Tras un paro de 48 horas realizado entre lunes y martes, y ante la falta de una respuesta del Gobierno provincial por el reclamo de apertura de paritarias, el Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia continuó desde las 00:00 horas de este miércoles un paro total de actividades sin asistencia a los lugares de trabajo por 72 horas, que se extenderá hasta el último minuto del viernes en el ámbito de la Subsecretaría de Energía y la Dirección General de Servicios Públicos (DGSP), y en todas sus delegaciones provinciales, dependientes del Ministerio de Infraestructura, Energía y Planificación.
Si desde el Poder Ejecutivo se sigue sin dar señales de negociación, desde el próximo fin de semana el paro será por tiempo indeterminado.
Aún en este contexto, el gremio dejó en claro que tratándose de una actividad esencial, se seguirá garantizando la prestación de servicios mínimos y en caso de emergencia a los hospitales, clínicas, fuerzas de seguridad, usuarios electro dependientes y bomberos.
El anuncio formal del paro total en Servicios Públicos fue realizado la semana pasada en varias notificaciones que con la firma de su secretario general, Héctor González, y la del secretario gremial de Chubut, Néstor Velázquez, le llegaron al gobernador Mariano Arcioni; al ministro del área, Gustavo Aguilera; y a la autoridad de aplicación, en persona del secretario de Trabajo, César Ayala.
En los textos, el gremio expuso con claridad los motivos que llevaron a tomar la medida de fuerza, en virtud del atraso salarial y la falta de convocatoria a una negociación paritaria.
El gremio también afirmó no haber tenido ninguna respuesta de parte del Gobierno provincial al reclamo por los más de 22 meses sin recibir aumento salarial paritario en el área de la DGSP, lo que equivale a una caída del salario de estos trabajadores del 83,65% en relación al resto de los afiliados al gremio.
Las notas de la semana pasada no fueron las primeras: el 23 de septiembre pasado, Luz y Fuerza notificó al propio Arcioni de la situación del largo atraso salarial. Y una semana después, el 30 de septiembre, el gremio envió una nota a la delegación local del Ministerio de Trabajo de la Nación, a cargo de Alejandro Torres, en la que notificaba el incumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo por parte del Gobierno de Chubut en relación a los trabajadores de la DGSP.
El 4 de octubre, Torres comunicó al gremio que había corrido el traslado al Gobierno de Chubut, que tenía cinco a partir de la notificación para responder el requerimiento. Desde entonces, no hubo ninguna respuesta oficial y la situación desembocó en el conflicto que se vive actualmente.
Tras un paro de 48 horas realizado entre lunes y martes, y ante la falta de una respuesta del Gobierno provincial por el reclamo de apertura de paritarias, el Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia continuó desde las 00:00 horas de este miércoles un paro total de actividades sin asistencia a los lugares de trabajo por 72 horas, que se extenderá hasta el último minuto del viernes en el ámbito de la Subsecretaría de Energía y la Dirección General de Servicios Públicos (DGSP), y en todas sus delegaciones provinciales, dependientes del Ministerio de Infraestructura, Energía y Planificación.
Si desde el Poder Ejecutivo se sigue sin dar señales de negociación, desde el próximo fin de semana el paro será por tiempo indeterminado.
Aún en este contexto, el gremio dejó en claro que tratándose de una actividad esencial, se seguirá garantizando la prestación de servicios mínimos y en caso de emergencia a los hospitales, clínicas, fuerzas de seguridad, usuarios electro dependientes y bomberos.
El anuncio formal del paro total en Servicios Públicos fue realizado la semana pasada en varias notificaciones que con la firma de su secretario general, Héctor González, y la del secretario gremial de Chubut, Néstor Velázquez, le llegaron al gobernador Mariano Arcioni; al ministro del área, Gustavo Aguilera; y a la autoridad de aplicación, en persona del secretario de Trabajo, César Ayala.
En los textos, el gremio expuso con claridad los motivos que llevaron a tomar la medida de fuerza, en virtud del atraso salarial y la falta de convocatoria a una negociación paritaria.
El gremio también afirmó no haber tenido ninguna respuesta de parte del Gobierno provincial al reclamo por los más de 22 meses sin recibir aumento salarial paritario en el área de la DGSP, lo que equivale a una caída del salario de estos trabajadores del 83,65% en relación al resto de los afiliados al gremio.
Las notas de la semana pasada no fueron las primeras: el 23 de septiembre pasado, Luz y Fuerza notificó al propio Arcioni de la situación del largo atraso salarial. Y una semana después, el 30 de septiembre, el gremio envió una nota a la delegación local del Ministerio de Trabajo de la Nación, a cargo de Alejandro Torres, en la que notificaba el incumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo por parte del Gobierno de Chubut en relación a los trabajadores de la DGSP.
El 4 de octubre, Torres comunicó al gremio que había corrido el traslado al Gobierno de Chubut, que tenía cinco a partir de la notificación para responder el requerimiento. Desde entonces, no hubo ninguna respuesta oficial y la situación desembocó en el conflicto que se vive actualmente.