“Munay”, la torta que consagró a Sayi Congregado

Frutillas, arándanos, mosquetas y moras, las frutas finas de la Comarca Andina, dan un toque distintivo a la torta de bodas que llevó a Sayi Congregado (28) a ser la ganadora del nivel “Master” del concurso internacional @yosoyrepostar, lanzado desde Venezuela y con participantes de todo el planeta.

04 MAR 2021 - 21:01 | Actualizado

Según explicó, “mi creación se llama ‘Munay’, cuya esencia es el amor andino que fluye de manera libre y recíproca, algo tan sencillo como caminar juntos en la misma dirección, aún si somos diferentes en cuerpo y mente”.

“Fue realmente un orgullo representar a El Bolsón y a toda la Patagonia; una de las experiencias más hermosas en este rubro que motiva a salir de tu zona de confort y mostrar de lo que eres capaz. Fue un trabajo de muchas horas, con muchas emociones y energía invertida, donde quise expresar también mi amor por el arte”, confesó ayer a Jornada.

La decoración incluye “algunas de las frutas típicas de nuestra región, además de rosas y otras flores ornamentales, elaboradas en pasta de azúcar a mano -una por una- y que además son comestibles. Está coronada por dos manos entrelazadas, que fueron hechas con chocolate plástico. Adentro puede ser una torta falsa, pero la ornamentación exterior tiene que ser todo comestible”, recalcó.

La competencia “fue por invitación de la organizadora (todo on line) y de Argentina fuimos dos participantes. Los trabajos fueron evaluados por un jurado integrado por maestros reposteros de Inglaterra, Turquía, Polonia y Australia”, valoró.

En detalle, Sayi precisó que “debíamos mandar cuatro fotos de la torta. Entre ellas, una cruda, sin ninguna edición y con fondo negro, para que el jurado vea todos los detalles; y otra que debía incluir una escenografía, destinada al público que luego debía votar. Mientras iban pasando las instancias, también iba creciendo el nerviosismo y la expectativa, hasta que finalmente quede consagrada como máster. Fue hermoso y estoy muy feliz”, señaló. Agradeció “eternamente a mi familia, pareja, cuñada y suegros por ayudarme en la logística y hacer todo esto en cuarentena”. Por otra parte, la “artesana de las tortas”, recordó que “el año pasado me presenté al challenge Bakerswood donde el proyecto consistió en la elaboración de una torta gigante de bodas para 400 personas, por la cual los novios se animen a pagar un millón de dólares, pero llegó la pandemia y se suspendió”.

“Soy una autodidacta –confiesa-, me encanta el arte y esta es mi pasión. Unido a mi profesión, salen estos diseños. Mi mayor felicidad es que la gente lo pueda disfrutar y se pueda compartir”. En este caso, los materiales que utilizó fueron pasta americana, chocolate plástico, pasta de goma, glasé real, stencils varios, aerógrafo y herramientas de silicona para el modelado de las manos.

Entre sus desafíos futuros, adelantó que “tengo un sueño pendiente: llegar a la competencia Cake Masters, con sede en Birmingham (Inglaterra) -es como los premios Oscar en el cine-, e incluye toda la pastelería creativa. Mantiene un nivel mundial impresionante, así que hay que llegar muy bien preparado. En tanto, estos concursos me permiten evaluar si estoy en buen camino”.

Con el tiempo sus tortas artesanales se han transformado en las preferidas de los vecinos de la Comarca Andina. “Los clientes acercan su idea y enseguida pongo manos en la masa para tratar de plasmar el proyecto personalizado y siempre buscando el realismo. Las propuestas van desde la música preferida del homenajeado hasta diseños locos, como una parrilla con el asado y las achuras, destinada a un carnicero de El Hoyo”, se ríe.

Sayi estudió gastronomía en Tucumán y luego manejó un restaurante en El Hoyo junto a su familia, hasta que se volcó a la pastelería, donde sus creaciones sorprendieron a los clientes con motivos muy variados.

Las más leídas

04 MAR 2021 - 21:01

Según explicó, “mi creación se llama ‘Munay’, cuya esencia es el amor andino que fluye de manera libre y recíproca, algo tan sencillo como caminar juntos en la misma dirección, aún si somos diferentes en cuerpo y mente”.

“Fue realmente un orgullo representar a El Bolsón y a toda la Patagonia; una de las experiencias más hermosas en este rubro que motiva a salir de tu zona de confort y mostrar de lo que eres capaz. Fue un trabajo de muchas horas, con muchas emociones y energía invertida, donde quise expresar también mi amor por el arte”, confesó ayer a Jornada.

La decoración incluye “algunas de las frutas típicas de nuestra región, además de rosas y otras flores ornamentales, elaboradas en pasta de azúcar a mano -una por una- y que además son comestibles. Está coronada por dos manos entrelazadas, que fueron hechas con chocolate plástico. Adentro puede ser una torta falsa, pero la ornamentación exterior tiene que ser todo comestible”, recalcó.

La competencia “fue por invitación de la organizadora (todo on line) y de Argentina fuimos dos participantes. Los trabajos fueron evaluados por un jurado integrado por maestros reposteros de Inglaterra, Turquía, Polonia y Australia”, valoró.

En detalle, Sayi precisó que “debíamos mandar cuatro fotos de la torta. Entre ellas, una cruda, sin ninguna edición y con fondo negro, para que el jurado vea todos los detalles; y otra que debía incluir una escenografía, destinada al público que luego debía votar. Mientras iban pasando las instancias, también iba creciendo el nerviosismo y la expectativa, hasta que finalmente quede consagrada como máster. Fue hermoso y estoy muy feliz”, señaló. Agradeció “eternamente a mi familia, pareja, cuñada y suegros por ayudarme en la logística y hacer todo esto en cuarentena”. Por otra parte, la “artesana de las tortas”, recordó que “el año pasado me presenté al challenge Bakerswood donde el proyecto consistió en la elaboración de una torta gigante de bodas para 400 personas, por la cual los novios se animen a pagar un millón de dólares, pero llegó la pandemia y se suspendió”.

“Soy una autodidacta –confiesa-, me encanta el arte y esta es mi pasión. Unido a mi profesión, salen estos diseños. Mi mayor felicidad es que la gente lo pueda disfrutar y se pueda compartir”. En este caso, los materiales que utilizó fueron pasta americana, chocolate plástico, pasta de goma, glasé real, stencils varios, aerógrafo y herramientas de silicona para el modelado de las manos.

Entre sus desafíos futuros, adelantó que “tengo un sueño pendiente: llegar a la competencia Cake Masters, con sede en Birmingham (Inglaterra) -es como los premios Oscar en el cine-, e incluye toda la pastelería creativa. Mantiene un nivel mundial impresionante, así que hay que llegar muy bien preparado. En tanto, estos concursos me permiten evaluar si estoy en buen camino”.

Con el tiempo sus tortas artesanales se han transformado en las preferidas de los vecinos de la Comarca Andina. “Los clientes acercan su idea y enseguida pongo manos en la masa para tratar de plasmar el proyecto personalizado y siempre buscando el realismo. Las propuestas van desde la música preferida del homenajeado hasta diseños locos, como una parrilla con el asado y las achuras, destinada a un carnicero de El Hoyo”, se ríe.

Sayi estudió gastronomía en Tucumán y luego manejó un restaurante en El Hoyo junto a su familia, hasta que se volcó a la pastelería, donde sus creaciones sorprendieron a los clientes con motivos muy variados.


NOTICIAS RELACIONADAS