. Algunos lo hicieron caminando y otros en vehículos con el fin de compartir el día viernes junto a la palabra del señor. El pastor explicó que “hace mucho tiempo que hemos tenido la idea pero hemos respetado los protocolos de la provincia y de la ciudad. No queríamos entorpecer lo que se venía haciendo pero ahora creemos que es un tiempo muy importante para la ciudad y creemos que habrá un cambio grande después de este día”.
Desde la visión de Ríos el cambio se producirá por “la actitud de buscar a Dios” porque “como cristianos creemos en la capacidad y poder que él tiene para sanar a la gente. Creemos que Dios sana y tiene poder para cambiar y transformar todo. Además nuestro mensaje es de paz y de unión”.
El intendente Gustavo Sastre agradeció la presencia de las personas que se acercaron para “orar por el bien de nuestra ciudad y de nuestros vecinos” agregando que “son un respaldo muy grande porque con la mayoría de los pastores nos reunimos toda la semana o nos llamamos por teléfonos. El contar con ustedes para ayudarnos es importantísimo”.
El jefe comunal enfatizó que “necesitamos de la buena gente y que está pensando en el otro para tratar de ayudarlo a quienes la están pasando mal desde lo económico y de salud. Con la ayuda de Dios vamos a salir adelante”.
Una de las novedades que surgió fue la posibilidad de habilitar los templos al 30 por ciento para reanudar las reuniones con la membrecía. Esto le fue anunciado a la iglesia católica y a los pastores evangélico mediante un escrito que se les remitió y que permitirá volver a los encuentros presenciales con una serie de protocolos y distanciamiento social.
“Necesitamos que con la ayuda de Dios y con los protocolos correspondientes esto se termine. De ahí viene el respaldo y siempre lo he hecho” indicó el intendente Sastre, quien planteó que “entre todos, en poco tiempo, vamos a salir adelante”.
Allí se congregaron los integrantes de la iglesia católica y evangélica bajo el mensaje de Dios con el fin de afrontar la compleja situación que se atraviesa producto de la pandemia. El pastor Jorge Ríos explicó que “nos juntamos parar orar a Dios, bendecir a la ciudad y los vecinos contagiados para que Dios pueda extender su mano de misericordia” agregando que la jornada consistió en una “concentración de celebración y de bendición de la ciudad”.
La gente comenzó a llegar a la plaza San Martín a media mañana. Algunos lo hicieron caminando y otros en vehículos con el fin de compartir el día viernes junto a la palabra del señor. El pastor explicó que “hace mucho tiempo que hemos tenido la idea pero hemos respetado los protocolos de la provincia y de la ciudad. No queríamos entorpecer lo que se venía haciendo pero ahora creemos que es un tiempo muy importante para la ciudad y creemos que habrá un cambio grande después de este día”.
Desde la visión de Ríos el cambio se producirá por “la actitud de buscar a Dios” porque “como cristianos creemos en la capacidad y poder que él tiene para sanar a la gente. Creemos que Dios sana y tiene poder para cambiar y transformar todo. Además nuestro mensaje es de paz y de unión”.
El intendente Gustavo Sastre agradeció la presencia de las personas que se acercaron para “orar por el bien de nuestra ciudad y de nuestros vecinos” agregando que “son un respaldo muy grande porque con la mayoría de los pastores nos reunimos toda la semana o nos llamamos por teléfonos. El contar con ustedes para ayudarnos es importantísimo”.
El jefe comunal enfatizó que “necesitamos de la buena gente y que está pensando en el otro para tratar de ayudarlo a quienes la están pasando mal desde lo económico y de salud. Con la ayuda de Dios vamos a salir adelante”.
Una de las novedades que surgió fue la posibilidad de habilitar los templos al 30 por ciento para reanudar las reuniones con la membrecía. Esto le fue anunciado a la iglesia católica y a los pastores evangélico mediante un escrito que se les remitió y que permitirá volver a los encuentros presenciales con una serie de protocolos y distanciamiento social.
“Necesitamos que con la ayuda de Dios y con los protocolos correspondientes esto se termine. De ahí viene el respaldo y siempre lo he hecho” indicó el intendente Sastre, quien planteó que “entre todos, en poco tiempo, vamos a salir adelante”.