Invertir en el campo: consejos para la compra de tierras rurales

El mercado de tierras es una de las opciones más elegidas a la hora de invertir el capital. Esto se ve especialmente en los terrenos rurales, que constituyen un activo importante, sobre todo en tiempos de crisis.

Muchas personas optan por invertir su dinero en campos, ya sea para vivir o utilizar los terrenos para la producción. El campo siempre está dolarizado, tanto el terreno como lo que produce, por lo que no se devalúa.

A la hora de comprar, sin embargo, es importante prestar atención a ciertos aspectos para que la inversión sea eficiente. A continuación repasamos algunos consejos para tener en cuenta a la hora de adquirir un terreno.

Comparar y evaluar todas las alternativas

El primer consejo a la hora de comprar un terreno es comparar las diversas alternativas y evaluar cuál es la más conveniente en base a nuestro presupuesto y necesidades. Esto es clave, ya que la oferta es alta y se trata de una inversión importante.

Una recomendación es aprovechar todas las herramientas a nuestro alcance. Por ejemplo, existen plataformas en internet, donde podemos analizar y comparar todas las ofertas de campos en venta desde cualquier dispositivo.

Analizar el presupuesto disponible para invertir

Un aspecto fundamental a tener en cuenta es, sin dudas, la cantidad de dinero disponible. En base a nuestro presupuesto, podremos evaluar mejor qué opciones tenemos y cuáles son los terrenos a los que podemos acceder.

También, es recomendable comparar las opciones y buscar alternativas para conseguir mejores precios. Por ejemplo, los campos más apartados de las poblaciones, generalmente, tienen precios más bajos.

Buscar terrenos adecuados para el uso que buscamos darle

Otro punto para considerar es tener en claro qué uso le daremos. Por ejemplo, si deseamos vivir o establecernos allí en ciertos periodos, es recomendable buscar terrenos con casa de campo en las cuales podremos instalarnos.

Otro aspecto a tener en cuenta en este sentido es averiguar cuáles son las ordenanzas vigentes en el lugar donde se encuentra el terreno que deseamos comprar. En nuestro país, los municipios establecen legislaciones sobre la tierra y las actividades permitidas en cada región.

Considerar el tamaño del terreno

Este punto está intrínsecamente relacionado con los anteriores, especialmente con el presupuesto y el uso que le daremos. De esta manera, tendremos que analizar nuestras necesidades y evaluar cuánto espacio necesitaremos.

En este aspecto, es importante recordar que no siempre se cumple la regla de que mientras más grande el terreno, más caro. Depende mucho de la manera de dividirlo. Por ejemplo, los terrenos que se dividen en metros cuadrados suelen ser más caros que aquellos que se miden en hectáreas.

Consultar por el acceso a servicios

Por último, es importante averiguar con qué servicios cuenta o no, el terreno que deseamos comprar. Esto es fundamental para planificar las actividades productivas.

Al tratarse de terrenos rurales, generalmente, alejados de las poblaciones, el acceso a servicios suele ser limitado. Sin embargo, existen opciones alternativas y sustentables como los paneles solares o molinos de viento para generar energía.