El 23 de febrero, Maximiliano Adrián Baro Rondino se fugó de la cárcel de Pico Truncado.Según indicaron fuentes policiales, sobre el detenido pesa una condena por el “homicidio agravado” de un remisero en Mendoza, de donde es oriundo. Lo sorprendieron tres días después en la Ruta nacional N°3, frente a los arcos de ingreso a la provincia de Chubut, en Arroyo Verde, cuando planeaba cruzar hacia Río Negro evadiendo un puesto caminero por la vera de la ruta.
Al ser interceptado anoche por un móvil policial advirtió que el camino estaba cercado. Pero antes de que lo agarre la Policía, intentó ocultarse en la periferia. Corrió campo adentro. Trató de alejarse.
Claro que Rondino presentaba un serio inconveniente: el agotamiento natural luego de tres días de fuga. Lo acorralaron. Aun así, luchó contra más de un efectivo. No obstante, a eso, fue reducido mediante una revoltosa aprehensión.
Fue trasladado a la Comisaría y allí pudieron confirmar su identidad por los dibujos que lleva tatuados en el pecho.
Rondino junto a Antonio Mena (condenado por robo agravado) y Franco Pereyra, de nacionalidad paraguaya (condenado por robo), se fugaron el martes pasado de la Alcaidía de Pico Truncado, Santa Cruz. Estos últimos siguen libres y son buscados intensamente por la Policía.
El 23 de febrero, Maximiliano Adrián Baro Rondino se fugó de la cárcel de Pico Truncado.Según indicaron fuentes policiales, sobre el detenido pesa una condena por el “homicidio agravado” de un remisero en Mendoza, de donde es oriundo. Lo sorprendieron tres días después en la Ruta nacional N°3, frente a los arcos de ingreso a la provincia de Chubut, en Arroyo Verde, cuando planeaba cruzar hacia Río Negro evadiendo un puesto caminero por la vera de la ruta.
Al ser interceptado anoche por un móvil policial advirtió que el camino estaba cercado. Pero antes de que lo agarre la Policía, intentó ocultarse en la periferia. Corrió campo adentro. Trató de alejarse.
Claro que Rondino presentaba un serio inconveniente: el agotamiento natural luego de tres días de fuga. Lo acorralaron. Aun así, luchó contra más de un efectivo. No obstante, a eso, fue reducido mediante una revoltosa aprehensión.
Fue trasladado a la Comisaría y allí pudieron confirmar su identidad por los dibujos que lleva tatuados en el pecho.
Rondino junto a Antonio Mena (condenado por robo agravado) y Franco Pereyra, de nacionalidad paraguaya (condenado por robo), se fugaron el martes pasado de la Alcaidía de Pico Truncado, Santa Cruz. Estos últimos siguen libres y son buscados intensamente por la Policía.