Manejó borracho de Madryn a Trelew, chocó tambores de señalización y peleó con la Policía
En el ingreso a Trelew atropelló las indicaciones viales que marcaban el cruce de la ruta. Al pasar por el control policial fue guiado a un costado del camino por un efectivo al que luego agredió. Tuvo que ser reducido y esposado en el suelo frente a su hija adolescente que lo acompañaba dentro del rodado.
Sobre el final de la tarde del domingo un vehículo marca Volkswagen Golf que circulaba desde la ciudad de Puerto Madryn a Trelew, atropelló varios tambores que estaban sobre el cruce de la Ruta nacional N°3, motivo por el cual la Policía lo interceptó en el puesto N° 824 del acceso Norte a la ciudad.
El vehículo era conducido por un hombre de 38 años que circulaba en compañía de su hija de 16. Al solicitarle la documentación, este se tornó violento y cuando descendió del rodado los agentes notaron la dislalia en el hablar como así también la torpeza en sus movimientos psicomotrices, mientras profería insultos al personal uniformado con un fuerte aliento etílico.
Lo intentaron calmar, pero el mismo continuaba con su actitud desafiante, por lo que se lo intentó reducir por la fuerza, pero este tornó reticente a la orden policial, cayendo al suelo junto con los uniformados. Después quiso huir, pero se fue alcanzado nuevamente y esposado.
Tras este episodio fue trasladado a la dependencia policial donde se le realizó un alcohotest que arrojó un resultado de 1.61 g/l del alcohol en sangre.
Sobre el final de la tarde del domingo un vehículo marca Volkswagen Golf que circulaba desde la ciudad de Puerto Madryn a Trelew, atropelló varios tambores que estaban sobre el cruce de la Ruta nacional N°3, motivo por el cual la Policía lo interceptó en el puesto N° 824 del acceso Norte a la ciudad.
El vehículo era conducido por un hombre de 38 años que circulaba en compañía de su hija de 16. Al solicitarle la documentación, este se tornó violento y cuando descendió del rodado los agentes notaron la dislalia en el hablar como así también la torpeza en sus movimientos psicomotrices, mientras profería insultos al personal uniformado con un fuerte aliento etílico.
Lo intentaron calmar, pero el mismo continuaba con su actitud desafiante, por lo que se lo intentó reducir por la fuerza, pero este tornó reticente a la orden policial, cayendo al suelo junto con los uniformados. Después quiso huir, pero se fue alcanzado nuevamente y esposado.
Tras este episodio fue trasladado a la dependencia policial donde se le realizó un alcohotest que arrojó un resultado de 1.61 g/l del alcohol en sangre.