Administrar una tercera ronda de fármacos anticovid "no es justo" mientras haya países pobres que "no recibieron vacunas porque los ricos se apoderaron de la mayoría de las disponibles", afirmó el jefe del laboratorio, Adar Poonawalla, citado por la agencia de noticias AFP.
El laboratorio SII produce cada mes unos 160 millones de dosis de vacunas Covishield contra la Covid-19, desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford y Poonawalla asegura que esa cifra alcanzará los 200 millones desde octubre.
Pese al pedido de la Organización Mundial de Salud (OMS) de donar esas vacunas a los países que tienen más dificultades a su acceso, ya son varias las naciones que comenzaron a administrar una tercera dosis.
Francia empezó a administrar una tercera dosis a los mayores y las personas con un sistema inmunitario débil y en Israel la tercera dosis está disponible para los adolescentes a partir de 12 años, cinco meses después de haber recibido la pauta completa.
Estados Unidos planea pondrá un tercer refuerzo disponible desde el 20 de septiembre para los estadounidenses que fueron inoculados con los fármacos de Pfizer y Moderna.
Para justificar esta medida, las autoridades sanitarias invocan una baja de la eficacia de los inmunizantes frente a la infección con la variante Delta.
La OMS y una parte de la comunidad científica denuncian regularmente la desigualdad en el acceso a vacunas entre los países pobres y los ricos que empiezan a administrar una tercera dosis.
Administrar una tercera ronda de fármacos anticovid "no es justo" mientras haya países pobres que "no recibieron vacunas porque los ricos se apoderaron de la mayoría de las disponibles", afirmó el jefe del laboratorio, Adar Poonawalla, citado por la agencia de noticias AFP.
El laboratorio SII produce cada mes unos 160 millones de dosis de vacunas Covishield contra la Covid-19, desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford y Poonawalla asegura que esa cifra alcanzará los 200 millones desde octubre.
Pese al pedido de la Organización Mundial de Salud (OMS) de donar esas vacunas a los países que tienen más dificultades a su acceso, ya son varias las naciones que comenzaron a administrar una tercera dosis.
Francia empezó a administrar una tercera dosis a los mayores y las personas con un sistema inmunitario débil y en Israel la tercera dosis está disponible para los adolescentes a partir de 12 años, cinco meses después de haber recibido la pauta completa.
Estados Unidos planea pondrá un tercer refuerzo disponible desde el 20 de septiembre para los estadounidenses que fueron inoculados con los fármacos de Pfizer y Moderna.
Para justificar esta medida, las autoridades sanitarias invocan una baja de la eficacia de los inmunizantes frente a la infección con la variante Delta.
La OMS y una parte de la comunidad científica denuncian regularmente la desigualdad en el acceso a vacunas entre los países pobres y los ricos que empiezan a administrar una tercera dosis.