El gobierno de Chile distribuyó píldoras anticonceptivas defectuosas y ahora más de 150 mujeres están embarazadas

Todas tomaron Anulette CD, una píldora anticonceptiva oral fabricada por Silesia, una subsidiaria de la compañía farmacéutica alemana Grünenthal.

06 ABR 2021 - 9:25 | Actualizado

En el árido desierto de Atacama en Chile, Tabita Daza Rojas está tratando de reunir suficiente dinero para terminar la construcción de su casa antes de que llegue su bebé, que nacerá en cualquier momento.

Ochocientos kilómetros al sur, en La Pintana, un suburbio de la capital Santiago, Cynthia González está amamantando a su hijo de 2 meses. Pero necesita comprar leche para complementar el suministro de su cuerpo y le preocupa cómo va a poder pagarlo.

Rojas y González provienen de diferentes orígenes, tienen vidas y ambiciones diferentes.

Sin embargo, ellas, y al menos otras 170 mujeres en el momento de escribir este artículo, comparten una realidad común: todas afirman haber quedado embarazadas mientras tomaban Anulette CD, una píldora anticonceptiva oral fabricada por Silesia, una subsidiaria de la compañía farmacéutica alemana Grünenthal.

Sin la opción de interrumpir legalmente sus embarazos, si quisieran, ni ninguna responsabilidad real del gobierno o de las compañías farmacéuticas, las mujeres, representadas por el grupo chileno de derechos sexuales y reproductivos Corporación Miles, se prepara para presentar una acción judicial en los tribunales civiles.

En una región donde las barreras a los derechos reproductivos de las mujeres son la norma, CNN ha identificado a una agencia de salud del gobierno que rápidamente les echa la culpa a estas mujeres, así como un historial de mala calidad de producción y problemas previos relacionados con los anticonceptivos orales en la fábrica chilena de Grünenthal, su puerta de entrada a América Latina.

La historia de Tabita Rojas

En marzo de 2020, después de descubrirle un quiste ovárico, a su médico le preocupaba que pudiera haber sido causado por su implante anticonceptivo, por lo que le recomendó que en lugar de eso tomara la píldora, y le recetó Anulette CD.

Rojas no pensó mucho en el cambio; había tomado anticonceptivos orales antes y estuvo de acuerdo en que tenían sentido para su salud.

Además, después de renunciar a su lugar en un programa de criminología forense a los 17 porque había quedado embarazada, ahora con 29 años estaba nuevamente entusiasmada con su futuro.

«Tuve que dejar todo eso a un lado y dedicarme a mi hijo», dijo Rojas, quien tuvo un segundo hijo dos años después, y mantiene a su familia haciendo un trabajo de temporada en una empacadora de uvas.

Sin embargo, a principios de 2020, las cosas estaban cambiando. Sus hijos, varones que ahora tienen 11 y 9 años, ambos con dificultades de aprendizaje, eran más independientes y pasaban más tiempo con su padre. Como parte de una urbanización del gobierno en su ciudad natal Copiapó, a Rojas se le había dado un pequeño terreno para construir una casa. Ella había estado ahorrando dinero y planeaba mudarse de la casa que ella y sus hijos habían estado compartiendo con otros tres miembros de la familia.

Y ella estaba enamorada.

Al principio de la relación, Rojas y su novio habían decidido no tener hijos juntos. «Sería imposible mantener a alguien más», dijo.

Pero en septiembre de 2020, solo cinco meses después de que Rojas comenzara a tomar Anulette CD, descubrió que estaba embarazada nuevamente. Más tarde se enteraría, después de verlo publicado en Facebook, que sus tabletas eran de un lote que había sido retirado del mercado el mes anterior por la autoridad de salud pública de Chile, el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP).

«Estaba a punto de terminar la segunda [caja de tres que le habían sido recetadas] cuando me enteré del problema», dijo. Para entonces ya tenía seis semanas de embarazo.

Qué es Anulette

Anulette CD es un anticonceptivo oral combinado de 28 días, una de las formas más comunes de control de la natalidad.

Contiene versiones sintéticas de las hormonas estrógeno y progesterona, que son producidas naturalmente por los ovarios. Las hormonas actúan para prevenir la ovulación, lo que significa que los ovarios no liberan óvulos, y además de engruesa el revestimiento del cuello uterino para hacer más difícil que pasen los espermatozoides. La píldora también hace que el revestimiento del útero sea más delgado, de modo que, si se fertiliza un óvulo, no se puede implantar y comenzar a crecer.

Los regímenes de píldoras generalmente implican tomar 21 píldoras «activas» que contienen las hormonas y siete píldoras «no activas» o «placebo», para mantener una rutina diaria, durante la cual una persona sangra.

El primer lote, 139.160 paquetes de píldoras Anulette CD, según su fabricante, fue retirado del mercado el 24 de agosto de 2020 después de que los trabajadores de la salud en una clínica de salud rural se quejaran de que habían identificado 6 paquetes de píldoras defectuosas.

En ellos, según la información del ISP, se había encontrado el placebo (una pastilla azul) donde deberían haber estado las pastillas activas (una pastilla amarilla), y viceversa.

En su aviso en línea, publicado el 29 de agosto, el ISP dijo que los fabricantes de Anulette CD, una empresa llamada Laboratorios Silesia S.A. (Silesia), habían sido informados y estaban retirando el lote defectuoso. Luego, el ISP aconsejó a los centros de salud que pusieran en cuarentena cualquier paquete que tuvieran de los lotes afectados.

Luego, se envió un tuit desde la cuenta del ISP alertando a sus seguidores sobre el retiro. Pero sin una campaña nacional para informar más directamente al público, el retiro pasó desapercibido.

Una semana después del primer retiro, el 3 de septiembre, se detectó el mismo error en 6 paquetes de un lote diferente en una clínica de Santiago. Aquí, también faltaron tabletas, pero otras estaban aplastadas, según el ISP. Para cuando se señalaron los problemas, Silesia dijo que ya había distribuido 137.730 paquetes a los centros de salud.

Esta vez, el ISP dijo que suspendería el registro de Silesia hasta que el laboratorio pudiera mejorar sus procesos de calidad y producción. Pero fue muy poco, y demasiado tarde.

En total, según las propias cuentas del fabricante, se habían distribuido 276.890 paquetes de Anulette CD de los dos lotes defectuosos, todos con una fecha de vencimiento de enero de 2022, a los centros de planificación familiar en todo Chile.

Sorprendentemente, el 8 de septiembre, menos de una semana después de la suspensión de Silesia, el ISP emitió otro documento revocando su decisión anterior. En el memorando, que se subió a su sitio web, la autoridad sanitaria dijo que Anulette CD podría volver a distribuirse. Afirmó que las fallas en el empaque se podían detectar fácilmente y transfirió la responsabilidad de hacerlo y de informar a los usuarios al servicio a los trabajadores de la salud.

El Ministerio de Salud dijo a CNN en un comunicado enviado por correo electrónico que informaron al servicio de salud pública «para que informara a los usuarios de esta situación y tomara las acciones pertinentes», y dijo que brindaron apoyo y asesoramiento a los trabajadores de salud reproductiva para apoyar «a las mujeres que pueden haber sido afectadas por problemas en la calidad de los anticonceptivos».

Pero Rojas dijo que su clínica local solo le informó sobre las píldoras defectuosas después de que acudió a un chequeo prenatal. Y Rodríguez le dijo a CNN que nadie la ha contactado.

El director de ISP, Heriberto García, defendió la decisión de volver a poner a Anulette CD en el mercado y dijo en una entrevista en video con CNN: «El hecho de que [un paquete] pertenezca al lote no significa que sea malo».

Entonces, quedó en manos de la sociedad civil chilena dar la alarma. El grupo de derechos sexuales y reproductivos, Miles, realizó una campaña en las redes sociales y utilizó sus redes para correr la voz.

«Fue después de [publicar en Instagram] cuando comenzamos a recibir correos electrónicos de personas que decían que ya estaban embarazadas porque consumían Anulette», dijo la coordinadora legal de Miles, Laura Dragnic.

Para octubre de 2020, unas 40 mujeres se habían puesto en contacto. Según Miles, luego de múltiples apariciones de su personal en medios locales, otras 70 mujeres se presentaron. El número ahora es de 170, pero Dragnic espera que crezca, ya que aún queda por llegar a las mujeres rurales o las que no tienen acceso a Internet o televisión.

«Esperamos que haya muchas más mujeres con este problema», dijo, «especialmente porque el Estado no se ha atribuido ninguna responsabilidad y no ha hecho declaraciones ni compromisos serios [a las reglas del aborto] para las mujeres afectadas».

Siete días después de que Dragnic hablara con CNN, y seis meses después del primer retiro del mercado, las autoridades sanitarias anunciaron que a los fabricantes de Anulette CD se les había cobrado una serie de multas por un total de aproximadamente 66,5 millones de pesos chilenos (aproximadamente US$ 92.000).

Miles y sus socios están pidiendo al gobierno que pague reparaciones económicas a las mujeres afectadas y que proporcione acceso a abortos seguros y legales para aquellas que deseen interrumpir su embarazo.

(Fuente: CNN en Español)

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06 ABR 2021 - 9:25

En el árido desierto de Atacama en Chile, Tabita Daza Rojas está tratando de reunir suficiente dinero para terminar la construcción de su casa antes de que llegue su bebé, que nacerá en cualquier momento.

Ochocientos kilómetros al sur, en La Pintana, un suburbio de la capital Santiago, Cynthia González está amamantando a su hijo de 2 meses. Pero necesita comprar leche para complementar el suministro de su cuerpo y le preocupa cómo va a poder pagarlo.

Rojas y González provienen de diferentes orígenes, tienen vidas y ambiciones diferentes.

Sin embargo, ellas, y al menos otras 170 mujeres en el momento de escribir este artículo, comparten una realidad común: todas afirman haber quedado embarazadas mientras tomaban Anulette CD, una píldora anticonceptiva oral fabricada por Silesia, una subsidiaria de la compañía farmacéutica alemana Grünenthal.

Sin la opción de interrumpir legalmente sus embarazos, si quisieran, ni ninguna responsabilidad real del gobierno o de las compañías farmacéuticas, las mujeres, representadas por el grupo chileno de derechos sexuales y reproductivos Corporación Miles, se prepara para presentar una acción judicial en los tribunales civiles.

En una región donde las barreras a los derechos reproductivos de las mujeres son la norma, CNN ha identificado a una agencia de salud del gobierno que rápidamente les echa la culpa a estas mujeres, así como un historial de mala calidad de producción y problemas previos relacionados con los anticonceptivos orales en la fábrica chilena de Grünenthal, su puerta de entrada a América Latina.

La historia de Tabita Rojas

En marzo de 2020, después de descubrirle un quiste ovárico, a su médico le preocupaba que pudiera haber sido causado por su implante anticonceptivo, por lo que le recomendó que en lugar de eso tomara la píldora, y le recetó Anulette CD.

Rojas no pensó mucho en el cambio; había tomado anticonceptivos orales antes y estuvo de acuerdo en que tenían sentido para su salud.

Además, después de renunciar a su lugar en un programa de criminología forense a los 17 porque había quedado embarazada, ahora con 29 años estaba nuevamente entusiasmada con su futuro.

«Tuve que dejar todo eso a un lado y dedicarme a mi hijo», dijo Rojas, quien tuvo un segundo hijo dos años después, y mantiene a su familia haciendo un trabajo de temporada en una empacadora de uvas.

Sin embargo, a principios de 2020, las cosas estaban cambiando. Sus hijos, varones que ahora tienen 11 y 9 años, ambos con dificultades de aprendizaje, eran más independientes y pasaban más tiempo con su padre. Como parte de una urbanización del gobierno en su ciudad natal Copiapó, a Rojas se le había dado un pequeño terreno para construir una casa. Ella había estado ahorrando dinero y planeaba mudarse de la casa que ella y sus hijos habían estado compartiendo con otros tres miembros de la familia.

Y ella estaba enamorada.

Al principio de la relación, Rojas y su novio habían decidido no tener hijos juntos. «Sería imposible mantener a alguien más», dijo.

Pero en septiembre de 2020, solo cinco meses después de que Rojas comenzara a tomar Anulette CD, descubrió que estaba embarazada nuevamente. Más tarde se enteraría, después de verlo publicado en Facebook, que sus tabletas eran de un lote que había sido retirado del mercado el mes anterior por la autoridad de salud pública de Chile, el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP).

«Estaba a punto de terminar la segunda [caja de tres que le habían sido recetadas] cuando me enteré del problema», dijo. Para entonces ya tenía seis semanas de embarazo.

Qué es Anulette

Anulette CD es un anticonceptivo oral combinado de 28 días, una de las formas más comunes de control de la natalidad.

Contiene versiones sintéticas de las hormonas estrógeno y progesterona, que son producidas naturalmente por los ovarios. Las hormonas actúan para prevenir la ovulación, lo que significa que los ovarios no liberan óvulos, y además de engruesa el revestimiento del cuello uterino para hacer más difícil que pasen los espermatozoides. La píldora también hace que el revestimiento del útero sea más delgado, de modo que, si se fertiliza un óvulo, no se puede implantar y comenzar a crecer.

Los regímenes de píldoras generalmente implican tomar 21 píldoras «activas» que contienen las hormonas y siete píldoras «no activas» o «placebo», para mantener una rutina diaria, durante la cual una persona sangra.

El primer lote, 139.160 paquetes de píldoras Anulette CD, según su fabricante, fue retirado del mercado el 24 de agosto de 2020 después de que los trabajadores de la salud en una clínica de salud rural se quejaran de que habían identificado 6 paquetes de píldoras defectuosas.

En ellos, según la información del ISP, se había encontrado el placebo (una pastilla azul) donde deberían haber estado las pastillas activas (una pastilla amarilla), y viceversa.

En su aviso en línea, publicado el 29 de agosto, el ISP dijo que los fabricantes de Anulette CD, una empresa llamada Laboratorios Silesia S.A. (Silesia), habían sido informados y estaban retirando el lote defectuoso. Luego, el ISP aconsejó a los centros de salud que pusieran en cuarentena cualquier paquete que tuvieran de los lotes afectados.

Luego, se envió un tuit desde la cuenta del ISP alertando a sus seguidores sobre el retiro. Pero sin una campaña nacional para informar más directamente al público, el retiro pasó desapercibido.

Una semana después del primer retiro, el 3 de septiembre, se detectó el mismo error en 6 paquetes de un lote diferente en una clínica de Santiago. Aquí, también faltaron tabletas, pero otras estaban aplastadas, según el ISP. Para cuando se señalaron los problemas, Silesia dijo que ya había distribuido 137.730 paquetes a los centros de salud.

Esta vez, el ISP dijo que suspendería el registro de Silesia hasta que el laboratorio pudiera mejorar sus procesos de calidad y producción. Pero fue muy poco, y demasiado tarde.

En total, según las propias cuentas del fabricante, se habían distribuido 276.890 paquetes de Anulette CD de los dos lotes defectuosos, todos con una fecha de vencimiento de enero de 2022, a los centros de planificación familiar en todo Chile.

Sorprendentemente, el 8 de septiembre, menos de una semana después de la suspensión de Silesia, el ISP emitió otro documento revocando su decisión anterior. En el memorando, que se subió a su sitio web, la autoridad sanitaria dijo que Anulette CD podría volver a distribuirse. Afirmó que las fallas en el empaque se podían detectar fácilmente y transfirió la responsabilidad de hacerlo y de informar a los usuarios al servicio a los trabajadores de la salud.

El Ministerio de Salud dijo a CNN en un comunicado enviado por correo electrónico que informaron al servicio de salud pública «para que informara a los usuarios de esta situación y tomara las acciones pertinentes», y dijo que brindaron apoyo y asesoramiento a los trabajadores de salud reproductiva para apoyar «a las mujeres que pueden haber sido afectadas por problemas en la calidad de los anticonceptivos».

Pero Rojas dijo que su clínica local solo le informó sobre las píldoras defectuosas después de que acudió a un chequeo prenatal. Y Rodríguez le dijo a CNN que nadie la ha contactado.

El director de ISP, Heriberto García, defendió la decisión de volver a poner a Anulette CD en el mercado y dijo en una entrevista en video con CNN: «El hecho de que [un paquete] pertenezca al lote no significa que sea malo».

Entonces, quedó en manos de la sociedad civil chilena dar la alarma. El grupo de derechos sexuales y reproductivos, Miles, realizó una campaña en las redes sociales y utilizó sus redes para correr la voz.

«Fue después de [publicar en Instagram] cuando comenzamos a recibir correos electrónicos de personas que decían que ya estaban embarazadas porque consumían Anulette», dijo la coordinadora legal de Miles, Laura Dragnic.

Para octubre de 2020, unas 40 mujeres se habían puesto en contacto. Según Miles, luego de múltiples apariciones de su personal en medios locales, otras 70 mujeres se presentaron. El número ahora es de 170, pero Dragnic espera que crezca, ya que aún queda por llegar a las mujeres rurales o las que no tienen acceso a Internet o televisión.

«Esperamos que haya muchas más mujeres con este problema», dijo, «especialmente porque el Estado no se ha atribuido ninguna responsabilidad y no ha hecho declaraciones ni compromisos serios [a las reglas del aborto] para las mujeres afectadas».

Siete días después de que Dragnic hablara con CNN, y seis meses después del primer retiro del mercado, las autoridades sanitarias anunciaron que a los fabricantes de Anulette CD se les había cobrado una serie de multas por un total de aproximadamente 66,5 millones de pesos chilenos (aproximadamente US$ 92.000).

Miles y sus socios están pidiendo al gobierno que pague reparaciones económicas a las mujeres afectadas y que proporcione acceso a abortos seguros y legales para aquellas que deseen interrumpir su embarazo.

(Fuente: CNN en Español)


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