El Laboratorio LAC de Trelew realiza análisis hematológicos, de orina, especializados, genéticos y veterinarios. Pero en 2020 su trabajo se caracterizó por los hisopados a domicilio y los análisis de anticuerpos. Todo giró en torno al coronavirus.
Tiene 30 empleados. Hay cuatro bioquímicos de guardia y dos colegas permanentes, un enfermero domiciliario y un equipo de mujeres técnicas laboratoristas. LAC pertenece a cuatro socios, dos de ellos mayoritarios: el doctor Mauricio Bensimón y Susana Cúneo, bioquímica y directora técnica del laboratorio. Susana contó cómo se vivió la experiencia con los hisopados a domicilio, cuál fue el impacto económico y la expectativa con la vacuna.
-¿Tuvieron que incorporar personal?
-No, pero tuvimos un problemón. Ni bien se inició la pandemia, a la semana dos técnicas y una de las socias quedaron embarazadas. Fue una hecatombe. Tuvimos que reforzar, ir tapando agujeros. Quiero dejar claro que dentro de este laboratorio no se infectó nadie. Desde el vamos empezamos con protocolos: tenemos pantallas de vidrio en recepción, en sala de espera hay solo cinco pacientes. Sólo dos secretarias se contagiaron en la casa.
-¿Debieron capacitarse?
-Lo único nuevo que incluimos fueron los hisopados. Debimos armar una logística de vestimenta y horarios. No queremos que los sospechosos de Covid estén acá. Los sospechosos nos mandan un mail con sus datos y lo informamos al SISA y a Epidemiología de Chubut. Eso son tres horas más de trabajo por día.
-¿Cómo funcionan los hisopados domiciliarios?
-Tenemos formada gente que va a domicilio. Van con un equipo repelente, se rocían con alcohol, llevan una cofia descartable, un barbijo N95, guantes y botas. Entran, hisopan y cuando salen tiran todo. Tenemos un chico enfermero que empezó a hisopar, y cuando los casos aumentaron una técnica aprendió a hacerlo. Hacemos los análisis de antígenos prequirúrgicos que piden los médicos para operar, lo que llaman análisis rápidos, una técnica sencilla que puede hacer cualquier laboratorio. A veces hay prequirúrgicos positivos, y a esa gente la atendemos en el laboratorio.
-¿Cuándo alguien debe hisoparse y cuándo no?
-Hay dos metodologías. Una es la famosa PCR, que lamentablemente salvo en el Hospital Zonal de Trelew, en la ciudad no hay ningún laboratorio que tenga biología molecular, por lo tanto lo derivamos a Puerto Madryn que tiene dos laboratorios. La toma de muestra es igual que el test rápido: toman la muestra de garganta y la PCR diagnostica detectable o no detectable en función de ver o no ver la secuencia aminoácida del virus. El test rápido, en cambio, lo que detecta es el antígeno, o sea el virus. Uno genera o no anticuerpos contra el virus. Si está el virus, el rápido da positivo. Para un buen test rápido, lo ideal es hacerlo 3 o 4 días después de presentar síntomas. Si no tiene síntomas y es contacto estrecho, se tiene que quedar en la casa. Si no aparecen síntomas en 7 u 8 días, ahí te podés hisopar y diagnosticar asintomático.
-¿Mucha gente miente o finge síntomas?
-Sí. Hace poco vino un señor a un test rápido, porque en el Detectar si no tenés síntomas te mandan a la casa. Dijo que no tenía nada pero que tenía que viajar. Y dio positivo. Si nos mintió, se sacó la duda. Si es asintomático, ese señor se tiene que guardar 14 días. Desde el día que te infectaste, 10 días después dejás de contagiar. Cuando se detecta a un portador del virus es importante guardarlo porque de esa forma lo vas a cortar. Nunca nos negamos a hisopar, pero aconsejamos lo que corresponde hacer.
-¿Cuántos hisopados hicieron en pandemia?
-Por PCR o rápidos, los últimos dos meses hicimos un promedio de 15 por día. Ahora estamos haciendo muchísimos de inmunoglobulina G. Cuando uno se infecta aumenta la IgM, que es la que detecta el test rápido. Así como aumenta, cae rápido. Antes que termine de caer, empieza a crecer la IgG: es el anticuerpo, tu defensa contra el virus. Esto se mide a los 27 días del hisopado positivo. Todos los que tuvieron el virus vienen a ver si tienen anticuerpos, de esos análisis hacemos 10 por día.
-A veces se habla de muchos o pocos anticuerpos, ¿qué significan las cifras del resultado?
-Trabajamos con el kit de Abbott que hace la determinación, pero lo que importa es que diga detectable o no detectable. El valor no es nada, es subjetivo. Lo importante es que sea mayor de 1.40, que es el punto de corte. El error es informar, por ejemplo, positivo 6.2, pero no quiere decir que tengas mayor cantidad de anticuerpos que el que le dio 3. Hay otras marcas que sí son cuantitativas.
-¿Existe riesgo de contaminación de muestras?
-En lo que hacemos nosotros no existe la posibilidad. Es tu muestra, una plaquita, se siembra y ves el resultado. Es el rápido que hacemos nosotros. De lo que derivamos no puedo decir. Los que hacen PCR dicen que se pueden llegar a contaminar las máquinas. No puedo hablar porque no conozco la técnica. Confío en los resultados del laboratorio al que estoy derivando.
-¿Con qué historias se encuentran en domicilios?
-No vemos cosas muy raras. La persona en general está asustada, a algunos no les gusta que le hagan hisopado. En general el sospechoso te está esperando y el resto de la familia está con barbijo y cara de susto. Según la historia que cuente el sospechoso, el enfermero antes de salir hisopa a alguien más. Eso es criterio del que hisopa.
-¿Se encarecieron los insumos?
-Como somos clientes de Abbott, les compramos directamente. Tiene una política de aumento cada 3 o 4 meses, fluctuante con el dólar. En medio de la pandemia aplicó un aumento del 20%. Los clientes se quejaron porque la economía se deterioró. El aumento es aplicable a lo que compramos todo el año más los reactivos para Covid, en este caso para el IgG. El test rápido es caro, pero mantuvo el precio. Se suma el costo de los descartables, cofia, guantes y camisolín. Los barbijos son caros, los N95 nos salían $600 cada uno y somos 30 en el laboratorio; los enfermeros que hisopan se los ponen en la puerta de una casa y cuando salen el auxiliar los espera con una bolsa y se tira. Duran dos minutos. Se nos fue mucho dinero.
-¿Disminuyó el trabajo?
-Estamos trabajando al 30% de nuestra capacidad. En noviembre empezamos a recuperar. Atendemos mucha gente de PAMI. Aumentaron los domicilios, pero perdimos volumen de pacientes. Le pagamos a los enfermeros que van a domicilio. Fue un año difícil pero pudimos pagar sueldos y aguinaldos; tuvimos dos ATP que eran casi el sueldo de los empleados. Somos una sociedad que toma la previsión de tener siempre un resto porque trabajamos para obras sociales. La redituabilidad de un laboratorio normal deja un 25%.
-Un Covid positivo, ¿cuánto tiempo puede estar segura de que no se volverá a contagiar?
-No es cierto que un IgG dura tres meses. A lo mejor a vos te dura 3 meses, a mi 1 y a otro 6. No se sabe. Es un virus que nos abrumó y se aprende a medida que caminamos con él. Hasta que no haya estadísticas serias, no se puede saber cuánto dura un título interesante de IgG para defenderte del virus. Si tenés anticuerpos y vas por la calle, te puede entrar el virus por la nariz o la boca, no te va a enfermar, pero sí vas a contagiar. No se puede decir cuánto tiempo dura la inmunidad, así como no saben cuánto dura la inmunidad de la vacuna.
-¿Qué relación tendrán con la vacuna?
-Formamos parte de la red Asociación de Laboratorios de Alta Complejidad. Pidieron ayuda para abrir sus puertas y vacunar, pero lo único que vamos a hacer es propagandizar.
-¿El personal de laboratorio se va a vacunar?
-No los vamos a obligar ni les vamos a decir que no se vacunen. Escuché todo y leí todo lo que se publica. La vacuna rusa no sé si es buena o mala. La impresión que tengo es que nos van a usar para completar la fase 3: probarla en una gran cantidad de seres humanos y sacar conclusiones. No vi nada publicado por Rusia que diga que la fase 3 está completa. De las otras vacunas, me merece confianza la de Oxford. Yo me voy a vacunar, pero con cuál no sé.
El Laboratorio LAC de Trelew realiza análisis hematológicos, de orina, especializados, genéticos y veterinarios. Pero en 2020 su trabajo se caracterizó por los hisopados a domicilio y los análisis de anticuerpos. Todo giró en torno al coronavirus.
Tiene 30 empleados. Hay cuatro bioquímicos de guardia y dos colegas permanentes, un enfermero domiciliario y un equipo de mujeres técnicas laboratoristas. LAC pertenece a cuatro socios, dos de ellos mayoritarios: el doctor Mauricio Bensimón y Susana Cúneo, bioquímica y directora técnica del laboratorio. Susana contó cómo se vivió la experiencia con los hisopados a domicilio, cuál fue el impacto económico y la expectativa con la vacuna.
-¿Tuvieron que incorporar personal?
-No, pero tuvimos un problemón. Ni bien se inició la pandemia, a la semana dos técnicas y una de las socias quedaron embarazadas. Fue una hecatombe. Tuvimos que reforzar, ir tapando agujeros. Quiero dejar claro que dentro de este laboratorio no se infectó nadie. Desde el vamos empezamos con protocolos: tenemos pantallas de vidrio en recepción, en sala de espera hay solo cinco pacientes. Sólo dos secretarias se contagiaron en la casa.
-¿Debieron capacitarse?
-Lo único nuevo que incluimos fueron los hisopados. Debimos armar una logística de vestimenta y horarios. No queremos que los sospechosos de Covid estén acá. Los sospechosos nos mandan un mail con sus datos y lo informamos al SISA y a Epidemiología de Chubut. Eso son tres horas más de trabajo por día.
-¿Cómo funcionan los hisopados domiciliarios?
-Tenemos formada gente que va a domicilio. Van con un equipo repelente, se rocían con alcohol, llevan una cofia descartable, un barbijo N95, guantes y botas. Entran, hisopan y cuando salen tiran todo. Tenemos un chico enfermero que empezó a hisopar, y cuando los casos aumentaron una técnica aprendió a hacerlo. Hacemos los análisis de antígenos prequirúrgicos que piden los médicos para operar, lo que llaman análisis rápidos, una técnica sencilla que puede hacer cualquier laboratorio. A veces hay prequirúrgicos positivos, y a esa gente la atendemos en el laboratorio.
-¿Cuándo alguien debe hisoparse y cuándo no?
-Hay dos metodologías. Una es la famosa PCR, que lamentablemente salvo en el Hospital Zonal de Trelew, en la ciudad no hay ningún laboratorio que tenga biología molecular, por lo tanto lo derivamos a Puerto Madryn que tiene dos laboratorios. La toma de muestra es igual que el test rápido: toman la muestra de garganta y la PCR diagnostica detectable o no detectable en función de ver o no ver la secuencia aminoácida del virus. El test rápido, en cambio, lo que detecta es el antígeno, o sea el virus. Uno genera o no anticuerpos contra el virus. Si está el virus, el rápido da positivo. Para un buen test rápido, lo ideal es hacerlo 3 o 4 días después de presentar síntomas. Si no tiene síntomas y es contacto estrecho, se tiene que quedar en la casa. Si no aparecen síntomas en 7 u 8 días, ahí te podés hisopar y diagnosticar asintomático.
-¿Mucha gente miente o finge síntomas?
-Sí. Hace poco vino un señor a un test rápido, porque en el Detectar si no tenés síntomas te mandan a la casa. Dijo que no tenía nada pero que tenía que viajar. Y dio positivo. Si nos mintió, se sacó la duda. Si es asintomático, ese señor se tiene que guardar 14 días. Desde el día que te infectaste, 10 días después dejás de contagiar. Cuando se detecta a un portador del virus es importante guardarlo porque de esa forma lo vas a cortar. Nunca nos negamos a hisopar, pero aconsejamos lo que corresponde hacer.
-¿Cuántos hisopados hicieron en pandemia?
-Por PCR o rápidos, los últimos dos meses hicimos un promedio de 15 por día. Ahora estamos haciendo muchísimos de inmunoglobulina G. Cuando uno se infecta aumenta la IgM, que es la que detecta el test rápido. Así como aumenta, cae rápido. Antes que termine de caer, empieza a crecer la IgG: es el anticuerpo, tu defensa contra el virus. Esto se mide a los 27 días del hisopado positivo. Todos los que tuvieron el virus vienen a ver si tienen anticuerpos, de esos análisis hacemos 10 por día.
-A veces se habla de muchos o pocos anticuerpos, ¿qué significan las cifras del resultado?
-Trabajamos con el kit de Abbott que hace la determinación, pero lo que importa es que diga detectable o no detectable. El valor no es nada, es subjetivo. Lo importante es que sea mayor de 1.40, que es el punto de corte. El error es informar, por ejemplo, positivo 6.2, pero no quiere decir que tengas mayor cantidad de anticuerpos que el que le dio 3. Hay otras marcas que sí son cuantitativas.
-¿Existe riesgo de contaminación de muestras?
-En lo que hacemos nosotros no existe la posibilidad. Es tu muestra, una plaquita, se siembra y ves el resultado. Es el rápido que hacemos nosotros. De lo que derivamos no puedo decir. Los que hacen PCR dicen que se pueden llegar a contaminar las máquinas. No puedo hablar porque no conozco la técnica. Confío en los resultados del laboratorio al que estoy derivando.
-¿Con qué historias se encuentran en domicilios?
-No vemos cosas muy raras. La persona en general está asustada, a algunos no les gusta que le hagan hisopado. En general el sospechoso te está esperando y el resto de la familia está con barbijo y cara de susto. Según la historia que cuente el sospechoso, el enfermero antes de salir hisopa a alguien más. Eso es criterio del que hisopa.
-¿Se encarecieron los insumos?
-Como somos clientes de Abbott, les compramos directamente. Tiene una política de aumento cada 3 o 4 meses, fluctuante con el dólar. En medio de la pandemia aplicó un aumento del 20%. Los clientes se quejaron porque la economía se deterioró. El aumento es aplicable a lo que compramos todo el año más los reactivos para Covid, en este caso para el IgG. El test rápido es caro, pero mantuvo el precio. Se suma el costo de los descartables, cofia, guantes y camisolín. Los barbijos son caros, los N95 nos salían $600 cada uno y somos 30 en el laboratorio; los enfermeros que hisopan se los ponen en la puerta de una casa y cuando salen el auxiliar los espera con una bolsa y se tira. Duran dos minutos. Se nos fue mucho dinero.
-¿Disminuyó el trabajo?
-Estamos trabajando al 30% de nuestra capacidad. En noviembre empezamos a recuperar. Atendemos mucha gente de PAMI. Aumentaron los domicilios, pero perdimos volumen de pacientes. Le pagamos a los enfermeros que van a domicilio. Fue un año difícil pero pudimos pagar sueldos y aguinaldos; tuvimos dos ATP que eran casi el sueldo de los empleados. Somos una sociedad que toma la previsión de tener siempre un resto porque trabajamos para obras sociales. La redituabilidad de un laboratorio normal deja un 25%.
-Un Covid positivo, ¿cuánto tiempo puede estar segura de que no se volverá a contagiar?
-No es cierto que un IgG dura tres meses. A lo mejor a vos te dura 3 meses, a mi 1 y a otro 6. No se sabe. Es un virus que nos abrumó y se aprende a medida que caminamos con él. Hasta que no haya estadísticas serias, no se puede saber cuánto dura un título interesante de IgG para defenderte del virus. Si tenés anticuerpos y vas por la calle, te puede entrar el virus por la nariz o la boca, no te va a enfermar, pero sí vas a contagiar. No se puede decir cuánto tiempo dura la inmunidad, así como no saben cuánto dura la inmunidad de la vacuna.
-¿Qué relación tendrán con la vacuna?
-Formamos parte de la red Asociación de Laboratorios de Alta Complejidad. Pidieron ayuda para abrir sus puertas y vacunar, pero lo único que vamos a hacer es propagandizar.
-¿El personal de laboratorio se va a vacunar?
-No los vamos a obligar ni les vamos a decir que no se vacunen. Escuché todo y leí todo lo que se publica. La vacuna rusa no sé si es buena o mala. La impresión que tengo es que nos van a usar para completar la fase 3: probarla en una gran cantidad de seres humanos y sacar conclusiones. No vi nada publicado por Rusia que diga que la fase 3 está completa. De las otras vacunas, me merece confianza la de Oxford. Yo me voy a vacunar, pero con cuál no sé.