Camila Aguirre Zabala, de la ONG “Puerta Violeta”, explicó que “la lentitud de la Justicia hizo que cuando salió la orden de restitución ya estábamos en pandemia y como están en San Luis, se tardó mucho en comunicar. La mamá está con su abogada allá esperando que resuelva la Justicia acá y recuperarlas”.
Hubo denuncias contra el padre. “Es un violento y tiene una causa por el presunto abuso de su hijastra. Se comenzó un raid judicial pero la Justicia es tan lenta para decidir con quién van a estar las nenas que el padre se las lleva sin ninguna documentación, sólo con la ropa. Fue en 2019”.
En San Luis “se presenta en un Juzgado diciendo que está con las niñas y se abre una causa que queda en la nada y nadie investiga en qué condiciones están las nenas. Mientras tanto la jueza Rodríguez del Juzgado Nº1 de Trelew, ordena la restitución”.
El problema “es que no ordena que la restitución se haga a través de la Justicia de San Luis sino que le ordena a la madre que ubique al agresor, notificarlo y ahí recuperar a las niñas”.
Cuando la madre logra viajar se presenta en el Juzgado de San Luis y “le dicen que están mal librados los oficios. Estamos en una carrera contra el tiempo porque la madre ya no tiene como sostener económicamente su estadía y con mucho miedo que el padre traslade a las niñas del lugar y volver a perderlas”. Las nenas tienen 6 y 9 años y la madre no las puede ver desde que el padre las sacó de Chubut.
Camila Aguirre Zabala, de la ONG “Puerta Violeta”, explicó que “la lentitud de la Justicia hizo que cuando salió la orden de restitución ya estábamos en pandemia y como están en San Luis, se tardó mucho en comunicar. La mamá está con su abogada allá esperando que resuelva la Justicia acá y recuperarlas”.
Hubo denuncias contra el padre. “Es un violento y tiene una causa por el presunto abuso de su hijastra. Se comenzó un raid judicial pero la Justicia es tan lenta para decidir con quién van a estar las nenas que el padre se las lleva sin ninguna documentación, sólo con la ropa. Fue en 2019”.
En San Luis “se presenta en un Juzgado diciendo que está con las niñas y se abre una causa que queda en la nada y nadie investiga en qué condiciones están las nenas. Mientras tanto la jueza Rodríguez del Juzgado Nº1 de Trelew, ordena la restitución”.
El problema “es que no ordena que la restitución se haga a través de la Justicia de San Luis sino que le ordena a la madre que ubique al agresor, notificarlo y ahí recuperar a las niñas”.
Cuando la madre logra viajar se presenta en el Juzgado de San Luis y “le dicen que están mal librados los oficios. Estamos en una carrera contra el tiempo porque la madre ya no tiene como sostener económicamente su estadía y con mucho miedo que el padre traslade a las niñas del lugar y volver a perderlas”. Las nenas tienen 6 y 9 años y la madre no las puede ver desde que el padre las sacó de Chubut.