Universidad de la Patagonia: un proyecto a la luna

Egresados y estudiantes de esa casa de altos estudios ganaron un certamen con un diseño de Rover que llegará al satélite en el 2024 o 2025.

15 AGO 2021 - 19:59 | Actualizado

Por Ismael Tebes

Estudiantes y egresados de la UNPSJB ganaron el certámen internacional Open Space, tras diseñar un vehículo espacial que podría recorrer la superficie lunar. Componen el grupo Cecilia Laskowski (ingeniera civil); Santiago Núñez -estudiante de Ingeniería Electrónica y Analista Programador Universitario-; Ariel Galleguillo (estudiante de Geología); Nicolás Herrera quien se encarga de la animación 3D del proyecto y Sol Maldonado Betanzo, ingeniera electrónica y estudiante de la Maestría en Ingeniería del Instituto Balseiro y en Radiofrecuencia en el INVAP junto a pares del resto del país y un profesional de Cuba bajo la denominación “Spacebee Technologies”. La competencia se lanzó a fines de 2020 y desafió a los jóvenes innovadores de todo el mundo, a diseñar un pequeño rover de código abierto que pudiera ser utilizado en una amplia gama de posibles misiones futuras a la Luna.

“El grupo lo conformo Sol quien integró distintas disciplinas para desarrollar un moonrover para el desafío del Open Space” indicó Laskowski respecto al equipo de veintiún personas provenientes de distintas ramas de la ciencia. “Hicimos una presentación de media hora cada uno de los tres equipos que llegó a la final. Ganamos nosotros y ahora tenemos que perfeccionar el desarrollo”, explicó agregando que el proyecto apunta a que entre 2024 y 2025 exista la posibilidad de enviar al prototipo, denominado “Rover-tito” a la Luna.

Sol Maldonado explicó que el rover “puede ser telecomandado o disponer de autonomía vía wifi. Puede trabajar en conjunto con otros rovers y tener mapeos más amplios”. Y aclaró que la búsqueda de agua y tubos de lava son los ejes sobre los que fue desarrollado.

El prototipo funcional es más pequeño que una hoja de papel A4 y costó 300 dólares. “Por otro lado los chicos de Geología hicieron ensayos de un tubo de lava en La Pampa para demostrar que nuestros ejes eran válidos”.

“La idea –explicaron desde el equipo de la UNPSJB- es que “Rover-tito” fuera flexible y por eso desarrollamos otras misiones secundarias que pueden ser de interés. Tiene una plataforma y la idea es poder ingresarle cualquier carga útil”.

El trabajo colectivo no requirió solamente de conocimiento sino de una interacción particular: concluyeron distintas disciplinas y la pandemia fue un desafío adicional. Cinco integrantes son de Comodoro Rivadavia y el resto vive en distintos puntos de Argentina. El trabajo se realizó mediante reuniones virtuales y demandó aproximadamente un año de tarea. “Así logramos presentar un proyecto y que además resultó ganador”, resumieron.

“Recibimos ayuda de diferentes entidades para poder importar materiales y hacer ensayos y monitoreos. Con esto Latinoamérica tiene la posibilidad de mandar un Rover a la Luna”, resaltó Sol Maldonado quien alentó a los referentes de la ciencia y la tecnología a sumarse a éste tipo de iniciativas.

“Rover-tito” responde a características específicas. No podía superar los dos kilos de peso y su diseño modular, compacto y ultra low-cost, le permite adaptarse a distintos ambientes y terrenos. Su misión, en este caso, es buscar reservorios de agua en estado sólido y tubos de lava mediante técnicas geofísicas. Ambas misiones tienen como principal objetivo, permitir que, en un futuro, la humanidad pueda desarrollarse sin mayores inconvenientes, en otros cuerpos celestes, tales como podría ser la Luna. El interés en detectar agua en estado sólido reside en que la misma podría ser utilizada, por un lado, para producir combustible para las naves espaciales y, por otro lado, para obtener oxígeno, uno de los recursos vitales para el desarrollo de la vida humana. En cuanto a la detección de tubos de lava, los mismos son espacios subterráneos con un alto potencial para alojar en su interior los hábitats lunares. De esta manera se estaría protegiendo a los asentamientos de los factores externos tales como la radiación cósmica, el impacto de meteoritos y las variaciones de temperatura.

El Rover cuenta con sistemas de comunicación LoRa y WiFi, que le permiten comunicarse con otros rovers formando un “enjambre” y trabajando en red. El INVAP, Skyloom, Satellogic, Globant y Amazon Web Service, entre otros sumarán al desarrollo de éste prototipo que llegaría a la Luna entre 2024 y 2025.#

15 AGO 2021 - 19:59

Por Ismael Tebes

Estudiantes y egresados de la UNPSJB ganaron el certámen internacional Open Space, tras diseñar un vehículo espacial que podría recorrer la superficie lunar. Componen el grupo Cecilia Laskowski (ingeniera civil); Santiago Núñez -estudiante de Ingeniería Electrónica y Analista Programador Universitario-; Ariel Galleguillo (estudiante de Geología); Nicolás Herrera quien se encarga de la animación 3D del proyecto y Sol Maldonado Betanzo, ingeniera electrónica y estudiante de la Maestría en Ingeniería del Instituto Balseiro y en Radiofrecuencia en el INVAP junto a pares del resto del país y un profesional de Cuba bajo la denominación “Spacebee Technologies”. La competencia se lanzó a fines de 2020 y desafió a los jóvenes innovadores de todo el mundo, a diseñar un pequeño rover de código abierto que pudiera ser utilizado en una amplia gama de posibles misiones futuras a la Luna.

“El grupo lo conformo Sol quien integró distintas disciplinas para desarrollar un moonrover para el desafío del Open Space” indicó Laskowski respecto al equipo de veintiún personas provenientes de distintas ramas de la ciencia. “Hicimos una presentación de media hora cada uno de los tres equipos que llegó a la final. Ganamos nosotros y ahora tenemos que perfeccionar el desarrollo”, explicó agregando que el proyecto apunta a que entre 2024 y 2025 exista la posibilidad de enviar al prototipo, denominado “Rover-tito” a la Luna.

Sol Maldonado explicó que el rover “puede ser telecomandado o disponer de autonomía vía wifi. Puede trabajar en conjunto con otros rovers y tener mapeos más amplios”. Y aclaró que la búsqueda de agua y tubos de lava son los ejes sobre los que fue desarrollado.

El prototipo funcional es más pequeño que una hoja de papel A4 y costó 300 dólares. “Por otro lado los chicos de Geología hicieron ensayos de un tubo de lava en La Pampa para demostrar que nuestros ejes eran válidos”.

“La idea –explicaron desde el equipo de la UNPSJB- es que “Rover-tito” fuera flexible y por eso desarrollamos otras misiones secundarias que pueden ser de interés. Tiene una plataforma y la idea es poder ingresarle cualquier carga útil”.

El trabajo colectivo no requirió solamente de conocimiento sino de una interacción particular: concluyeron distintas disciplinas y la pandemia fue un desafío adicional. Cinco integrantes son de Comodoro Rivadavia y el resto vive en distintos puntos de Argentina. El trabajo se realizó mediante reuniones virtuales y demandó aproximadamente un año de tarea. “Así logramos presentar un proyecto y que además resultó ganador”, resumieron.

“Recibimos ayuda de diferentes entidades para poder importar materiales y hacer ensayos y monitoreos. Con esto Latinoamérica tiene la posibilidad de mandar un Rover a la Luna”, resaltó Sol Maldonado quien alentó a los referentes de la ciencia y la tecnología a sumarse a éste tipo de iniciativas.

“Rover-tito” responde a características específicas. No podía superar los dos kilos de peso y su diseño modular, compacto y ultra low-cost, le permite adaptarse a distintos ambientes y terrenos. Su misión, en este caso, es buscar reservorios de agua en estado sólido y tubos de lava mediante técnicas geofísicas. Ambas misiones tienen como principal objetivo, permitir que, en un futuro, la humanidad pueda desarrollarse sin mayores inconvenientes, en otros cuerpos celestes, tales como podría ser la Luna. El interés en detectar agua en estado sólido reside en que la misma podría ser utilizada, por un lado, para producir combustible para las naves espaciales y, por otro lado, para obtener oxígeno, uno de los recursos vitales para el desarrollo de la vida humana. En cuanto a la detección de tubos de lava, los mismos son espacios subterráneos con un alto potencial para alojar en su interior los hábitats lunares. De esta manera se estaría protegiendo a los asentamientos de los factores externos tales como la radiación cósmica, el impacto de meteoritos y las variaciones de temperatura.

El Rover cuenta con sistemas de comunicación LoRa y WiFi, que le permiten comunicarse con otros rovers formando un “enjambre” y trabajando en red. El INVAP, Skyloom, Satellogic, Globant y Amazon Web Service, entre otros sumarán al desarrollo de éste prototipo que llegaría a la Luna entre 2024 y 2025.#


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